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Exdirectores de Sport City ratifican operación con Tec

Los socios de la empresa que denunció penalmente por despojo al Tec de Monterrey ratificaron ante el Ministerio Público la operación, presuntamente ilegal, con la que la institución se apoderó de un terreno cedido en comodato.

Octavio Corona Morones y Carlos Alberto Topete Arellano, socios de la empresa Sport CT College, declararon hace dos semanas, el pasado 25 de enero, dentro de la averiguación previa número 93/2012-D-3, radicada en la Agencia del Ministerio Público Número 1, Especializado en Despojo de Inmuebles.

Los socios de la empresa que denunció penalmente por despojo al Tec de Monterrey ratificaron ante el Ministerio Público la operación, presuntamente ilegal, con la que la institución se apoderó de un terreno cedido en comodato.

Octavio Corona Morones y Carlos Alberto Topete Arellano, socios de la empresa Sport CT College, declararon hace dos semanas, el pasado 25 de enero, dentro de la averiguación previa número 93/2012-D-3, radicada en la Agencia del Ministerio Público Número 1, Especializado en Despojo de Inmuebles.

La compañía interpuso la denuncia luego de recibir en comodato un terreno dentro del Tec para construir un complejo deportivo de alto rendimiento, pero la casa de estudios desestimó el convenio argumentando no estar de acuerdo con un cambio de inversionistas y no dejó concluir las obras.

Ambos socios confirmaron en sus testimonios que decidieron renunciar a sus direcciones en Sport City, empresa de Alejandro Martí García, con la que en un inicio sostuvieron las negociaciones, y constituyeron la sociedad Sport CT College para continuar con el complejo deportivo de 24 mil metros cuadrados.

Esto fue motivado porque Sport City abandonó el proyecto por razones financieras, lo que generó inquietudes en el entonces rector Rafael Rangel Sostmann, quien según los declarantes suspendió las obras el 8 de abril de 2009.

Corona Morones y Topete Arellano renunciaron a las direcciones de Ventas Corporativas y Comercial de Sport City, respectivamente, e invitaron como inversionistas a Jesús Rocher Trejo y Sergio Castaño Ríos.

Los empresarios declararon que en 2007 se contactaron con Luis Bisteni Kuri y Enrique Vogel, que ostentaban las direcciones de Mercadotecnia y Administración y Finanzas del Tec, respectivamente, con el objetivo de firmar un contrato.

Los socios aseguran que cerraron las negociaciones el 29 de mayo de 2008  y Sport CT College celebró el convenio definitivo para la realización del proyecto deportivo en el que el Tec se obligaba a aportar el inmueble.

La empresa se encargaría de construir el complejo y el área de residencias para estudiantes y se estableció que quedaría sin efecto el contrato que el Tec había celebrado anteriormente con Sport City.

Al momento de la firma del contrato, el terreno fue entregado en comodato por 15 años para que en ese tiempo fuera administrado por la sociedad.

E incluso, el 31 de mayo de ese año, se celebró una ceremonia simbólica con la colocación de la primera piedra, a la que acudió Rangel Sostmann, Martí García, así como otras autoridades académicas y municipales.

Ambos declarantes aseguran que en las reuniones de trabajo también estuvieron el director de Planta Física del Tec Raúl de Santiago, y los catedráticos Carlos Reyes y Óscar Novelo, quienes apoyaron con el diseño del proyecto.

Hércules Construcciones de Monterrey S.A. de C.V., representada por Braulio Campos, inició la obra a finales de 2008. 

Estos trabajos duraron cuatro meses, hasta que el vicerrector Eliseo Vázquez anunció la suspensión de la obra.

“Alegando que el rector del Tec estaba inseguro con el proyecto, ya que éste quería que el mismo fuera operado por la empresa Sport City, lo que causó al declarante mucha extrañeza”, manifestó Corona Morones al fiscal Óscar Rivera.

“Ya que para esas fechas la empresa Sport City, el Tec y Sport CT College, estaban en pláticas para que el proyecto deportivo pudiera usar la marca Sport City”.

La institución finalmente canceló el complejo y entre agosto y octubre de 2012 un funcionario del Tec llamado Humberto Rubio Valdez manifestó a los empresarios que la institución no deseaba continuar más con el proyecto.

Dos meses después de esta comunicación, Topete Arellano fue informado que el Tec impidió el acceso al personal de la empresa al inmueble, donde colocaron malla ciclónica en las entradas.

Desde hace dos semanas, cuando fue la diligencia, Reporte Indigo buscó al vicerrector Eliseo Vázquez para que diera su versión. Pero el 5 de febrero el Tec respondió que todavía no fija una fecha para la entrevista.