Feminicidios, el gran pendiente
El asesinato de Mara Castilla trastocó las fibras sociales y grupos feministas aprovechan la coyuntura para señalar que, aunque Jalisco tiene activada la Alerta de Violencia contra las Mujeres, las autoridades desatienden el tema
Jonathan ÁvilaMientras las autoridades advierten medidas en contra de las plataformas y recomiendan a los ciudadanos a no usar servicios de transporte de lujo como Uber o Cabify, los grupos civiles han marcado la agenda por la exigencia en el mejoramiento de las políticas públicas de género que han dejado de ser atendidas con puntualidad.
Jalisco destaca en este escenario pues se encuentra en una Alerta de Violencia contra las Mujeres, decretada por el propio Gobierno estatal, pero que ha quedado en el olvido por la falta de acciones eficaces y la ejecución de las supuestas medidas que han quedado en la letra, como critican las organizaciones feministas desde que en marzo de 2016 se hizo pública la alerta.
La mediatización del caso de Mara Castilla en el estado de Puebla ha sacado de nuevo a las calles a las mujeres para exigir una mayor atención en el tema.
Esta semana, el Congreso de Jalisco envió un documento a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), en el cual señalaron las acciones que ha llevado a cabo este poder para abonar al tema de la alerta.
Añadiendo que la presentación y aprobación de iniciativas han logrado que el Ejecutivo ponga en acción las tareas necesarias para combatir la violencia contra este sector. Como el pasado mes de marzo, cuando el Congreso local incrementó la pena máxima para el delito de feminicidio de 40 a 70 años de prisión.
Aunque este tipo de legislaciones poco abonan cuando el Poder Ejecutivo no persigue debidamente estos delitos, optando por otro tipo de delitos que muestren una simulada disminución en la violencia contra las mujeres.
Tipificación correcta, el reto
Actualmente, autoridades como la Fiscalía General del Estado de Jalisco reconocen únicamente 182 feminicidios desde que se tipificó este delito en el Código Penal en el año 2012. Empero, Reporte Indigo ha documentado que, con base en información de la misma autoridad, se detectó que la baja en la tipificación de este delito se debía a que la dependencia optaba por catalogarla como “homicidio de mujeres”.
Este componente político en la justicia ha sido señalado por las organizaciones sociales, como apuntó Alejandra Cartagena López, vicecoordinadora del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem) en Jalisco.
“Hemos detectado que sólo 20 por ciento de los asesinatos contra mujeres son catalogados como feminicidios. No se ha entendido el tipo penal y éste hacía casi imposible acreditar la misoginia… había elementos muy subjetivos para que se pudiera acreditar el feminicidio. Vemos que desde la autoridad hay la intención de invisibilizar la violencia feminicida y lo ocultan como un homicidio o un parricidio”, criticó Cartagena López.
A decir de las organizaciones ciudadanas, para el 2017 se tiene registro de 86 feminicidios en Jalisco, en contraste con los 12 que acepta la Fiscalía oficialmente.
De acuerdo con el mapa de feminicidios ocurrido en México y publicado por la prensa, elaborado de forma independiente por María Salguero, los feminicidios se concentran en la Zona Metropolitana de Guadalajara, Puerto Vallarta, los municipios de la Riviera de Chapala, en la frontera con Michoacán, y los municipios del sur del estado que colindan con Colima.
“Hay una gran problemática porque no se toman en cuenta todos los elementos que deben de considerase en este tipo de casos. Hay un protocolo que no tiene perspectiva de género y aun así no lo llevan a cabo.
“No sólo tienes que tomar en cuenta lo que te diga la necropsia, sino qué te arrojan otros elementos, por ejemplo, una chica que ha sido amenazada de manera constante, que tenga denuncias de violencia familiar, que ya ha sido golpeada, son elementos que no son considerados para poder acreditar el feminicidio”, explicó Cartagena López.
Doloroso contraste
Los números de las autoridades y organizaciones ciudadanas sobre víctimas de feminicidio difieren notablemente:
Sistema inoperante
Esta problemática ha sido abordada desde diversos análisis, incluso oficiales. El Programa Estatal para Prevenir, Atender y Erradicar la Violencia contra las Mujeres del estado que se presentó desde noviembre de 2016 refiere que tal protocolo “requiere de una serie de mejoras imprescindibles y urgentes”.
Del mismo modo, en junio pasado el Gobierno estatal presentó un Informe de avances del cumplimiento de las condiciones de las conclusiones, recomendaciones e indicadores de la Alerta de Violencia de Género que atendió la Conavim luego de la solicitud de organizaciones, en donde se habla de que el gobierno ha atendido el protocolo, pero sólo narrando el trabajo de una propuesta coordinada entre diversas dependencias involucradas en el tema.
Aunque queda claro que las autoridades muestran una preocupación discursiva, las acciones realizadas se quedan en indicadores y tareas que no impactan en la realidad. Mientras se llevan a cabo mesas de trabajo en la entidad se siguen matando mujeres en las calles de la entidad. Por lo cual el reclamo del asesinato de Mara ha impactado de tal forma en Jalisco.
“La violencia contra las mujeres ha sido tan naturalizada que si tú matas, si tú desapareces, si tú violas a una mujer, pues no pasa nada. Tenemos un sistema inoperante y tenemos una Fiscalía que, en lugar de llevar a cabo acciones necesarias para poder preservar la vida de las mujeres, lo que nos dice es que no salgamos a la calle o que no tomemos vehículos de ciertas plataformas”, expresó Alejandra Cartagena.