Los próximos jefes delegacionales y diputados locales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) andan en busca de un sello que los distinga como izquierda y les permita dar batalla a los de Morena en el Distrito Federal.
Para tal fin, los perredistas contrataron a la empresa Sanmartín Politics, que encabeza Aleix Sanmartín, uno de los consultores políticos que en su momento colaboró con el ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón, en temas de campañas.
Los delegados electos del PRD y diputados locales ya han sostenido reuniones con los asesores de esta compañía, quienes en teoría les ayudarán a lanzar una propuesta novedosa que los conecte con la ciudadanía de la capital, que en las pasadas elecciones del 7 de junio castigó al Sol Azteca en las urnas y votó por Morena.
¿Austeridad?, sí, pero…
A dichas juntas asiste el todavía presidente del PRD en la Ciudad de México, Raúl Flores García, y uno de los líderes, Leonel Luna.
También Víctor Hugo Lobo, delegado electo de Gustavo A. Madero; Dione Anguiano Flores, de Iztapalapa; Valentín Maldonado, de Coyoacán; Israel Moreno, de Venustiano Carranza, y María Antonieta Hidalgo, de Álvaro Obregón.
Lo que ahí pasa, comentan quienes acuden a dichas reuniones, exhibe el descontrol que atraviesa el partido después de la jornada en la que perdieron ocho de las 14 delegaciones políticas que gobernaba.
Se ha propuesto, por ejemplo, tomar como bandera el tema de la austeridad, como sello de los gobiernos delegacionales y de las propuestas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Sin embargo, analizan que el término ya lo trabaja como propio la gente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Pese a ello, se cuestionó a los asistentes si los delegados y diputados locales del PRD estarían dispuestos a bajarse los salarios que perciben para ser coherentes con el tema de austeridad. La respuesta fue contundente, no.
Luego se pensó también en hacer el lanzamiento de una plataforma electrónica o física que permita a la ciudadanía presentar sus denuncias públicas o quejas de corrupción, con el compromiso de que sus delegados y diputados locales las atenderían.
Otra de las propuestas fue conformar un bloque, pese a las diferencias que persisten entre los grupos internos del PRD.
Consejos desde la madre patria
Aleix Sanmartín se convirtió en uno de los consultores favoritos en el sexenio de Marcelo Ebrard Casaubón, a quien habría apoyado con algunas de sus propuestas a diputados y delegados.
El español abandonó su puesto de asesor de comunicación del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación del Gobierno de España para fundar, junto con José Luis Sanchis, la empresa Sanchis&Sanmartín, una firma dedicada a la ayuda en la toma de decisiones para situaciones complejas, como la que hoy enfrenta el PRD, que pasó de tener el poder absoluto en el Distrito Federal a la segunda fuerza política, después de Morena.
La primera campaña electoral de la firma en México fue en Zapopan, Jalisco, aunque en el Distrito Federal se metió de lleno con muchos perredistas entre los que suenan, además de Ebrard, la senadora Alejandra Barrales Magdaleno, la exdiputada Rocío Barrera, Víctor Hugo Romo; Mario Delgado, entre otros.
Ahora acompaña al Sol Azteca en ese camino en el que busca su reconstrucción en el Distrito Federal, y sobre todo, darle batalla a la embestida de Morena, que amenaza con robar al PRD la jefatura de Gobierno en el 2018.
Durante la semana, los líderes de corrientes y los ganadores de la pasada elección se reunieron con el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y el secretario de Gobierno, Héctor Serrano Cortes.
También hablaron de impulsar una estrategia de comunicación, incluso desde el gobierno central, que se dedique a difundir las acciones buenas que se han concretado a favor de la ciudadanía. Ahí reapareció Alejandra Barrales. El nombre de la senadora se maneja como una de las posibles aspirantes a dirigir las riendas del Sol Azteca, ahora que Raúl Flores brinca a la Asamblea Legislativa.
El factor Morena
Para los perredistas, un motivo de preocupación es que Morena y sus ahora delegados y diputados electos tienen una presencia continua en los medios de comunicación, a través de propuestas que trabajarán en la próxima agenda legislativa y delegacional.
Morena ha causado escozor entre los perredistas desde que habló de impulsar la austeridad republicana, que busca reducir los sueldos a los funcionarios y las dietas de los legisladores locales.
Así como la racionalización de las áreas del gobierno central a fin de ahorrar 10 mil millones de pesos; mismos que se canalizarán a programas sociales.
En cambio, el PRD no logra desprenderse de la imagen e información que hace referencia a la derrota del pasado 7 de julio, división entre los grupos y líderes; acusaciones de traición y el mote del partido perdedor de la pasada jornada.
De ahí que alguien ideó contratar a Sanmartín para ayudarlos a superar este momento.