Guadalajara en las letras

Durante los últimos años la ciudad de Guadalajara ha tratado de crear una identidad diversa a partir de los relatos en los que es escenario.

En este intento la Editorial Paraíso Perdido, sello independiente de la capital tapatía, ha promocionado un par de experimentos por convertir a la segunda ciudad más importante del país en algo más allá del conocido “rancho grande”.

Jonathan Ávila Jonathan Ávila Publicado el
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Presentados durante el 2015, los libros de Editorial Paraíso Perdido han tenido una buena recepción a pesar del experimento arriesgado, a decir de Marts, que representaba acotar el escenario de las narraciones a Guadalajara
“La intención es que cada uno de los participantes abordara la ciudad como quisiera, no tendrían que ser superhéroes, quien quisiera podía hacerlo (…) Es nada más tratar de situar la ciudad, nuestra ciudad, en la escena”
Antonio MartsCoordinador editorial de Paraíso Perdido
“No sé si esto alcance para romper este centralismo, pero más bien es como una invitación” 
Antonio MartsCoordinador editorial de Paraíso Perdido

Durante los últimos años la ciudad de Guadalajara ha tratado de crear una identidad diversa a partir de los relatos en los que es escenario.

En este intento la Editorial Paraíso Perdido, sello independiente de la capital tapatía, ha promocionado un par de experimentos por convertir a la segunda ciudad más importante del país en algo más allá del conocido “rancho grande”.

“Rancho grande era uno de los epítetos despectivos de Guadalajara. Existe porque hubo en la Ciudad de México y Guadalajara una relación muy sostenida de rivalidad durante muchísimo tiempo”, explicó Juan José Doñán, cronista tapatío, en entrevista con el Canal 44 en febrero de 2016.

Con los mitos del mariachi, los charros y el tequila como emblemas del típico jalisciense, Guadalajara se formó en lo que Doñán llama una “cosa luminosa y hominosa” por el choque entre un “rancho grande” conservador y tradicionalista que contrataba con el progresismo artístico que también pasaba por la ciudad, hablando de la coincidencia de figuras como Diego Rivera, Frida Kahlo, León Trotsky y André Bretón.

“Así ha sido esta ciudad, así se ha construido, y yo diría en términos generales que su saldo es favorable”, expresó Doñán.

A través de sus libros de crónicas y su intento por crear una “Teoría del tapatío”, título de uno de sus libros, Juan José Doñán también reflejó eso que ha caracterizado a la capital de Jalisco.

En su “Oblatos-Colonias. Andanzas tapatías”, Doñán trató de esbozar el origen de la torta ahogada, retratar la Catedral, La Cruz de Plazas del Centro Histórico, la devoción al equipo de futbol Las Chivas y lo que es “ser del Atlas”

Crear nuestros relatos

Por su parte Antonio Marts, coordinador editorial de Paraíso Perdido, señala que la ciudad ha cambiado durante los últimos años, acentuando un crecimiento y diversidad en su población que podría medirse desde los años 90 a la fecha.

“La ciudad ha crecido en población, en arquitectura, obviamente hay más problemas que antes. Pero también creo que se ha abierto a muchas otras opciones.

“Si bien hay una parte que sigue de manera recalcitrante, con mucho conservadurismo, también tenemos una población activa que se está moviendo, vaya, más progresista”, detalló Antonio Marts.

“Río entre las piedras”, es un libro que reúne 27 historias que son acompañadas por una imagen que imprime la lectura del ilustrador sobre el relato, y “GDL 474”, compendio de relatos gráficos que reúne a 25 artistas, son los libros que desde la editorial independiente tratan de crear las historias propias desde Guadalajara.

“La intención es que cada uno de los participantes abordara la ciudad como quisiera, no tendrían que ser superhéroes, quien quisiera podía hacerlo. Pero más que nada era rescatar aquellas imágenes de ciertos edificios emblemáticos y otros que para nada son emblemáticos. Es nada más tratar de situar la ciudad, nuestra ciudad, en la escena”, explicó Marts.

La descentralización de la capital del país como semillero y lugar idóneo para el desarrollo de la literatura también ha aportado a que desde otras regiones del país se puedan producir nuevos libros y se den a conocer futuros escritores.

Durante las últimas dos décadas el país atravesó un lanzamiento de la literatura desde el norte de México. Que de acuerdo con Víctor Barrera, crítico literario de la UANL, proviene de un “reacomodo del campo literario mexicano en la era de la globalización”, como lo señala en su ensayo Consideraciones sobre la llamada Literatura del Norte de México.

De esta forma Antonio Marts apunta que, sin caer en regionalismos, se deben de empezar a crear nuestras historias, refiriéndose a una visión alejada de la centralización que ha caracterizado a literatura mexicana.

“No sé si esto alcance para romper este centralismo, pero más bien es como una invitación. Vamos trabajando desde aquí, vamos haciéndolo con calidad”, recalcó Marts.

Experimento arriesgado

¿Qué pasaría si Woody Allen viviera en Guadalajara?, narra uno de los relatos de “Río entre las piedras”, de autoría Manuel Fons, buscando ilustrar con ironía las recientes transformaciones de Guadalajara y el desarrollo de los llamados hipsters en la ciudad.

Del tono humorístico a la realidad de las calles pasan otros relatos como el de la joven escritora Nydia Pando, con “Como si hubieras muerto”, donde se relata el silencioso e infortunado encuentro entre una cliente y un mesero del Black Sheep, famoso bar en la ciudad.

Aunque también entre los diferentes escritores se puede leer un híbrido entre fantasía y ciencia ficción relatado por autores como Berenice Castillo, Elizabeth Vivero y Héctor Palacios. Pasando también por los cuentos fantásticos de Cástulo Aceves, Rogelio Vega, Carlos Bustos y J. Raúl Robles.

Por su parte en “GDL 474”, una propuesta de narrativa gráfica, estilo casi inexistente en la ciudad, lleva a los lectores a historias que en las imágenes pueden vislumbrar edificios, calles y sitios específicos de la ciudad a través de historias que se enmarcan en el terror.

Desde una invasión zombi, la charla con figuras ancestrales, animales alienígenas invadiendo la urbe y una batalla futurista entre superhéroes cuyo escenario es la capital tapatía.

Presentados durante el 2015, los libros de Editorial Paraíso Perdido han tenido una buena recepción a pesar del experimento arriesgado, a decir de Marts, que representaba acotar el escenario de las narraciones a una ciudad como Guadalajara.

“Quienes lo han visto, quienes lo han comenzado a leer, en general tiene buenos comentarios. Por supuesto lo interesante cuando es un libro donde te compilan, en este caso a 27 narradores, habrá a quienes les gusten más, a unos lectores y a otros no. Quizá no el autor sino el texto. Porque un autor puede tener muchos matices y momentos”, sentenció Marts.

La apuesta no sólo fue por publicar un libro con diversos relatos cuyas historias sucedieran en esta ciudad, sino explotar la producción creativa que no ha sido conocida a nivel nacional.

“La intención es eso, que los conozcan fuera de la ciudad. Sí va lento, pero creo que empieza a reconocerse que se está haciendo un trabajo bastante bueno en la ciudad”, concluyó Antonio Marts.

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