En estos primeros meses del 2019, la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas de Jalisco aún no arroja resultados en el hallazgo de víctimas que sean mejores a los que se vieron en los dos últimos sexenios, a pesar de que ésta fue fortalecida con recursos humanos y presupuestales.
El pasado 15 de abril, la titular de esa fiscalía especial, Blanca Jacqueline Trujillo Cuevas, informó que desde el inicio del 2019 hasta ese día se habían localizado a 636 personas que habían sido denunciadas como desaparecidas en el estado.
“Este número engloba personas en su mayoría con vida, algunas otras sin vida”, dijo la funcionaria.
En el mismo periodo fueron denunciados en total mil 448 casos de desaparición en todo Jalisco, confirmó ese mismo día el fiscal del Estado, Gerardo Octavio Solís Gómez, lo que significa que la Fiscalía Especial dio con el paradero de menos de la mitad de las víctimas de desaparición reportadas: es decir, el 43.92 por ciento del total.
En el sexenio de González Márquez su entonces Procuraduría recibió en total 8 mil 829 denuncias de personas desaparecidas, de las cuales pudo localizar tanto con vida como fallecidas a 7 mil 855, lo que representa un 88.96 por ciento; su indicador de eficiencia, por lo tanto, duplicaba al de la actual Fiscalía Especial.
De las víctimas que sí fueron encontradas por la Procuraduría de González Márquez en aquel periodo de gobierno, 7 mil 576 estaban vivas y 279 ya habían fallecido.
En el gobierno de Sandoval Díaz hay datos disponibles sobre sus indicadores de hallazgo de personas desaparecidas del periodo 2013-2017. En estos años su entonces Fiscalía General recibió en total 14 mil 575 denuncias por desapariciones, de las cuales en 10 mil 519 sí se encontró a las víctimas aunque no todas con vida.
Esto significa que también el gobierno de Sandoval Díaz tuvo en esos años un indicador de hallazgo de desaparecidos más alto que el de la actual Fiscalía Especial, pues fue del 72.17 por ciento. De todas las víctimas encontradas, 9 mil 936 estaban vivas, pero no así 583, todo según el folio de transparencia 01803418.
Mejora pendiente
El 20 de marzo de 2019 el gobernador Alfaro Ramírez presentó su estrategia para atender la problemática de desaparecidos en la entidad y aseguró que la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas había pasado de tener un presupuesto en 2018 de 17 millones de pesos (mdp) a uno de 84.4 millones de pesos.
Otras instancias relacionadas con esta materia que aumentaron sus fondos son la Comisión de Búsqueda de Personas, de 5 mdp a 30 mdp; la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas, de 10 mdp a 17 mdp; y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, de 178 mdp a 213 mdp. Sin embargo, dichas alzas aún no se reflejan en una mayor eficiencia en el hallazgo de víctimas.
El 15 de abril pasado la fiscal especial confirmó que su área se había reforzado ya con 90 elementos: “personas que se añadieron a la plantilla de desaparecidos ya son 90 personas que están trabajando con nosotros pero se va a seguir reforzando el área precisamente por indicaciones del fiscal; conforme veamos que van trabajando las áreas y se requiera más reforzamiento se tomarán las medidas”.
Con respecto a la especialización del nuevo personal, la fiscal precisó que hay de todos los perfiles, desde analistas multidisciplinarios, psicólogos, trabajadores sociales y con perfil jurídico, hasta las que se dedican también a temas de inteligencia”.
La funcionaria dijo también que no en todas las desapariciones se detectan ilícitos, sino que hay “ausencias por motivos familiares, por motivos económicos; hay una diversidad, es decir, los factores abarcan muchos aspectos y una vez que se localiza la persona si hay algún delito que perseguir continuamos las investigaciones, si solamente fue una ausencia por motivos personales, familiares, económicos o sentimentales pues con la localización de la persona se concluye la investigación”.
Caso estadounidense
La Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas de Jalisco está lejos aún de los niveles de eficiencia que alcanzan las instituciones estadounidenses para resolver los casos de desaparición que se presentan en aquel país, según lo muestra el informe 2018 del registro en la materia que genera el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Dicho registro que elabora el Centro Nacional de Información Criminal (NCIC) del FBI arroja que en 2018 las autoridades estadounidenses resolvieron más casos de desaparición de los que se generaron durante ese año, es decir, que abatieron parte de su rezago de años previos.
Al 31 de diciembre de 2018 el registro de EEUU contenía 85 mil 459 casos activos de personas desaparecidas. A lo largo de ese año se ingresaron 612 mil 846 nuevas desapariciones, pero se esclarecieron en el mismo periodo 615 mil 629, por lo que se retiraron del sistema.
Este tipo de casos se eliminan del registro en EEUU solo una vez que se confirma alguno de estos tres supuestos: que las instituciones localizaron a la persona desaparecida; que el individuo regresó a casa; o que el expediente se determina inválido por la agencia que lo generó.
Este nivel de eficiencia en EEUU es persistente: en 2017, por ejemplo, se generaron 651 mil 226 nuevos reportes de personas desaparecidas pero fueron esclarecidos y cancelados ese mismo año 651 mil 215: el 99.99 por ciento.