Después de que el candidato presidencial, Ricardo Anaya, acusara en el último debate a Andrés Manuel López Obrador de haber favorecido durante su cargo como Jefe de Gobierno de la CDMX a Grupo Riobóo con contratos directos de segundos pisos, la empresa niega haber sido favorecida de alguna manera.
En un nuevo comunicado de prensa y a través de un video, Grupo Riobóo niega haber sido favorecido por cualquier autoridad, ya que sus años de trabajo les han otorgado reconocimiento nacional e internacional por parte de sus clientes, y que han hecho proyectos “para todos los gobiernos, de todos los colores”.
El ingeniero José María Riobóo, fundador de Grupo Riobóo, explica en el video que se encuentra disponible en Youtube, que su empresa tiene más de 50 años dedicada a la ingeniería estructural, y en varias ocasiones remarca que no tienen nada que ver con la construcción:
Tanto en el comunicado como en el video, Riobóo afirma que han colaborado para el Gobierno Federal, los Poderes de la Unión, Gobiernos Estatales y empresas privadas, en proyectos encabezados por los diferentes partidos políticos, como con el PRI para los silos en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y el tren suburbano, encabezado por el PAN; también han trabajado con proyectos del Metro, puentes como el de Avenida de las Palmas y Río Mixcoac; distribuidores viales de Vaqueritos, División del Norte y Tlalpan; reforzamiento de estructuras, proyección de edificios.
Además de trabajar con proyectos para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSTE), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dentro de la iniciativa privada su cartera de clientes incluye a El Palacio de Hierro, AT&T y Grupo Gigante.
“Como se puede apreciar, la trayectoria y prestigio del Grupo, va más allá de las administraciones, partidos y personas y es reconocido a nivel nacional e internacional”.
Respecto a la acusación de Anaya, el Grupo afirmó que se les otorgó directamente el proyecto “segundos pisos” por parte del Gobierno de la Ciudad de México, y con fundamento en el artículo 61 de la Ley de Obras Públicas del Distrito Federal, pues “el proyecto presentado ocupó modelos prefabricados protegidos por patentes y modelos de utilidad regulados por la Ley de Propiedad Intelectual”, y de los que Grupo Riobóo cuenta con la titularidad. Afirmando que ese proyecto fue la opción más viable para el erario de la Ciudad.
