Falsean firmas en despojo de La Fortuna

El grupo que intentó apoderarse del casino La Fortuna, encabezado por el juez federal Luis Armando Jerezano Treviño, no sólo habría recurrido a la violencia y la extorsión para conseguir el control de este establecimiento.

Las firmas de uno de los propietarios de La Fortuna, que aparecen en un acta de asamblea de socios de la empresa dueña de este centro de apuestas, fueron falsificadas por este grupo acusado por un casinero de formar parte del crimen organizado.

Es la conclusión que arrojan los resultados de dos peritajes de grafoscopía realizados a la rúbrica de Jesús Andrés González González, uno de los socios de este casino ubicado en la avenida Fidel Velázquez.

Las firmas de González González aparecen plasmadas en el acta que registra una Asamblea General Extraordinaria de Accionistas de la empresa Recreaciones de Habilidad y Destreza, celebrada el 14 de mayo del 2012.

A través de este instrumento Arturo Cardona Calderón, uno de los propietarios de La Fortuna, cedió sus acciones a Cuauhtémoc Antonio Ramírez Vogel.

Sin embargo, Cardona Calderón ha denunciado ante las autoridades que fue secuestrado, amenazado y obligado a firmar este documento por un grupo de hombres bajo las órdenes del juez federal Luis Armando Jerezano Treviño.

El ex alcalde de Miguel Alemán, Tamaulipas, Manuel Balderas, también fue acusado por el casinero de secuestrarlo y amenazarlo.

Reporte Indigo publicó el pasado 24 de julio la denuncia penal que existe contra el juez federal tanto en la Procuraduría estatal como en el Consejo de la Judicatura Federal.

Hace un año Jerezano Treviño fue suspendido por el Consejo de la Judicatura Federal para ser investigado por sus fallos que presuntamente beneficiaron a empresas de casinos  en México.

Uno de esos negocios que abrieron gracias a resoluciones de Jerezano Treviño fue el casino Royale, donde el pasado 25 de agosto murieron 52 personas en Monterrey.

Los informes periciales de grafoscopía y uno más de documentoscopía que determinan la invalidez de la firma de González González están incluidos en la averiguación previa 81/2012-IV-3D.P.

Esta investigación fue abierta por el agente del Ministerio Público número cuatro en Delitos Patrimoniales de la Procuraduría de Justicia de Nuevo León, pero actualmente la indagatoria está congelada y no reporta avances pese a contar con elementos.

Uno de ellos son las periciales en cuanto a la autenticidad de la firma de uno de los dueños de La Fortuna.

Uno de los dictámenes fue elaborado por Rafael Carreón García y Aarón Roberto Rodríguez Dávalos, peritos en el área de grafoscopía adscritos a la Procuraduría de Justicia del Estado.

Las conclusiones de los peritos de la Procuraduría son determinantes en cuanto a la falsedad de la firma de González González.

“Las firmas impugnadas, que obran en el documento ya descrito en el objeto del presente dictamen, al ser minuciosamente comparadas y analizadas con las firmas indubitables del C. Jesús Andrés González González, proporcionadas para tal efecto, los suscritos dictaminamos que NO corresponden a un mismo puño y letra”.

Los peritos compararon las firmas de González González que están plasmadas en el acta de asamblea de socios incluida en la demanda de amparo 415/2012, que se lleva en el Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado.

“Mediante un análisis general morfológico de las firmas impugnadas en cotejo con las indubitables de cada una de ellos objeto de estudio, se encontró que NO poseen similitudes gráficas entre las mismas, en lo que respecta a puntos de ataque, rasgos iniciales, de enlace y finales, pulsación, presión muscular, calidad de línea, inclinación, línea base, proporcionalidad y gestos gráficos”.

Cardona Calderón, quien presentó la denuncia penal contra Jerezano Treviño, también ofreció un peritaje en grafoscopía adicional al elaborado por los peritos de la Procuraduría estatal.

Las conclusiones de este dictamen privado realizado por el perito Jorge Rosendo Gaona Soriano también confirman la falsedad de la firma del socio del casino La Fortuna.

“Es evidente y por demás notable las diferencias enumeradas al aplicar los métodos y técnicas para determinar su símil procedencia de puño y letra del mismo individuo, por lo que concluyo que en esta tercera comparación no existe coincidencia con la catalogada como indubitada, incluso con las previas catalogadas como dubitadas, es decir, es falsa”.

Este mismo perito realizó también un estudio de documentoscopía para determinar la validez del documento.

“Se observan tachaduras, enmendaduras y texto adicionado, se desconoce su procedencia”, concluye el dictamen.

“Como no están adecuadamente firmadas, selladas o salvadas de conformidad con la ley de la materia se duda su autenticidad y por consecuencia su validez”.