Fox, el empresario verde
El expresidente de México busca la despenalización del uso lúdico de la marihuana para arrebatarle el control a la delincuencia organizada
Rubén ZermeñoVicente Fox dejó de ser Presidente de México hace casi 12 años, pero nunca se jubiló como empresario. Ve negocios en todos lados y si ya tiene amarrado uno busca dar el siguiente paso.
Tras la posible pronta legalización de la marihuana medicinal, él habla y exige al gobierno despenalizar su uso lúdico, mientras ve cómo arrebatarle al narcotráfico el control de la amapola.
Por una enfermedad en la rodilla Fox dejó las botas, ahora aunque quiera dormir con ellas, no puede, tiene que usar siempre tenis. Esa enfermedad, según gente cercana a él, lo llevó a probar la marihuana por las terribles dolencias, de ahí se enamoró de la planta y vio negocio.
Aunque niegue que le va a entrar al cultivo de marihuana y evade aceptar si ha utilizado la planta, es un secreto a voces en su rancho en Guanajuato, que “el señor quiere sembrar”.
“Esta es la oportunidad ya de iniciar en México, un poco tarde, pero vamos a iniciar a gran velocidad. Esta plantita, la marihuana, hermosa no es causante de daño alguno, a nadie, esta plantita la tomaron los criminales, hicieron mal uso de ella y la han convertido en una droga perniciosa, dañina, que no contribuye a nada en las personas”, comentó desde su rancho a Reporte Indigo.
Su hablar es más lento, más pausado, su voz áspera y entrecortada. Dicen quienes trabajan con él que el sueño lo va perdiendo conforme avanza su edad, por lo que no es raro encontrarse con un correo a las 3 o 4 de la mañana “porque al señor se le ocurrió una idea”.
Fox dejó de lado los trajes, viste como un adolescente, pantalones rojos, camisa a cuadros de colores brillantes y zapatillas deportivas. Ya no es inseparable de “Marthita” como hace años, pero ambos están tan involucrados en el Centro Fox que piden a sus trabajadores donde barrer y como acomodar una mesa con sandwiches.
Con la mira en el negocio, el expresidente organizó la primera cumbre legal sobre la cannabis en México, aclaró que dicha promoción la hizo solo por filantropía y no buscando beneficiarse.
Durante el primer día de la Canna México World Summit 2018, los expositores nacionales y extranjeros vendían discretamente sus productos. Sustancias para vaporizador para mejorar la actividad sexual, aceites para tranquilizar a las mascotas, cremas embellecedoras, aguas energéticas y suplementos alimenticios eran entregadas como muestras, todas con compuestos derivados de la marihuana y el cañamo.
Al día siguiente los presentes comentaban que la Cofepris se había dado cuenta de las actividades, y como en México aún es ilegal vender y consumir productos medicinales derivados de la cannabis, se los habían prohibido.
En la entrevista, Fox comentó que en privado el titular de la Cofepris, Sánchez y Tepoz, le adelantó que el reglamento que están por publicar permitiría el cultivo de la marihuana con fines medicinales
“Yo creo que en paralelo, deberíamos de comenzar la legalización de uso lúdico, de uso responsable (…) se nos está yendo de las manos tontamente la solución de la violencia, una solución económica de crear empleos, traer inversiones, hacer mercados”.
Como empresario ya tiene la mira en otra planta que podría generar miles de pesos de ganancias al país, y que según él podría terminar con la violencia que azota al estado de Guerrero.
“El siguiente paso urgente es tomar esa otra plantita, esa flor hermosa de la amapola y convocar a los productores de amapola”, dijo.
Va por la amapola también
El exmandatario propuso que se creara una empresa mexicana que agrupe a todos los productores de amapola y que esté bajo el control del Estado, desde ahí se podrá obtener toda la morfina y cocaína y utilizarla con fines médicos.
“Que México se convierta en el productor número 1, y lo estoy diciendo en serio, de morfina, de cocaína, para uso positivo, para uso médico, para resolver los problemas de nuestros enfermos en los hospitales, sobre todo nuestros enfermos terminales”.
Su estrategia es clara, arrebatar la producción, distribución y venta a los criminales y dársela a empresarios y a especialistas.
El tope con el que podría enfrentarse Fox y toda la industria que busca legalizarla son los políticos y la próxima administración que llegue al poder.