En noviembre pasado el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) descubrió que en sus archivos no existe ningún documento que avale el destino que se les dio a 450 cadáveres de personas no identificadas que ingresaron entre 2009 y 2018, por lo que ignora qué se hizo con ellos.
En ese periodo, al IJCF ingresaron 2 mil 679 cuerpos de personas no identificadas, esto significa que el organismo desconoce qué sucedió con una sexta parte de todos esos cadáveres que pasaron por sus manos, y que hoy podrían ayudar a resolver casos de desaparición en el estado.
Este faltante tan importante de información en el archivo del IJCF se constató dentro de dos categorías que usa el organismo para clasificar los cuerpos no identificados: la de aquellos que tuvieron como final la incineración y la de los cadáveres que estuvieron sometidos a una revisión por la Contraloría Interna.
En la primera categoría, la de los cuerpos incinerados, el IJCF descubrió que aunque sus registros indicaban que mil 55 cadáveres recibió ese destino final, solo cuenta con los expedientes de mil 12 cuerpos que así lo certifican, mientras que de los 43 restantes no se encontró respaldo documental en el archivo.
Así se hizo constar en el Acta Circunstanciada de Hechos que levantó el 12 de noviembre de 2019 la directora del Servicio Médico Forense (Semefo) del IJCF, Martha Stephania Robles Cervantes, dentro del recurso de revisión 2645-2019, donde indica cómo se realizó la búsqueda de los expedientes de los cuerpos incinerados y sus hallazgos:
“El día viernes 1 de noviembre de 2019 se inició la búsqueda exhaustiva de mil 55 expedientes de cadáveres sin identificar que fueron incinerados, contando con la participación de un total de 20 personas que laboraron en un horario de 8:00 de la mañana a 8:00 de la noche, incluidos fines de semana, misma que concluyó el martes 12 de noviembre del mismo año y de la cual se concluye que, hasta el momento en que se suscribe la presenta acta, no se localizaron 43 expedientes”.
En el reporte resultante de dicho recurso añadió: “en virtud de que no se localizaron 43 de los mil 55 expedientes de cadáveres incinerados informados en la respuesta inicial entregada por este sujeto obligado y después de una búsqueda exhaustiva en los archivos físicos y electrónicos que obran en esta Dirección del Semefo se procedió a solicitar la declaración de inexistencia de dicha información”.
El descontrol
La segunda categoría de cuerpos no identificados en la que se descubrió este faltante de expedientes es la de los cadáveres que estuvieron bajo investigación de la Contraloría del IJCF: se suponía que 438 cadáveres se encontraban en ese estatus, sin embargo, al final se constató que solo de 31 se tiene constancia documental del destino final que recibieron, por lo que la duda envuelve a 407 cuerpos.
En la misma Acta Circunstanciada de Hechos la titular del Semefo plasmó que de esos 438 cadáveres en la Contraloría solo encontraron los expedientes de 386, y que de estos, solo en 31 existe respaldo documental de la disposición final que tuvieron. Así lo consignó:
“Respecto a los 438 cadáveres que en su momento se clasificaron bajo la columna ‘En Investigación’, se informa que el día viernes 1 de noviembre de 2019 se inició una búsqueda exhaustiva de la información, contando con la participación de un total de 20 personas (…) concluyendo la misma el martes 12 de noviembre del mismo año, logrando hasta este momento en que se suscribe la presente acta, la localización de 386 expedientes”.
Y agrega: “por lo que una vez revisada la documentación contenida en cada uno de ellos se detectó que solo se cuenta con el documento que avala el destino que se le dio a 31 cuerpos, mismos que fueron identificados y entregados a sus familiares”.
El Semefo determinó la inexistencia de 52 expedientes completos y de otros 355 solo parcialmente: “esta Dirección del Semefo pone a consideración del Comité de Transparencia declarar la inexistencia de 52 expedientes que contiene la información relativa a igual número de registros que forman parte de la columna que en su momento se clasificó como ‘Cadáver en Investigación’” y del “documento que especifica el destino de 355 registros”.
Cadáveres entre Dudas y cenizas
Este grave descontrol sobre los cuerpos sin identificar en Jalisco abre la posibilidad de que, en realidad, hayan sido muchos más los cadáveres que fueron incinerados por el IJCF en las administraciones de los exgobernadores Emilio González Márquez y Aristóteles Sandoval Díaz.
La cremación de cuerpos no identificados quedó prohibida para las autoridades a partir de 2013 con la publicación de la Ley General de Víctimas, no obstante, el IJCF continuó con esa práctica hasta el 2015.
Ante todo este manejo irregular de los cuerpos no identificados en el IJCF, mismo que estuvo en manos de Luis Octavio Cotero Bernal en la mayor parte del pasado sexenio, las actuales autoridades aprobaron la apertura de una investigación para dar con los responsables del faltante de expedientes completos y parciales de los 450 cadáveres.
En la sesión del Comité de Transparencia del IJCF celebrada el 13 de noviembre de 2019, encabezada por el actual director general del IJCF, Gustavo Quezada Esparza, esa instancia determinó que la información faltante “debía de existir” según el marco legal vigente, por lo que:
“Ordena se abra una investigación por parte del Órgano Interno de Control (…) para que se dé inicio a un procedimiento de responsabilidad administrativa en contra de quien o quienes resulten responsables de la pérdida y mal manejo de la información considerada como inexistente”.
Las universidades recibieron algunos cadáveres, pero no notificaron su destino de manera oficial.