El presidente Enrique Peña Nieto inauguró ayer la primera fase del gasoducto Los Ramones, que dijo, colocará los cimientos para atraer inversiones extranjeras y acelerar la economía de México.
En su visita al norte de Nuevo León, Peña Nieto aseguró que con estos proyectos cambiará el ritmo del crecimiento de la economía del país.
“La economía venía creciendo a un ritmo insuficiente para detonar más empleo, veníamos creciendo a un ritmo de 2.4 por ciento en los últimos 30 años.
“Y de seguir así, en esta línea, seguiríamos sin alcanzar el objetivo en detonar el desarrollo y mejorar las condiciones a los mexicanos”, dijo el mandatario.
Esta fase 1 del gasoducto, tendrá un inversión de 2 mil 500 millones de dólares. Tiene una longitud de 116 kilómetros, que va de Camargo, Tamaulipas, a Los Ramones.
“Con esta obra que estamos inaugurando, es parte del gran proyecto de infraestructura en materia de gasoductos que este Gobierno está llevando a cabo y se propone llevar a cabo en los próximos años”, dijo Peña.
Este gasoducto, dijo Peña, permitirá incrementar en un 45 por ciento la importación de gas natural, para impactar, pero sobre todo, detonar otras regiones del Estado de Nuevo León y Tamaulipas.
La segunda fase, constará de 738 kilómetros, e irá de Los Ramones a Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí.
“El Programa Nacional de Infraestructura tiene contemplado construir 17 gasoductos y un proyecto de suministro de gas natural para Baja California Sur”, adelantó el mandatario.
El evento estaba programado a las 12:30 horas, pero inició hasta las 15:20 horas, esto porque el mandatario tuvo un retraso en la logística de trasladado al gasoducto de Los Ramones.
Y es que iba a viajar en helicóptero, pero las malas condiciones del clima obligaron a su equipo a trasladarlo por vía terrestre, lo que atrasó el evento dos horas.
Peña llegó acompañado por el gobernador Rodrigo Medina; y su homólogo de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú; además del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; y el director de Pemex, Emilio Lozoya.