Golpiza no lo detendrá

Mientras que la Procuraduría de Justicia capitalina busca procesar por robo agravado y ultraje a la autoridad a Javier Mejía Callejas, uno de los hombres que golpeó a Arne aus den Ruthen Haag, éste se mofaba de sí mismo por la golpiza que le dieron los escoltas.

El city manager de la Delegación Miguel Hidalgo dice que pese a eso continuará trabajando contra los que infringen el reglamento de Tránsito y todo aquel que viola la ley, hasta meterlos en cintura y lograr una convivencia en armonía. 

El funcionario señala al empresario mexiquense Raúl Libien como el principal responsable, pues durante la golpiza hubo un autor intelectual que daba las instrucciones por teléfono de lo qué tenían que hacerle.

La PGJDF busca a otros dos hombres que el martes por la noche utilizaron un vehículo Ford Interceptor, cuya propiedad no es de Raúl Libien sino de Guillermo Artemio Padilla Cruz, según reportes del Gobierno local.

“La semana pasada bajamos unos coches en avenida Reforma, cerca de la fuente de Petróleos, aparecieron ayer en la noche, son exactamente los mismos vehículos, pagaron aparentemente su multa, y regresaron en esta ocasión con instrucciones muy precisas de darme una madriza.

“Se oye en los audios que están dando cachazos y me están pegando. Hay un autor intelectual que está dando instrucciones de qué hacer conmigo, pero bueno, es responsabilidad de cada quien hasta dónde lleva las cosas”, denuncia Arne aus den Ruthen Haag.

Pese a los golpes, el funcionario de la Delegación Miguel Hidalgo no luce intimidado.

Piden ayuda de Mancera

Los seguidores de Arne en redes sociales no tardaron en apuntar al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para exigirle se haga justicia contra los poderosos que se creen dueños de la capital. 

“Me cae Arne que yo te iba a decir que mucho cuidado con los Libien ya que son de armas tomar y son vengativos, se sabe que hasta entre sus paisanos libaneses se agarraron a balazos en Toluca, ojalá y que la Ley esté por encima del poder y del dinero, aunque lo dudo en este país”, le escribió Case Caso.

Algunos incluso propusieron financiar con recursos propios las actividades del city manager.

Xóchitl Gálvez acompañó a Arne a levantar la denuncia ante el Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

“Está cañón este país de poderosos y de nuevos ricos prepotentes”, escribió Gálvez en las redes sociales luego de la golpiza reportada por Arne.

 “Yo me siento arropada en todo este proyecto por el jefe de Gobierno”, dijo Gálvez en busca del apoyo solidario desde la jefatura de Gobierno.

Escaló de nivel

Xóchitl Gálvez, jefa delegacional en Miguel Hidalgo, y Arne dicen que llevarán el caso hasta donde Raúl Libien decida estirar la liga.

“No es nuestra intención meter a la gente a la cárcel, es meter orden en las banquetas.

“Estamos aplicando la Ley de  Cultura Cívica que a lo mucho termina con arrestos en el Torito.

“Pero este señor se pasó de la raya y terminó en el Ministerio Público, escaló al siguiente nivel, de un juez cívico a un juez penal, vamos a seguir hasta donde él decida estirar la liga”, detalla Arne.

El funcionario pidió ayer a la ciudadanía el apoyo para localizar a uno de los escoltas de la familia Libien que lo golpeó la noche del martes.

“Se busca a escolta agresor”, difundió junto a la fotografía de un hombre moreno a quien reconoce como uno de los que lo obligaron a subirse a un vehículo, tipo patrulla, y robarle el teléfono celular con el que transmite, vía Pericope, todas las acciones que ventanean a quienes infringen la ley.

La agresión contra Arne tiene su origen en el pleito que hace unos días tuvo con escoltas del Raúl Libien, cuando levantó sus vehículos con grúas por estacionarse en la banqueta.

En esa ocasión, el city manager exhibió al empresario a través del video  que se hizo viral como “Lordmelapelas”, donde se le escucha vociferar contra el funcionario de Miguel Hidalgo por negarse a contestarle el teléfono.

“No me voy a echar a correr, hay que salir a la calle y resolver los problemas, no a estar en la oficina cachondeándonos”, detalla. 

Su misión: exhibir

A través de la vitrina Periscope, como él la califica, se puede ver a Arne exhibiendo a vecinos, restauranteros, conductores y escoltas abusivos que violan la ley.

Ya sea devolviendo bolsas de basura a vecinos que las dejaron en la calle, destruyendo a martillazo puro losetas colocadas sin permiso en las banquetas o tubos para apartar estacionamiento en las calles.

“No me toques porque te doy una patada en los huevos”, le grita una vecina de la Unidad Lomas de Sotelo cuando fue sorprendida tirando sus bolsas de basura en las áreas comunes.

“Me vale madre, me vale madre, me vale madre cabrón, a ver si puedes”, le grita un vecino colérico cuando ve con impotencia que Arne ordena retirar los tubos con los que aparta la calle para estacionar su vehículo.

Acostumbrado a la polémica, como hace 13 años que protagonizó los cacerolazos en contra de Andrés López Obrador para exigir que no se le recortara presupuesto a Miguel Hidalgo, el exdelegado panista jura que no hace esto por votos.

“Yo dije que no voy a buscar cargo público, soy gente de palabra. No estoy haciendo esto por un afán de cargo público”.

Explica que hay un principio en la Ley de Transparencia que habla de máxima publicidad, por eso es que seguirá trasmitiendo su labor en la calle a través de Periscope. 

Ventanear a los que violan la ley le suma muchos enemigos al expanista, que en las pasadas elecciones contendió para jefe delegacional en Miguel Hidalgo como candidato independiente en contra de la propia Xóchitl Gálvez, hoy su jefa.

Ayer sumó a miles de seguidores que aplauden su forma de hacer política, de negarse a negociar con los influyentes, con los que piden “un paro”, o una “atención” para burlar la Ley.