‘Exijo que pida licencia Gil’

Ella exige equidad en el proceso judicial que tiene en contra del senador panista Roberto Gil.

Por eso el legislador tiene que solicitar licencia a su cargo como lo prometió o de lo contrario será un simple ciudadano contra alguien que tiene el poder del gobierno de su lado.

Talía Vázquez Alatorre contraataca. Hoy presentará la respuesta a la denuncia civil que el ex secretario particular del Presidente Felipe Calderón puso en su contra.

No se retracta de acusarlo que recibió 800 mil dólares en efectivo para tramitar permisos irregulares para casinos. 

Insiste en sostenerse en su dicho y en buscar las pruebas necesarias para demostrarle al senador panista con quien está tratando. 

La abogada reitera que Roberto Gil tiene que honrar su palabra y defenderse en tribunales sin los privilegios del fuero y la inmunidad legislativa.

“El 16 de enero frente a legisladores con su palabra valiosa (en la Comisión Permanente) dijo, y cito: En el momento en que yo sea señalado en alguna investigación por una autoridad distinta al Congreso, ministerial o administrativa, no me escudaré en el fuero para enfrentar esas acusaciones”.

Por eso ella quiere que cumpla con su dicho o que las autoridades la hagan valer.

“Yo le pido que honre su palabra pidiendo licencia al Senado”.

Entrevistada al sur de la Ciudad de México, Talía abre los ojos cada vez que menciona el nombre del senador panista. 

Considera una paradoja que se estén cumpliendo las amenazas que confesó su exmarido Juan Iván Peña Neder –acusado por ella de violación tumultuaria- ante las autoridades de que sería Roberto Gil el político que acabaría con su carrera. 

“Juan Iván Peña Neder me amenazaba con enfrentarme al poder de Gil Zuarth. Mírenme ahora, enfrentada al poder de Gil Zuarth”.

Esto, señala, está en el expediente que desde hacer un par de años tiene la Procuraduría General de la República.

Enfrentamiento judicial

“Me siento en desventaja en cuanto a igualdad procesal. Es mi derecho constitucional estar en igualdad procesal y no lo estoy”.

Se nota que la abogada preparó su respuesta con detenimiento y sobre todo ganas de ganar. Estudió a detalle la demanda de su adversario, presentada por otro panista, el ex líder nacional del PAN, Germán Martínez.

Sobre la demanda Talía Vázquez se mofa. Critica las faltas de ortografía y lo que ella considera una pobre técnica jurídica en la argumentación.

Pero insiste en la disparidad que hay de estar en un proceso contra un legislador. 

“Cualquier ciudadano mexicano que se enfrente en un juicio a un legislador que ostenta fuero ya está en desventaja procesal”.

Señala que cuando se desató el escándalo por los vínculos de panistas con casineros, Roberto Gil fue muy enfático en decir que vale más la palabra de un senador de la República que la de ella, a quien calificó de asesina, dueña de casinos y ligada al crimen organizado.

“Él dijo que qué credibilidad puede tener una mujer frente a un senador de la República. Y en eso tiene razón, tengo menos credibilidad yo que él. Él afirma que vale más su palabra que la mía.

“Tiene razón, pero está mal. Eso tiene que cambiar. Yo tengo derecho a una equidad procesal y por eso la voy a exigir”.

Aseguró que la decisión de Gil sobre defenderse sin fuero o no, será un parteaguas en la actual discusión que hay en el Congreso sobre quitar el fuero de los legisladores.

“Esta demanda tan vergonzosa que pone el senador va a poner ciertos temas que nos interesan a todos los mexicanos y que son la inmunidad legislativa, la igualdad procesal, la protección de datos personales, el derecho a la intimidad, al honor, a la imagen propia.

“Estos temas que nos interesan a muchos vamos a ver argumentaciones de ambas partes al respecto. Para ver cmo un senador discute que me tengo que enfrentar a él en desigualdad procesal pues se va a ver muy mal. Y si él sigue defendiendo al violador y haciendo aseveraciones tan graves”.

La abogada insiste en que otro precedente que puede quedar asentado con este caso es si algún ciudadano puede denunciar a los legisladores. 

El patrimonio

La abogada que destapó el escándalo sobre la relación del círculo calderonista vinculado a los permisos ilegales de casinos asegura que la primera parte de su respuesta a Roberto Gil será investigar su patrimonio.

Ella asegura que esta es una forma indirecta de demostrar si recibió el dinero que ella acusa o no. A pesar de que el político de origen chiapaneco lo ha negado, ella insiste que al cruzar su patrimonio en México y el extranjero con sus declaraciones patrimoniales algo no va a cuadrar.

“Estamos solicitando informes al IFAI respecto de qué sueldos devengó cuando fue funcionario de la administración pública, de los dos puestos en los que tuvo relación con Peña Neder, como subsecretario de Gobernación y después como secretario particular del presidente.

“La suma de todos sus sueldos, las declaraciones patrimoniales que hizo en ese momento deberían cuadrar, y por otro lado será interesante que se giren oficios, así lo estamos pidiendo al juez, a todos los registros públicos de todos los Estados e incluso a través de los medios diplomáticos que se haga una investigación de sus bienes en el extranjero, tanto de cuentas bancarias como de la posibilidad de una propiedad”.

Sobre su relación con su ex esposo –preso en una cárcel de máxima seguridad– y a quien Gil dice haber visto solo una vez, Vázquez Alatorre asegura que con los libros de registro tanto de la secretaría de Gobernación como de la presidencia de la República echarán abajo sus dichos.

“Una manera de probarlo, a pesar de que dice varias cosas, dice que solo lo vio una vez para una junta del conflicto de Mexicana en su papel de secretario particular, entonces hay libros de registro que toman nota de todos los detalles y nos darán cuenta de todas las visitas que hizo Peña Neder a la subsecretaría o bien si fue una sola vez a la Presidencia”.

En la denuncia también le pedirán que explique cómo consiguió el expediente de la causa penal que ella tiene en contra de su ex esposo y a la que por ley solo pueden tener acceso las partes afectadas y sus respectivas defensas legales.

Talía Vázquez Alatorre detalla lo difícil que ha sido su vida luego de denunciar el vínculo entre panistas y casineros. Asegura que en un par de ocasiones el llegar a un restaurante hay comensales que se paran por temor a estar cerca de ella.

Le han negado la renta de oficinas para su despacho cuando se enteran que ella es la titular y quien se encargará de los pagos. Ironiza sobre la queja del senador Gil que declaró que las acusaciones de la abogada han manchado su imagen.

Por eso insiste ¿Y mis derechos humanos quién me los cuida?

¿Y los beneficiados con los casinos?

Los panistas, entre ellos Roberto Gil, quieren formar una cortina de humo para que no se vea el tema central, dice Talía.

Con la defensa y las críticas solo hacia ella pretenden que los medios de comunicación, las autoridades y la opinión pública no exijan una respuesta sobre quiénes se beneficiaron con los permisos irregulares.

“Yo estoy en esta situación porque denuncié una red de complicidad del círculo calderonista que es muy grave, la denuncié con documentos. Hoy nadie cuestiona lo que yo dije.

“Hoy todos los funcionarios, los actuales y los pasados dicen que sí es cierto, que fue realidad, es decir que yo no mentía. No fue una declaración oportunista porque tengo un año y pico peleándome con estas cosas.

“Yo denuncié una red de corrupción y eso es lo que importa. Y más aún, el círculo calderonista que yo denuncié está ahora confeso”.

Y ante todo esto, insiste, no se ha hecho nada. Ninguno de los funcionarios implicados está siendo procesado.

“Ahora resulta que ya no es importante la red de corrupción y los beneficiados. Lo importante ahora es que si yo estoy loca o miento”.

Desde la semana pasada ella ha estado promoviendo en las causas penales abiertas por el tema de casinos y funcionarios involucrados para que no se cierren o se dejen de investigar.

“No es posible que en este país una víctima de violación como lo fui yo tenga que enfrentarse todavía a un senador de la República en una condición absolutamente desigual”.