De las cinco entidades federativas que celebrarán elecciones ordinarias este año, Baja California es el único estado en donde se renovará la gubernatura. Sin embargo, la relevancia del cargo a disputarse el próximo 2 de junio no va sólo en el sentido de que, por primera ocasión desde hace tres décadas, el histórico bastión del Partido Acción Nacional (PAN) podría perderse para dar lugar a la llegada de Morena al poder; sino por la complejidad económica del territorio fronterizo y la proliferación de grupos criminales que han sumergido a la región en una crisis de violencia sin precedente.
Este escenario pone una presión adicional a la administración de Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, gobernador estatal, quien durante 2018 se colocó en uno de sus puntos más bajos de popularidad en una visión compartida tanto por una sociedad bajacaliforniana inconforme como por sectores empresariales tales como Coparmex, quienes colocaron al edil en el puesto número 3 de las peores administraciones del país de acuerdo con su estudio Marcaje a mi Gobierno
No obstante, el peso de las innumerables críticas no afecta al equipo de “Kiko” Vega, pues señalan que los embates recibidos durante 2018 e intensificados durante las primeras semanas del 2019, no son más que una estrategia política impulsada por sectores de oposición. Al menos esta es la percepción del secretario general de Gobierno de Baja California Francisco Rueda Gómez, quien explicó a Reporte Índigo su perspectiva de tales señalamientos:
El funcionario dijo que el trabajo que han realizado a lo largo del sexenio, permitió colocar a Baja California en los primeros 5 lugares a nivel nacional en atracción de inversión; abatiendo los niveles de pobreza del estado e incluso considerando que en la entidad no trabaja el que no quiere. Una postura que choca de forma directa contra los detractores del Gobierno.
“Nosotros estamos firmes y claros en lo que estamos haciendo. Porque el legado que queremos dejar es ése: el de un estado fuerte, competitivo y de oportunidades. Obviamente la lucha política la entendemos, la respetamos pero no tenemos ninguna duda que los resultados (al final del periodo) van a ser positivos y que, ante la generación de escenarios políticos adversos para tratar de debilitar y tumbar con mentiras y señalamientos, estamos dispuestos a enfrentarlos y a puntualizar cualquier mentira que se diga sobre esta administración”, afirmó Rueda Gómez.
Problemas Económicos
En un cuestionamiento directo sobre la diferencia entre las supuestas críticas maliciosas y las problemáticas reales que aquejan al estado –una de ellas, la falta de recursos para el pago de aguinaldos del sector educativo durante diciembre del año pasado– el secretario de el Gobierno manifestó que la molestia surge por la falta de comprensión de la complejidad en materia financiera de la entidad
Rueda Gómez explicó que históricamente el estado había recibido “recursos extraordinarios” por parte de la federación para el mantenimiento de la zona, sin embargo, a falta de tal asignación –equivalente a 4 mil 217 millones de pesos– que el gobierno federal anterior no entregó durante el año pasado generó “un boquete financiero” para final del año.
“Esto dio como resultado una manifestación y una expresión pública de los sectores económicos en torno a su preocupación de que si el gobierno debería o no continuar con proyectos estratégicos importantes para la región”, añadió el funcionario bajacaliforniano.