Fractura a la vista
Fuentes del Comité Ejecutivo Estatal del PAN detallaron que las convocatorias para designar candidatos podrían quedar listas hoy, mientras las negociaciones se intensifican y comienzan a generar desacuerdos
Indigo StaffEl PAN de Nuevo León está a punto de definir a sus candidatos, un proceso que provocará, como en el pasado, fracturas y fisuras en este partido político.
La designación de Felipe Cantú como candidato a la alcaldía de Monterrey provocará que panistas como Adalberto Madero e Iván Garza consideren renunciar al PAN.
El día de ayer se negociaba con estos panistas para que acepten una candidatura a diputado local para apoyar a Cantú.
Madero ha sido contactado por Alberto Anaya, líder del PT en Nuevo León, para que sea candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, conformada por el PES y por Morena.
Por su parte Iván Garza analiza también un ofrecimiento por parte de Movimiento Ciudadano en Nuevo León.
Pasaba lo mismo con Juan Carlos Ruiz, el diputado federal que es apoyado por Raúl Gracia y que busca –pese a que no tiene ninguna posibilidad- conseguir la nominación para la alcaldía regia.
En Guadalupe la negociación entre los grupos locales favorece al diputado federal Pedro Garza, quien ya fue alcalde de este municipio hace 10 años.
Es el caso de Alfonso Robledo, quien busca la candidatura también, pero no hay riesgo de que salga del PAN en protesta por la decisión.
Prácticamente Robledo estaría amarrando una candidatura a diputado federal por el municipio de Guadalupe.
Hasta las 19:00 horas de ayer, el CEN no había subido las convocatorias en la página de Internet a nivel nacional de este partido, por lo que muchos militantes estuvieron monitoreando el sitio.
Sin embargo, fuentes del Comité Ejecutivo Estatal panista explicaron que podrían quedar listas hasta la medianoche de ayer, para que muy temprano los afiliados pudieran verlas.
El caso San Pedro
Mauricio Fernández desea reelegirse por un trienio más en San Pedro y la semana pasada solicitó al CEN que la designación fuera directa o bien por medio de encuestas.
El alcalde envió una carta a todos los funcionarios del Ayuntamiento que militan en el PAN para que se abstengan de apoyar a cualquiera de los otros aspirantes panistas.
De no obedecer, podrían recibir alguna sanción, hasta de cárcel, por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).
“Una convención en San Pedro sería muy desgastante por la situación política, y es un tema muy complejo… y en medios ha salido que (San Pedro) esta hirviendo, que está a punto de explotar y está tronando el cuento…”, dijo el alcalde de San Pedro en ese momento.
Por su parte Rebeca Clouthier, quien busca convertirse en la abanderada del PAN para la alcaldía de San Pedro, asegura que tiene bien definido buscar ganar la elección interna sin temor a nadie, y espera que el escenario sea democrático.
“A mí no me asusta que sea Mauricio o quien sea, yo no me considero gente anormal, soy gente como cualquiera y no tengo miedo a competir contra Mauricio, contra palote, perico y ni con nadie, yo compito con quien sea”, comentó Rebeca Clouthier hace unos días.
Reproches y desbandada
El riesgo de una fractura en el Partido Acción Nacional estatal siempre existe.
El reproche surgiría entre los militantes por el método directo para elegir al candidato, mientras otros celebrarán con júbilo la designación del aspirante al puro estilo del viejo PRI.
En octubre del año pasado un grupo de militantes se plantó afuera del Comité Directivo Estatal del PAN para protestar por la designación directa de sus candidatos.
Cuestionaron que cómo era posible que 40 consejeros decidieran por más de 13 mil militantes.
El malestar era evidente y ese día acusaron al dirigente del PAN, Mauro Guerra Villarreal, y a su amigo, el senador Raúl Gracia, de imponer a los abanderados panistas.
Todo apunta a que este partido saldrá nuevamente dividido. Y la historia no miente.
En la pasada elección por la gubernatura de Nuevo León, el PAN salió debilitado, sobre todo en la selección interna para candidato a gobernador, donde la aspirante Margarita Arrellanes fue traicionada de último momento por los grupos que manejan la militancia.
La desbandada fue evidente y algunos apoyaron a otros partidos.
Esto fracturó al PAN de Nuevo León, que quedó en migajas.