Grandes constructoras en crisis

ICA: Al borde de la quiebra

La constructora Ingenieros Civiles Asociados (ICA), una de las más importantes de este ramo en México, se encuentra al borde de la quiebra.

La empresa creada en 1947 por Bernardo Quintana fue durante años la dominante en el ramo de la construcción, y gran parte de la infraestructura en el país. Carreteras, hospitales, puentes y el metro de la ciudad de México son obra suya.

Sin embargo, durante el actual sexenio, la empresa se depreció hasta en un 70 por ciento, y mucho tuvo que ver por la preferencia de esta administración por constructoras trasnacionales, como el caso de OHL.

ICA desarrolla su actividad en cuatro segmentos: construcción civil e industrial, concesiones, aeropuertos y operaciones corporativas, siendo la construcción su principal actividad, la cuál representa más del 60 por ciento de sus ingresos.

Gran parte de los contratos de construcción provienen del sector público, por lo que la asignación de nuevos convenios o la cancelación de los mismos están sujetos al estado de las finanzas públicas.

En los últimos años en México, la caída de los precios del petróleo y su impacto en las finanzas públicas trajo consigo un importante recorte presupuestal, lo cuál afectó la obra pública, de donde proviene gran parte de los contratos de ICA.

El 30 de marzo pasado, ICA presentó su informe del cuarto trimestre del 2015 en donde reportó un importante deterioro en sus finanzas debido a la disminución de sus proyectos de construcción, e indicó que había recortado 9 mil 200 empleos.

Asimismo, se declaró insolvente para hacer frente a sus deudas, por lo que busca una reestructuración o condonación de las mismas. Anunció que requeriría entre un 80 y 90 por ciento de condonación por parte de sus acreedores para evitar caer en suspensión de pagos.

Debido al nivel de endeudamiento de la empresa, ICA está a las puertas de un concurso mercantil y ser declarada en quiebra.

Odebrecht: La crisis de credibilidad

La constructora brasileña Odebrecht, la más grande de ingeniería y construcción en América Latina, con numerosos proyectos alrededor del mundo se encuentra envuelta en una trama de corrupción y ante una crisis de credibilidad.

Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora, considerado unos de los principales empresarios del país amazónico fue condenado en marzo pasado a 19 años y 4 meses de cárcel por su participación en el escándalo de corrupción de Petrobras.

Un juez federal brasileño lo encontró culpable por el pago de más de 30 millones de dólares en sobornos a funcionarios de Petrobras para poder obtener contratos de la paraestatal, además fue acusado de corrupción, lavado de dinero y asociación delictiva.

Odebrecth es una de las empresas acusadas de integrar la red de corrupción que por años opero en Petrobras. Según las autoridades brasileñas, las principales contratistas de Petrobras, integraron un frente para distribuirse los contratos de la petrolera, imponiendo un sobreprecio a los negocios con la paraestatal.

Marcelo Odebrecth renunció a los cargos que ostentaba dentro de la compañía en diciembre de 2015, y la nueva dirección se ha comprometido colaborar en el esclarecimiento de la trama de corrupción de Petrobras.

No solo eso, en los últimos meses, Odebrecth ha tenido que enfrentar demandas más allá de territorio brasileño, como en Estados Unidos, donde la constructora es acusada por presuntamente entregar información falsa para la compra de activos de una empresa en bancarrota.

De igual forma, se ha visto envuelta en acusaciones de corrupción por sus proyectos en otros países como Perú, Republica Dominicana, Colombia, Panamá, entre otros, señalada por favoritismo por parte de los gobiernos, incumplimiento en los tiempos de entrega de las obras, y sobrefacturación de las mismas.

Desde 2015, la constructora ha tenido que enfrentarse igualmente a severos problemas financieros, teniendo que recurrir a despidos masivos e incluso a la venta de activos para poder saldar sus millonarias deudas.