La tierra prometida para los amantes del metal es un lugar dónde abunde el frío, pero sobre todo, el dinero.
Escandinavia es entonces el lugar ideal.
Existe una correlación entre el Ingreso Nacional Bruto per cápita y la cantidad de bandas de metal que existen. La receta básica para altos decibeles es que exista un INB per cápita mayor a los 30 mil dólares en un país con menos de 10 millones de habitantes, lo que generará más de 20 bandas de metal por cada 100 mil habitantes.