Todos pierden
El recorte de recursos programado para el siguiente año pegará con fuerza en casi todos los estados del país.
Un análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2017, realizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD), del Senado de la República, señala que la caída de los ingresos estatales estará en alrededor del 3.1 por ciento.
Imelda García8,681
El jefe de Gobierno de la CDMX reprochó al Ejecutivo el recorte presupuestal que tendrá la capital el próximo año
El Fondo 23 podría crecer si los diputados deciden, como otros años, enviar más dinero a las entidades del país
El recorte de recursos programado para el siguiente año pegará con fuerza en casi todos los estados del país.
Un análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2017, realizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD), del Senado de la República, señala que la caída de los ingresos estatales estará en alrededor del 3.1 por ciento.
El gasto federalizado en el 2017 será de 1 billón 637 mil 365 millones de pesos; esto es mayor en mil 383 millones de pesos a lo asignado en 2016, aunque en términos reales represente una caída de tres puntos porcentuales.
Los estados que más perderán presupuesto, comparado con el de este año, son Campeche (9 por ciento); Baja California Sur y Zacatecas (6 por ciento); y Durango (5.7 por ciento).
Solo tendrán aumentos mínimos los estados de Nuevo León (1 por ciento); Chihuahua (0.9 por ciento); Guanajuato (0.6 por ciento); y Jalisco (0.3 por ciento).
Sin embargo, en programas y proyectos de inversión la caída es de casi el 30 por ciento.
A los estados pegará también la disminución o la desaparición de algunos Fondos que recibían para determinadas actividades.
Por ejemplo, el Fondo de Capitalidad viene planteado en ceros. Desaparecen también el Fondo de
Apoyo a Migrantes y el Fondo para la Accesibilidad en el Transporte Público de Personas con Discapacidad.
En su “Análisis de los Recursos Federales Identificados para las Entidades Federativas en el PPEF 2017”, el IBD realiza una radiografía sobre el dinero que podría ser enviado a cada uno de los estados el próximo año, lo que conforma el presupuesto federalizado que recibirán.
El gasto federalizado son las transferencias que realiza la Federación a los gobiernos locales; estos recursos son la principal fuente de financiamiento de las entidades, que todavía tienen muy poca capacidad de tener ingresos propios.
Este gasto federalizado tiene varios componentes: el Ramo 28, las participaciones federales (parte de los ingresos que tiene el país, entre ellos el de las ventas de petróleo); el Ramo 33, las aportaciones federales; y el Ramo 25, de Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de
Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos.
Además, los estados reciben también dinero del Ramo 23, de Provisiones Salariales y Económicas; el gasto transferido mediante convenios con las dependencias del Gobierno federal; y los recursos para Protección Social en Salud del programa de Seguro Popular.
Estos montos, sin embargo, todavía pueden ser modificados, pues la Cámara de Diputados es la única facultada para modificar el PPEF enviado por la Secretaría de Hacienda; la aprobación del Presupuesto de Egresos definitivo debe ocurrir a más tardar el próximo 15 de noviembre.
(Casi) todos pierden
Por primera vez en muchos años, casi todos los estados tendrán pérdidas en el presupuesto que recibirán para el 2017.
El IBD revisó todos los recursos destinados a cada uno de los estados, incluidos los fondos federalizados y el dinero para proyectos de inversión, y encontró que solo cuatro entidades tendrán un aumento mínimo en sus presupuestos.
Los cálculos porcentuales del IBD están hechos en términos reales; es decir, toma en cuenta el índice de inflación para saber cuál es el “valor real” del dinero hoy día.
El común denominador son las pérdidas en términos reales; algunos estados perderán cientos de millones de pesos en el 2017.
El más afectado será Campeche, que tendrá un 9.6 por ciento menos dinero el próximo año. Su presupuesto pasará de 15 mil 740 millones a 14 mil 708 millones de pesos; una reducción de mil 32 millones de pesos.
Ese recorte pegará fuerte al estado. Para darse una idea de la dimensión de la pérdida, podría decirse que mil 32 millones de pesos es 5.5 veces el recurso que se asignó a la Secretaría de Educación del estado (185 millones).
Dos estados sufrirán la segunda pérdida en términos porcentuales. Baja California Sur y Zacatecas perderán 6 por ciento de su presupuesto en el 2017.
Para Baja California Sur, esta pérdida significa que tendrá 320 millones de pesos menos el próximo año, pues sus recursos pasarán de 11 mil 85 millones a 10 mil 765 millones de pesos.
Ese recorte de 320.2 millones representa 1.5 veces el presupuesto de este año del Poder Legislativo estatal (212 millones de pesos).
El presupuesto de Zacatecas pasará de 21 mil 381 millones a 20 mil 771 millones de pesos; una pérdida de 610.7 millones.
Durango es el estado con el tercer mayor recorte en términos porcentuales.
Para 2017, la Secretaría de Hacienda propuso que los recursos para ese estado disminuyeran en 558.5 millones de pesos, un decremento de 5.7 por ciento.
De concretarse esta cifra, el presupuesto de esa entidad pasará de 22 mil 107 millones de pesos a 21 mil 549 millones.
El recorte constituye casi todo el gasto de la Secretaría de Seguridad Pública estatal (569 millones), y 4.1 veces el gasto de la Secretaría de Desarrollo Social local (133 millones de pesos).
En contraste a estas entidades, habrá otras que tendrán un aumento en sus recursos en términos reales, aunque sea de forma mínima.
El estado que tendrá más aumento será Nuevo León, con 1 por ciento de crecimiento. Esta entidad recibirá 2 mil 259 millones de pesos más que en 2016.
Otro que tendrá un aumento es Chihuahua, con 0.9 por ciento de crecimiento, lo que representa mil 666 millones de pesos.
Guanajuato verá un incremento del 0.6 por ciento, con 2 mil 150 millones; y Jalisco tendrá 0.3 por ciento más, con 2 mil 800 millones de pesos extras en 2017.
Aunque algunos estados recibirán más dinero, en términos reales disminuirán su capacidad presupuestaria para el siguiente año.
Uno de esos casos es el de la Ciudad de México, que aunque recibirá 2 mil 865 millones de pesos más en 2017, en términos reales esto representa una disminución del 1.1 por ciento en su presupuesto.
El Estado de México tendrá 3 mil 528 millones más el año entrante, lo que representa un 1 por ciento de disminución real.
Desaparecen fondos federales
Aunque los estados recibirán más dinero de aportaciones y participaciones, lo que provocará la caída en su entrada de recursos es la baja en otros ramos, como el Ramo 23, que tendrá una disminución de 82.4 por ciento.
En este Ramo, que contiene los subsidios que se entregan a los estados para impulsar el desarrollo regional, estatal y municipal, algunos recortes fueron del 100 por ciento; es decir, desaparecieron fondos y programas completos.
Los rubros a los que no se les asignó presupuesto alguno en ese Ramo son el Fondo de Capitalidad, que se entregaba a la Ciudad de México, por un monto de 4 mil millones de pesos; también se eliminaron los Proyectos de Desarrollo Regional, que tuvieron 19 mil 913 millones en 2016.
Los Programas Regionales también fueron presentados en cero, cuando este año contaron con mil 716 millones; el Fondo para la Accesibilidad en el Transporte Público para las Personas con
Discapacidad tampoco tuvo asignación presupuestal, contrario a los 600 millones de pesos de este año.
El Ejecutivo envió una propuesta en ceros también para el Fondo de Apoyo a Migrantes; y desapareció del Proyecto de Presupuesto al Fondo para Fronteras, al Fondo Sur-Sureste y al Fondo de Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal.
Es en el Ramo 23 donde se han ubicado los fondos de infraestructura municipal, deportiva y proyectos culturales, en los que ellos etiquetan dinero de manera directa.
Total discreción
El año pasado, los diputados pudieron etiquetar 20 millones de pesos cada uno a total discreción, que fueron enviados a los municipios de su preferencia.
Estos fondos han sido bautizados como los “fondos del moche”, pues los legisladores etiquetan el dinero aún sin tener un proyecto o justificación de gasto, lo que puede prestarse a malos manejos, por su opacidad.
En el pasado ya se ha acusado a legisladores de cobrar una comisión a cambio de asignar recursos a ciertos municipios o proyectos.
Otro de los rubros donde se realizó un recorte importante fue al dinero que se envía a los estados para financiar el Seguro Popular, que tendrán una disminución de 6 mil 734 millones de pesos, un 11.8 por ciento.
En cuanto a programas federales que se aplican en los estados, se dejará de dar recursos a los programas de Inclusión Digital –para dotar de tabletas electrónicas a los estudiantes- y al Nacional de Prevención del Delito, que viene programado en cero para 2016.
El gasto de inversión también tendrá una caída. Dicho gasto se refiere a lo que la Federación invierte en las entidades para la construcción o mantenimiento de proyectos u órganos operados desde el Gobierno central.
En general, los recursos para Programas y Proyectos de Inversión caerán un 29.7 por ciento.
La entidad más afectada será Hidalgo, con una disminución del 81.3 por ciento; el crecimiento más importante estará en Quintana Roo, donde habrá un aumento del 204 por ciento, respecto a este año.
Ciudad de México llora por Fondo
El recorte para el presupuesto del siguiente año ha provocado roces entre el Gobierno capitalino y el Ejecutivo federal, quien ha pedido comprensión por los recortes que serán generalizados.
Aunque la capital del país tendrá más recursos en términos nominales (2 mil 865 millones de pesos
más), en porcentaje real significa una pérdida de 1.1 por ciento.
El presupuesto total de la capital será de 135 mil 585 millones de pesos, en 2017.
En participaciones, la Ciudad de México recibirá 8 mil 681 millones de pesos más que en 2016; para los sistemas de Educación, tendrá 2 mil 108 millones de pesos adicionales; y hay otros fondos que también presentan aumentos.
La gran pérdida –como en las otras entidades- será en el Ramo 23, del cual dejará de recibir 8 mil 61 millones de pesos.
En ese Ramo se encontraba radicado el Fondo de Capitalidad, que este año no tuvo asignación presupuestal y en 2016 tuvo 4 mil millones de pesos.
Este Fondo fue creado en 2013 como parte de la negociación de la reforma fiscal del presidente Enrique Peña Nieto; a cambio de su voto a favor, el PRD pidió la creación de esta bolsa de recursos.
Otra reducción en ese mismo Ramo está en el Fondo Metropolitano, que tampoco tiene asignaciones a pesar de que este año contó con mil 896 millones.
Los Proyectos de Desarrollo Regional, como pavimentación de calles y otras obras, también fueron enviados en ceros, al ser trabajos que debieron concluirse este año. En ese rubro, un total de mil 666 pesos le fueron retirados a la capital. A ningún estado le fueron otorgados esos recursos.
La capital también perdió dinero con la desaparición del Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal, que tampoco se dio a ningún estado. Ahí, la Ciudad de México tuvo asignados 460 millones de pesos en 2016.
En cuanto a proyectos y programas de inversión, la Ciudad de México tendrá una caída de 18.3 por ciento, lo que significará una pérdida de inversiones por mil 668 millones de pesos.
En este rubro está el presupuesto destinado a la ampliación de las Líneas 9 y 12 del metro, que en 2016 tuvieron un presupuesto de 750 millones y 785 millones de pesos, respectivamente.
Nuevo León, el de mayor crecimiento
Aunque marginal, el estado de Nuevo León será el único que tendrá un aumento de recursos en términos reales, con un crecimiento de 1 por ciento respecto a 2016.
La entidad podría recibir 2 mil 259 pesos más que este año, producto sobre todo de un aumento en las participaciones.
Nuevo León tendrá un presupuesto de 54 mil 502 millones de pesos, en 2017.
Al igual que en los otros estados, la pérdida más importante para la entidad es la del Ramo 23, que fue enviada con cero pesos de proyección, y que en el 2016 tuvo mil 662 millones de pesos.
El Fondo Metropolitano para Monterrey no tiene asignación presupuestal, por lo que la pérdida es de 906.5 millones de pesos.
En Proyectos de Desarrollo Regional, la entidad tuvo 254.1 millones este año, para la construcción de infraestructura vial, ampliación de red eléctrica, construcción de instalaciones deportivas y culturales en varios municipios. Ningún estado tuvo asignaciones en este rubro.
Donde tampoco hubo asignaciones para nadie fue en el Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal, en el que Nuevo León tuvo este año 481.2 millones de pesos.
En programas y proyectos de inversión la caída será de 40.8 por ciento, por lo que el estado dejará de recibir mil 166 millones de pesos.
Jalisco, cuarto en aumento
El estado de Jalisco es uno de los cuatro estados que tendrá un aumento en sus recursos en términos reales.
La entidad recibirá 2 mil 800 millones de pesos más en 2017, un 0.3 por ciento respecto a 2016, en términos reales, producto de un crecimiento en las participaciones.
El presupuesto de Jalisco será de 79 mil 353 millones de pesos, el próximo año. Sin embargo, habrá pérdidas, como en los demás estados.
Del Ramo 23 provienen las mayores reducciones que tendrá la entidad en 2017. En total, el decrecimiento en ese rubro es de 3 mil 24 millones de pesos.
Ninguno de los tres Fondos Metropolitanos que están radicados en la entidad –Guadalajara, Puerto Vallarta y Ocotlán- tiene asignados recursos para este año. Eso significa que dejarán de llegar a Jalisco mil 112 millones de pesos por ese concepto.
En Proyectos de Desarrollo Regional, la entidad perdió mil 314 millones de pesos, que este año estuvieron asignados principalmente a obras de pavimentación, obras de drenaje y agua potable o rehabilitación de mercados, en varios municipios del estado. Ninguna entidad recibió dinero para estos Proyectos.
Y como en los otros estados, tampoco le fueron asignados recursos del Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal, que en 2016 fueron del orden de 566 millones de pesos.
En cuanto al gasto de inversión, Jalisco tendrá una disminución del 10.5 por ciento, con 972 millones de pesos menos que este año.
