La amarga investigación
Con el reloj en contra, apenas a 12 días de que concluya el plazo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos para iniciar la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), industriales mexicanos del azúcar insisten en que se investiguen las prácticas desleales de ingreso de fructosa del vecino país a México.
La petición que la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA) replanteó al Gobierno mexicano es el anticipo de lo ríspido que podrían ser las negociaciones en una revaloración del TLC entre México y Estados Unidos.
J. Jesús Lemus
Con el reloj en contra, apenas a 12 días de que concluya el plazo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos para iniciar la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), industriales mexicanos del azúcar insisten en que se investiguen las prácticas desleales de ingreso de fructosa del vecino país a México.
La petición que la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA) replanteó al Gobierno mexicano es el anticipo de lo ríspido que podrían ser las negociaciones en una revaloración del TLC entre México y Estados Unidos.
La fructosa que llega de Estados Unidos a México sigue ingresando libre de aranceles y con volúmenes mayores a los establecidos en el acuerdo comercial, detallan.
De acuerdo a la CNIAA, que preside Juan Cortina Gallardo, México mantiene un consumo anual promedio de entre mil 500 y 2 mil 100 toneladas de fructosa que proviene de Estados Unidos.
Dicho endulzante ingresa desde el 2008 a nuestro país de forma irrestricta, sin que la autoridad federal imponga algún tipo de gravamen a las importaciones que hace principalmente la industria refresquera y algunos sectores secundarios de la industria alimenticia.
En contraparte, México coloca en el mercado de consumo de Estados Unidos un promedio de 145 mil toneladas de azúcar al año, en su mayoría refinada, provocando la protesta de los empresarios del ramo en Estados Unidos, que prefieren azúcar cruda para ser refinada en aquel país y alcanzar un mayor nivel de explotación del producto.
Esa es la razón por la que el Gobierno de Estados Unidos anunció, a través de su secretario de Comercio, Wilbur Ross, la intención de gravar con hasta el 44 por ciento de impuestos los volúmenes de azúcar mexicana que sigan ingresando a Estados Unidos, al considerar que el sector estadunidense de los edulcorantes se encuentra en desventaja frente a los industriales mexicanos.
Ahora, como primer round de una pelea que se observa intrincada por la renegociación del TLC, la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera mexicana insiste en una investigación antidumping contra la fructosa de Estados Unidos.
Esta petición se hizo hace dos semanas ante la Secretaría de Economía, y se desconocen las razones por la que instancia federal no atendió el reclamo de los industriales mexicanos.
Van por todo el dulce
Desde que se presentó el reclamo para la investigación de prácticas desleales en la venta de fructosa de Estados Unidos a México, la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera de nuestro país expuso que los industriales norteamericanos son favorecidos en el trato comercial.
De acuerdo con Juan Cortina Gallardo, titular del organismo, la fructosa que se vende a México ingresa al mercado de consumo nacional sin ningún tipo de gravamen, cosa que no sucede con el azúcar que se manda de México a Estados Unidos.
La mexicana comenzó a ser gravada en sus exportaciones desde el 26 de agosto del 2014, con un impuesto del 14.87 por ciento a los volúmenes de azúcar cruda.
Pese a la aplicación del impuesto establecido a la azúcar mexicana en Estados Unidos, desde el 2014 el sector industrial nacional no ha disminuido sus exportaciones, que representan mayores beneficios a la industria refresquera y alimenticia de Estados Unidos, por la cercanía del producto.
El sector industrial de Estados Unidos no se afecta por el ingreso de azúcar mexicana, pero ahora pretende obtener un beneficio extra del producto mexicano al pretender que disminuyan los volúmenes de azúcar refinada y aumenten los de azúcar cruda, para que la industria norteamericana haga el proceso de refinado final.
En el proceso del refinamiento de la azúcar cruda se pueden obtener al menos otros seis tipos de endulzantes, como piloncillo, azúcar morena, sacarosa, maltosa, azúcar glass y malta, ambicionados por la industria azucarera de Estados Unidos y que no se pueden lograr de la azúcar refinada.
Julio Tamayo, ingeniero de producción del ingenio de Puruarán, en Michoacán, detalló que hasta ahora el sector azucarero de Estados Unidos no había observado con intenciones de sobreexplotación al azúcar de México.
Pero fue la colocación de azúcar cruda que hace Brasil a Estados Unidos lo que atrajo esta nueva posibilidad.
En disputa
Los volúmenes de azúcar que cruzan entre ambas fronteras causa conflicto:
>> 2,100
Toneladas de fructosa consumidas al año en México proviene de EU
>> 145,000
Toneladas de azúcar al año, en su mayoría refinada, envía México a EU
>> 44%
De impuesto en volúmenes de azúcar mexicana plantea gravar el Gobierno de EU
Otros antidumping
El reclamo a la Secretaría de Economía que están haciendo los industriales mexicanos del ramo azucarero podría no ser el único en torno al Tratado de Libre Comercio.
“En al menos 12 sistemas producto del campo mexicano, Estados Unidos podría estar incurriendo en prácticas desleales al colocarlos en el mercado mexicano”, dice Oliverio Ramírez, productor michoacano de limón que exporta su producto al vecino país.
Otros productos también podrían ser solicitados para que se investiguen bajo el sistema de antidumping por parte de la Secretaría de Economía, entre ellos limón, manzana, zarzamora, uva, tomate, cebolla y pera.
Desde el 2009, el Gobierno de México ha tratado de frenar las exportaciones desleales de los anteriores productos, a los que se ha tasado con impuestos de hasta el 20 por ciento.
Pero los volúmenes de ventas han seguido en aumento hasta llegar a casos como el de la manzana, cuyos volúmenes ya alcanzan casi un 200 por ciento frente a las exportaciones iniciales al mercado mexicano.