Gana Madero, pierde Calderón
Tal y como se esperaba, el triunfador de las elecciones por la presidencia del Partido Acción Nacional fue Gustavo Madero Muñoz.
En una jornada sin mayores sobresaltos, Madero volvió a derrotar al grupo de Felipe Calderón en la disputa electoral para la presidencia del PAN.
Minutos después de las nueve de la noche, el candidato ganador apareció en la sede del PAN para confirmar los rumores que ya corrían desde temprano.
El titular de la Comisión Electoral del PAN dio a conocer una ventaja de más de 12 puntos por encima de Ernesto Cordero.
Rodrigo Villegashttps://www.youtube.com/watch?v=Vt85fZn16n8
Tal y como se esperaba, el triunfador de las elecciones por la presidencia del Partido Acción Nacional fue Gustavo Madero Muñoz.
En una jornada sin mayores sobresaltos, Madero volvió a derrotar al grupo de Felipe Calderón en la disputa electoral para la presidencia del PAN.
Minutos después de las nueve de la noche, el candidato ganador apareció en la sede del PAN para confirmar los rumores que ya corrían desde temprano.
El titular de la Comisión Electoral del PAN dio a conocer una ventaja de más de 12 puntos por encima de Ernesto Cordero.
“Lo digo con absoluta certeza y orgullo, ha concluido una jornada electoral ejemplar”, dijo Francisco Gárate.
Madero, flanqueado por su compañero de fórmula Ricardo Anaya y su esposa mandó un “mensaje de unidad institucional”.
“Estoy cierto que unidos es como vamos a funcionar mejor. Me permito hacer un llamado para dejar atrás lo antes posible esta contienda interna”.
Y añadió: “No se puede construir sobre el odio, los agravios y las ofensas…”.
Durante la conferencia de prensa, el candidato perdedor no apareció para levantar la mano de Gustavo Madero.
Y quizá para borrar los rumores de impugnación, la secretaria general del PAN, Cecilia Madero, dejó algo en claro: “Tenemos la confirmación del reconocimiento de Ernesto Cordero”.
“No habrá impugnación en esta contienda”, remató.
Con su triunfo, Gustavo Madero no solamente podrá influir en la nominación de los candidatos para la renovación del Congreso en las elecciones intermedias del 2015.
También seguirá decidiendo los nombramientos de los coordinadores de las bancadas en el Senador y en la Cámara de Diputados.
Y lo más importante: podrá seguir siendo el interlocutor del Partido Acción Nacional ante el presidente Enrique Peña Nieto.
La discordia azul
Para nadie es un secreto que desde antes de que asumiera la presidencia, Felipe Calderón era signo de confrontación al interior del panismo.
El presidente de la Republica se sentía con el derecho de ser el dirigente del Partido.
Durante la campaña presidencial del 2006, fueron frecuentes las pugnas entre Manuel Espino, presidente de Acción Nacional y el candidato del PAN a ocupar Los Pinos.
Ya instalado en el poder, el presidente Calderón no solamente impuso a Germán Martinez y a César Nava, sino también logró expulsar a Manuel Espino.
Sin embargo, para el 2010 la mayoria de los panistas dejó de obedecer a Felipe Calderón.
Se rebelaron y apoyaron a Gustavo Madero para impedir que el presidente les impusiera a Roberto Gil Zuarth como presidente del Partido.
En el 2011 Felipe Calderón fue derrotado de nuevo por la militancia. Simplemente se rehusaron a aceptar a Ernesto Cordero como su candidato a la Presidencia de la Republica. Optaron por Josefina Vazquez Mota.
Despues vino la debacle. No solo los panistas rechazaban a Calderón, sino que la mayoría de los mexicanos optó por el regreso del PRI.
La candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, secuestrada por Felipe Calderón, quedó en tercer lugar.
A partir de entonces el abismo que divide a los panistas, entre los que se confiesan calderonistas y los que no, se volvió infranqueable.
Sin novedad en las urnas…
Por Jonathan Villanueva
El último enfrentamiento entre el calderonismo y sus opositores fue ríspido, aunque sin incidentes graves en forma generalizada.
Y es que en la contienda electoral entre Gustavo Madero y Ernesto Cordero hubo de todo: acusaciones, señalamientos y hasta robo de urnas…
Aunque los incidentes en los mil 248 centros de votación que instaló el Partido Acción Nacional fueron de menor grado, los llamados “cuartos de guerra” recibieron un sin fin de reportes.
Los más graves fueron el robo de una urna en San Luis Potosí; uno más en la delegación Cuajimalpa –donde votó Codero–, una mesa de votación que no se pudo instalar en la delegación Cuauhtémoc y la promoción del voto en redes sociales y a través de “call centers”.
En la delegación Benito Juárez se concentró la cúpula panista. Llegaron todos antes del mediodía.
Por eso en los reportes preliminares se estimaba que para esa hora ya había emitido su sufragio más del 30 por ciento del padrón, que a nivel nacional es de 218 mil 944 militantes.
Las actividades del senador con licencia Ernesto Cordero comenzaron sin cambio alguno: con una carrera de 10 kilómetros por el centro de la Ciudad de México –que fue un distintivo de su campaña–.
Al terminar de correr, el hasta entonces aspirante a la dirigencia albiazul se preparó para ir al centro de votación de la delegación Cuajimalpa.
Fue a las 10 de la mañana cuando el candidato emitió su voto en compañía de uno de los líderes históricos del PAN, Luis H. Álvarez y la senadora Mariana Gómez del Campo, quien también es sobrina del ex Presidente Felipe Calderón.
Una hora más tarde, su contrincante, Gustavo Madero se presentó a emitir su sufragio a la delegación Benito Juárez, donde se dieron cita diputados locales, federales y el delegado Jorge Romero.
Ahí reconoció que para esa hora existían denuncias de irregularidades, por lo que solicitó a la Comisión Electoral de Acción Nacional que aclarara la denuncia que presentó el equipo de Ernesto Cordero.
Lo anterior, en respuesta a las declaraciones de los afines al senador con licencia, quienes aseguraron que desde antes que se abrieran las casillas electorales ya habían irregularidades.
Una de ellas consistía en que desde un “call center” lanzaron mensajes de texto a simpatizantes de Ernesto Cordero, en los que les avisaron que la elección se había cancelado por órdenes del Tribunal Federal Electoral.
Luego las quejas aumentaron. A su cuarto de guerra llegaron informes de la presencia de promotores del voto afines a Gustavo Madero.
De ello Cordero dijo: “Ya los conocemos, andan desesperadones”, y en consecuencia hizo un llamado a los panistas a votar en libertad, y “sin hacer caso a presiones ni engaños”.
La postura de Madero también se dio a conocer a los medios de comunicación: confío en que el proceso no se descarrile y no haya necesidad de que sea impugnado en los tribunales.
A los cuartos de guerra llegaron más denuncias, una de ellas consistía en que a través de las redes sociales los líderes del blanquiazul continuaban haciendo proselismo.
Incluso, antes de meter su voto a las urnas, algunos militantes mostraban en fotografías las papeletas marcadas.