Ganadores y perdedores
PAN GANADORES
— Vicente Fox
Aunque para casi todos Vicente Fox es un traidor, con el triunfo de Enrique Peña Nieto y para todo fin práctico el guanajuatense ganó.
Faltará ver si los panistas lo expulsan o no en las próximas semanas. y si el vaquero cobra la factura al nuevo gobierno priista.
— Manuel Espino
Faltando semanas para el Día D, el ex dirigente nacional del PAN hizo pública su adhesión a la causa del priista Enrique Peña Nieto, y ganó.
Indigo StaffPAN GANADORES
— Vicente Fox
Aunque para casi todos Vicente Fox es un traidor, con el triunfo de Enrique Peña Nieto y para todo fin práctico el guanajuatense ganó.
Faltará ver si los panistas lo expulsan o no en las próximas semanas. y si el vaquero cobra la factura al nuevo gobierno priista.
— Manuel Espino
Faltando semanas para el Día D, el ex dirigente nacional del PAN hizo pública su adhesión a la causa del priista Enrique Peña Nieto, y ganó.
Siguió los pasos de su mentor político y no hay duda de que en algunos estados albiazules, abonó a la causa tricolor.
— Alejandro Poire
El Secretario de Gobernación Alejando Poire demostró oficio a pesar de su juventud.
Arrastrando cuatro antecesores, dos muertos en avionazos, reconstruyó una dependencia que fue factor para hacer unas elecciones en un clima de tranquilidad y confianza.
— Ernesto Cordero
El delfín del presidente Calderón no perdió, por la sencilla razón de que no fue el candidato.
En cambio, a partir del 1 de septiembre el ex secretario de Hacienda será senador, y eventualmente podría convertirse hasta en el coordinador de su bancada.
— Roberto Gil
Si Josefina Vázquez Mota fue derrotada, el coordinador general de su campaña seguirá teniendo vida política en la era del post calderonismo.
Será un senador con muchísima más facilidad de palabra y experiencia legislativa que Ernesto Cordero.
PAN PERDEDORES
— Josefina Vázquez Mota
Aunque los milagros sí existen, la candidata presidencial quedó en el tercer lugar.
Ni en los momentos mas difíciles de su historia el PAN había quedado en tercer lugar en un elección presidencial.
Su buena voluntad y su optimismo no fueron suficientes para lidiar con un partido hecho pedazos y con un Vicente Fox a contracorriente.
— Gustavo Madero
Bajo su presidencia, el PAN no sólo perdió la elección presidencial, sino tambien las gubernaturas de Jalisco y Morelos.
Sin embargo, eso no fue todo. En los 300 distritos de mayoría relativa es probable que el PAN quede en tercer lugar como fuerza política en la Cámara de Diputados con apenas un 20 por ciento.
Madero fue incapaz de que el partido cerrara filas en torno a su candidata.
— Marco Antonio Adame
El gobernador de Morelos al que muchos asocian con el Yunque le entregará el mando a al luchador de la izquierda Graco Ramírez.
Con la derrota en Morelos concluyen los 12 años de panismo en esa entidad. Hoy el PAN quedó como la tercera fuerza política en el estado, en tanto que la izquierda logró la mayoría absoluta de la Cámara de Diputados.
— Emilio González y Fernando Guzmán
Después de tres gubernaturas panistas, los jalicienses optaron por regresar con el PRI.
El gobernador Emilio González Márquez y su candidato Fernando Guzmán perdieron lastimosmente las elecciones. El candidato panista apenas logró un 17 por ciento de los votos.
Y fueron incapaces de pactar con el Movimiento Ciudadano. Habrían ganado.
— Santiago Creel
Pareciera que a Creel ya se le hizo costumbre perder. En el año 2000 resbaló en las elecciones para la jefatura de gobierno del Distrito Federal. Le ganó AMLO.
En el 2005, fue incapaz de derrotar a Felipe Calderón en la elección interna.
Lo mismo sucedió en el 2011. De ser el puntero de las encuestas, su popularidad entre los panistas se fue al tercer lugar. Josefina fue la candidata.
PRI GANADORES
— Enrique Peña Nieto
A pesar de tener en su contra a los jóvenes, universitarios e intelectuales, logró convencer con la Imagen del nuevo PRI. Supo apoderarse del partido y de crear un grupo compacto con los cuales operó.
Sorteó las vicisitudes que tanto el pasado de su partido como el personal le impusieron en el camino. Logró el reconocimiento inmediato del PAN y del propio presidente de la República.
— Luis Videgaray
Se consolidó como operador político y desterró la idea de que solo en el terreno de las finanzas y economía podía moverse con soltura. Mantuvo el tono de los discursos de campaña sin ataques duros a los adversarios para generar la imagen de prudencia y concordia.
A pesar de no poseer una larga carrera política supo afianzarse en la confianza de Enrique Peña Nieto sobre figuras del viejo priismo.
— Pedro Joaquín Coldwell
Le imprimió seriedad a la dirigencia del PRI y logró los acuerdos políticos para llegar unidos tanto a la campaña como a la elección.
Se convirtió en el puente entre los intereses del candidato y la dirigencia nacional.
Deja sin embargo un asignatura pendiente: fue incapaz de operar en su natal Quintana Roo en donde ni el PRI ni su candidato a la presidencia fueron los punteros.
— Manlio Fabio Beltrones
Hábil desde siempre para los acuerdos políticos supo dejarle el paso a Peña Nieto en la candidatura, pero logró colocarse en el primer lugar de las listas de los plurinominales. En un resultado adverso a su partido y candidato, habría ganado igual.
Tiene ya una curul y se perfila como el único cuadro que puede llegar a la coordinación del grupo parlamentario del PRI. Podrá desde ahí influir, decidir y diseñar al menos durante tres años los proyectos del Presupuesto federal.
— Emilio Gamboa
Ya puede dar por hecho que estará seis años en el Senado de la República. Ganó con su partido y ganó con sus relaciones con las televisoras y otros medios de comunicación.
Siendo la tercera fuerza durante la 60 Legislatura en la Cámara de Diputados logró los acuerdos en los que siempre salió beneficiado el PRI, tanto en lo político como en lo económico. Ahora en el Senado tendrá mayoría de su partido y ya lo ven de líder de la fracción.
PRI PERDEDORES
— Rodrigo Medina
En su primera prueba de fuego, a la mitad de su mandato, no logró mantener las preferencias priistas en Nuevo León. Y le entrega malas cuentas a su partido, pues en la entidad ganó Josefina Vázquez Mota.
El priismo local queda debilitado en el Congreso del Estado, por lo que pierde margen de maniobra, capacidad de negociación y se abre la puerta a la revisión de cuentas públicas como moneda de cambio en su contra. ¿Se va?
— Egidio Torre Cantú
No es su culpa. Está pagando facturas ajenas. Por primera vez el PAN gana en Tamaulipas. El crimen del su hermano Rodolfo nunca fue aclarado, ni reivindicado en campaña.
Pero las denuncias en Estados Unidos y en México contra los tres ex gobernadores no le dieron margen de maniobra. No logró más que dos furtivas visitas de Enrique Peña Nieto en un estado azotado por la violencia.
— Roberto Borge
Poca experiencia y menos votos. Quintana Roo fue de los estados en los que perdió Peña Nieto. Los resultados favorecieron al Partido Acción Nacional. Demostró su falta de experiencia.
Pertenece a la camada de jóvenes priistas que trafican con influencias, hacen negocios, pactan compadrazgos al amparo de decirse amigos del candidato presidencial. Le fallaron.
— Felipe Enríquez
El compadre incómodo. Dejó una posición cómoda en la Cámara de Diputados en busca de la alcaldía de Monterrey. Pero ni el propio gobernador Rodrigo Medina lo veía con buenos ojos.
Sus riqueza inexplicable, su tráfico de influencias y sus propiedades pesaron en su campaña. Su compadrazgo con Peña Nieto de poco sirvió para consolidar sus aspiraciones.
— Beatriz Paredes
Por segunda ocasión pierde la Jefatura al Gobierno del Distrito Federal. En muchos sectores generó expectativa por su experiencia e inteligencia, pero no supo transmitirlos en votos suficientes.
Si bien remontó al PAN en las preferencias electorales, no logró dar la batalla con discursos y pensamientos como los que nos tenía acostumbrada como legisladora.
PRD GANADORES
— Miguel Mancera
Con la obra de Marcelo Ebrard y su buena imagen logró un triunfo avasallador del 60 por ciento, algo nunca visto en el DF. Con esto no sólo se mantiene la fuerza del PRD en la capital del país sino que se fortalece con miras al 2018.
El efecto Mancera ayudó a que los candidatos a las delegaciones capitalizaran su imagen y llegaran a triunfos que antes no se pensaban como en Miguel Hidalgo y Cuajimalpa.
— Marcelo Ebrard
Muchos se quedaron con las ganas de verlo en la boleta como candidato a la Presidencia. Y esas ganas pueden prevalecer al 2018. Logró terminar su gobierno con excelentes calificaciones y Mancera cosechó.
Tomó el control del partido en el DF y creó una estructura a su favor. Su imagen como posible Secretario de Gobernación en el gabinete de López Obrador fue bien vista y generadora de votos.
— Graco Ramírez
Por fin su viejo sueño se cumplió. Y el perredista logró arrebatar al PAN la gubernatura de Morelos y con eso poner al PRD nuevamente en la lista de gubernaturas de estados importantes.
En Morelos su candidatura logró posicionar en primer lugar a López Obrador y dejó al PRI en un lejano segundo lugar.
Es un triunfo a pulso, por méritos propios.
— Arturo Núñez
En una tierra que fue altamente priista supo posicionar al PRD luego de 82 años de gobiernos del PRI, partido al que perteneció. Es de los perredistas consentidos de López Obrador.
Logró a lo largo de la campaña reunir en torno a su candidatura algunas figuras del priismo local en su proyecto, lo que le valió ir posicionándose al grado de ser considerado ya el gobernador electo en la tierra de Roberto Madrazo.
— Manuel Camacho
Poco a poco recupera su fuerza conciliadora y se va posicionando políticamente a través del PRD y con ideas de política de izquierda. El triunfo de Ebrard es sin duda también suyo.
Tiene posibilidades de llegar al Senado y operar políticamente desde ahí. Es uno de los personajes políticos que pertenecen a esa extraña paradoja que hasta las derrotas las convierten en triunfos.
Será factor de reconciliación.
PRD PERDEDORES
— AMLO
Perdedor, perdedor, no lo es. Vino desde atrás para remontar el tercero y colocarse como segundo en la competida carrera presidencial.
Pero entre la operación territorial priista y el que no le alcanzó la república amorosa para terminar de sanar esa imagen de “peligroso” que utilizaron los adversarios. Transitó con el estigma de la toma de Reforma y su mandada al diablo de las instituciones.
— Lázaro Cárdenas y Leonel Godoy
Los dos últimos gobiernos del PRD dejaron mal sabor de boca a los michoacanos y abrieron la puerta de regreso al PRI al estado.
Ni con la estructura creada durante años estos dos personajes del PRD lograron garantizarle el triunfo en el estado a López Obrador, pues el candidato del PRI ganó con una diferencia de hasta 12 puntos.
Ya se las había cobrado el PRI en la elección estatal del 2011.
— Alberto Anaya
Le dieron manga ancha a López Obrador en la selección de los candidatos de mayoría e incluso para los diputados plurinominales y de lista nacional en el Senado.
Muchos de los reales militantes petistas quedaron fuera de las posiciones y ante la derrota de su candidato ahora también muchos de los que fueron nombrador por él. La expectativa es que reduzcan el número de diputados en la Cámara baja.
— Dante Delgado
Fue uno de los articuladores clave del resurgimiento de López Obrador. Relanzó con éxito a Convergencia como Movimimiento Ciudadano e hizo de Jalisco y de Enrique Alfaro su mejor laboratorio.
Pero quedó atrapado entre las corrientes perredistas que lo limitaban y le impedían operar con discrecionalidad.
Pagó su cuota en la derrota de los progresistas.
— Los Chuchos
Jesús Ortega y Jesús Zambrano se reconciliaron con AMLO y con las corrientes afines a él, o al menos así pareció durante los meses de campaña.
Pronto volverán las diferencias y ellos al banquillo de los acusados. No lograron una real consolidación de unión en torno a un candidato. Y aunque pudieron dar buenas cuentas en algunos estados, en otros perdieron lo que ya estaba conquistado.