Luego de que un grupo de indigenas Triquis fuera desalojado de las inmediaciones del Zócalo capitalino por vender artesanías en la vía pública y de que el hecho terminara en una protesta por tal restricción, el Gobierno de la Ciudad de México informó que sostendrá un dialogo con los representantes de los mismos para llegar a un acuerdo.
Por supuestas agresiones y confiscación de mercancía, los vendedores indigenas montaron un bloqueo en el cruce de las calles 20 de Noviembre y Circuito Plaza Constitución, esto en protesta para que autoridades les permitan vender sus productos en el primer cuadro de la capital.
Aunque personal del gobierno central han mantenido reuniones con líderes de dichos comerciantes, los inconformes se niegan a mantener su romería y venta de artesanías en la Plaza de Santo Domingo, sitio donde históricamente se ha efectuado.
Mediante un comunicado, el gobierno local insistió en que “reitera su postura de continuar las negociaciones con los interesados para que realicen la venta de sus productos en espacios autorizados”.
