Por negligencia, a una mujer de 29 años que se encontraba parapléjica, le diagnosticaron cáncer de manera errónea y le fue extirpado un seno por personal médico del IMSS.
Cuando la joven fue enviada al Hospital Regional 1, ubicado e
n Acapulco, Guerrero, para que se le practicara quimioterapia, el oncólogo se negó, debido a que no encontró ningún tumor. Nuevos estudios revelaron que la parte extirpada tampoco tenía indicios de cáncer.
Este hecho provocó que la joven interpusiera una queja en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la cual dirigió la recomendación 21/2017 al director general del IMSS, Mikel Arreola.
La CNDH señala en el documento que a la afectada le fueron detectados dos quistes que un patólogo diagnosticó como cancerígenos sin los elementos necesarios, pues no fueron confirmados mediante patología molecular e inmunohistoquímica.
Aun cuando no se confirmó que la joven padecía la enfermedad, el 2 de abril de 2013 se hizo de su conocimiento que tenía cáncer y días más tarde fue sometida a la cirugía de extirpación.
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Por daño moral y económico, la mujer solicitó una indemnización y la reconstrucción de su seno. La CNDH recomendó a la Institución que repare el daño conforme a la Ley General de Víctimas con una indemnización justa y que se le brinde la atención médica y psicológica necesaria.
Asimismo, la Comisión instó al Órgano Interno de Control del IMSS que analice la responsabilidad administrativa de los funcionarios responsables de lo courrido.
