El diputado panista Enrique Barrios exige al procurador Adrián de la Garza explicar las acusaciones de tráfico de influencias que pesan contra la dependencia que encabeza y que involucran a su hermano abogado.
El legislador del PAN lamentó que se utilice a la Procuraduría del Estado para maquinar delitos en contra de ciudadanos en los que está implicado el pariente del funcionario, el litigante Filiberto de la Garza.
Por ello, sostiene el albiazul, es necesario que el procurador aclare públicamente si son ciertas las denuncias de despojo de terrenos de particulares en los municipios de Monterrey y Montemorelos.
“Si es tráfico de influencias, es un delito. No puede ser que quien cuide a la Iglesia esté adorando al Diablo”, expresa Barrios.
“Es inédito que se acuse a un procurador, precisamente de cometer un delito a través de esta asociación delictiva y de estos fraudes procesales”.
Reporte Indigo ha dado a conocer los casos del arquitecto Rodolfo Cruz Tamez Galván, de Monterrey, y de la familia González de los Reyes, de Montemorelos, quienes han acusado al hermano del procurador de enviarlos a la cárcel para negociar con ellos la posesión de propiedades.
“Las acusaciones son muy graves”, continúa el diputado blanquiazul.
“Cuando un ciudadano acusa a un procurador de montar así un negocio con su hermano litigante, yo creo que amerita una investigación a fondo, es importante esclarecer si son ciertas, o no, esas acusaciones”.
Aunque la Procuraduría del Estado fue la responsable de solicitar la orden de aprehensión contra el ciudadano Tamez Galván, el titular de la dependencia dijo la semana pasada que eso le correspondía explicar al juez penal que llevó el caso.
“Yo creo que al procurador le conviene, por su propio bien y y el de su hermano, que se investigue y se determine si es verdad, o no, la acusación que hacen los particulares”, afirma Barrios.
“Ese tipo de cosas son las que dan al traste con las aspiraciones políticas de cualquier persona”.