Vistiendo un sobrio traje azul marino, sin perder la sonrisa, Enrique Peña Nieto, celebró ayer lunes el día de la Enfermera y el Enfermero en el Centro Médico Siglo XII en la capital del país y celebró la labor de los trabajadores de la salud.
El presidente aprovechó también el regreso a clases de miles de niños para hacer un llamado a los maestros para apoyar y conocer la reforma educativa que transita en los congresos locales, y que ha sido aprobada ya en cinco Estados.
Acompañado por la secretaria de Salud Mercedes Juan y los titulares del IMSS y el ISSTE, José Antonio González y Sebastián Lerdo de Tejada, Peña Nieto se comprometió a “redoblar” esfuerzos a favor de la salud y reiteró su compromiso de fortalecer el Seguro Popular, destinando este año 66 mil millones de pesos a ese rubro.
También estuvo presente en la ceremonia el titular de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Joel Ayala.
Sin perder su estilo de demarcar propuestas y políticas de gobierno en objetivos puntuales, el mexiquense delineó dos ejes principales para el bienestar de los mexicanos en materia de salud.
El primero, prometió dar un mayor impulso a la medicina preventiva. “Porque es sabiduría popular, mas vale prevenir, que lamentar”, dijo.
El segundo, enfatizará en la calidad de los servicios de salud, para lo que dedicará cuatro mil millones de pesos a un programa de apoyo que fortalezca.
El mandatario elogió la labor de las enfermeras y enfermeros, e inclusive dijo que la historia de México “no podría entenderse sin su esfuerzo”.