Excelente… para ellos

El convenio que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) firmó con el sitio de taxis Excelencia podría tener solo beneficios para la empresa y no para el usuario.

Una de las principales recomendaciones que  la Comisión Federal de Competencia hizo a la terminal aérea fue que, en caso de que se modificara la contraprestación que debía pagar el consorcio de autotransporte, debía ser a favor de los usuarios.

La recomendación no fue atendida, así como no fue atendida la sugerencia de que se homologara el cobro de contraprestaciones a todos los servicios de taxi. No lo hizo la pasada administración y no lo hizo tampoco la actual.

En el convenio firmado por el director comercial del AICM, Rafael Castro González, en ningún momento se menciona que habrá beneficios para los miles de clientes de la Terminal 2, que es en donde está el sitio de taxis.

En el 2010, el exdirector del Aeropuerto, Héctor Velázquez, solicitó la opinión de la Comisión Federal de Competencia sobre la viabilidad de homologar el cobro en las contraprestaciones de los taxis del aeropuerto.

En el oficio número SV-022-2010 respondió que aunque no es su facultad lo ideal sería la homologación del cobro de las contraprestaciones viendo siempre en que el beneficiario mayor sea el usuario.

“Esta Comisión no tiene facultades para determinar las contraprestaciones que efectivamente debe de cobrar el AICM por los servicios de acceso. No obstante lo anterior, y en virtud de que el acceso al aeropuerto para la prestación del servicio público de autotransporte desde y hacia el aeropuerto es un recurso esencial, se estima que el AICM debería de cobrar una misma contraprestación a los prestadores del servicio de transportación terrestre de pasajeros en la modalidad de taxis. 

“No se omite señalar que el ingreso de Servicios de Excelencia SA de CV al AICM ees producto de una subasta pública, por lo que se estima que la contraprestación y las condiciones ofrecidas que resultan de dicha subasta podrían resultar equivalentes a una actuación de competencia.

“En todo caso, si en virtud de la problemática referida por el AICM sobre las contraprestaciones del servicio de acceso, se toma la decisión de fijarlas a un mismo nivel, debería de contemplarse la posibilidad de que cualquier excedente resultante se traslade al usuario final de los servicios”.

El documento firmado por Castro González son 15 fojas dedicadas a explicar la forma en la que la empresa dejó de pagar durante cuatro años acumulando una deuda cercana a los 100 millones de pesos.

Incluye el calendario de pagos y una controversial cláusula en donde ambas partas se desisten de todas demandas a pesar de que el aeropuerto tenía a su favor una sentencia para rescindirle el contrato a la empresa de autotransporte.

Ni una palabra de cómo bajar la contraprestación y dejar a una empresa deudora se reflejará en menores precios de los viajes al interior del área metropolitana y foráneos.

Solo destacan que podrán recuperar el adeudo, que al dejarlos no tendrán que hacer todos los trámites para buscar una nueva empresa y que no se fomentarán prácticas monopólicas.

Sin embargo, en realidad se podrían estar dando prácticas de inequidad en la competencia económica al dar crédito sobre la deuda de 100 millones y bajar la contraprestación solamente a los taxis Excelencia y no los otros prestadores de servicios.