Fuentes estatales policiales aseguran que ‘El Maruchan’, quien tenía el control de penal, fue sorprendido por seguidores de ‘El Pelón Fantasy’, internado en este reclusorio tras su captura el pasado 4 de mayo
La historia de violencia por el control del Penal del Topo Chico se repite una vez más.
Ahora sólo cambian los actores principales y el cártel protagonista de la riña ocurrida la noche del pasado miércoles, que dejó un saldo de tres muertos y 19 heridos.
Todo apunta que el empoderamiento del Cártel del Noreste lo llevó a tomar el control del Topo Chico.
Fernando Aguilera Hernández, alias “El Pelón Fantasy”, integrante del Cártel del Noreste, ordenó el asesinato de Javier Orlando Galindo Puentes, alias “El Maruchan”, integrante de la vieja escuela de Los Zetas.
Cabe recordar que en enero de este año varias mantas anunciaron que Los Zetas, por pugnas internas, se habrían fracturado en dos grupos, en la vieja escuela Zeta y en el Cártel del Noreste.
Fuentes estatales policiales aseguran que “El Maruchan”, quien tenía el control de Penal del Topo Chico, fue sorprendido por seguidores de “El Pelón Fantasy”, recientemente internado en este reclusorio tras su captura el pasado 4 de mayo en el municipio de Zuazua.
Un grupo de reos afín al Cártel del Noreste atacaron con armas punzocortantes a casi una veintena de la vieja guardia de Los Zetas, en un horario nocturno establecido como restringido por las autoridades penitenciarias.
Riña anunciada
Todo apunta que los reos ambularon libremente por el reclusorio para encender la violencia, que según el Gobierno estatal, habría sido controlado rápidamente, pero sin evitar la muerte de tres personas.
Tal como sucedió el pasado mes de febrero en la masacre de 49 reos, considerada la peor en la vida penitenciaria de Nuevo León, la disputa entre cárteles fue la causa de la riña.
“El Marchuan” habría sido el actor principal de esta masacre, cuando Juan Pedro Saldívar Farías, “El Z-27”, quiso tomar el control del penal, liderado en ese entonces por Jesús Iván Hernández Cantú, alias “El Credo”, afín al Cártel del Golfo.
Durante la vinculación a proceso de los exfuncionarios del Penal del Topo Chico, Gregoria Salazar Robles y Jesús Fernando Domínguez Jaramillo, la Procuraduría de Justicia estableció que “El Z-27” ordenó a “El Maruchan” orquestar un ataque directo contra “El Credo”.
En testimonios ofrecidos por el agente del Ministerio Público ante el Juez del Control, varios internos señalaron a “El Maruchan” como segundo a bordo de la vieja escuela de Los Zetas en el interior del penal.
Fuentes de seguridad revelaron que la tensión hacia el interior del Penal del Topo Chico subió de tono desde hace dos semanas por la llegada de “El Pelón Fantasy”.
“Era más que evidente el problema que se venía”, dijo la fuente.
¿Controlado?… pero por los ‘malitos’
La riña registrada el pasado miércoles en el Penal del Topo Chico, que dejó a su paso 3 muertos y 19 heridos, evidenció que el autogobierno continúa en este reclusorio.
Pereciera que los mismos vicios continúan hacia interior de este penal.
En este triple crimen se utilizaron armas punzocortantes, ocurrió en un horario nocturno restringido y recurrieron a celulares para hablar con los familiares de los reos.
“¿Controlado? que chingados… pero por los malitos”, dijo José, quien asegura que la renta por hablar por celular a un familiar aún la maneja la delincuencia organizada.
Otro familiar de un reo aseguró que aún continúan con los mismos vicios en el interior del Penal del Topo Chico.
“Pagan una lana para rentar un celular, los mismos de adentro, de hecho me habló pa’ decirme de la bronca”, dijo el familiar.
Y aunque el Gobierno independiente de Jaime Rodríguez asegura que la riña registrada se debió por el control que mantiene, lo cierto es que dos grupos rivales con toda libertad se enfrentaron con armas en un horario restringido.
