Guerra sucia versión Leaks
Con el fin de golpear a los precandidatos presidenciales, han surgido páginas dedicadas a filtrar documentos que cuestionan el actuar de los abanderados y así influir en el electorado
Laura IslasLa filtración de datos ha comenzado en México en plena época electoral con plataformas que buscan asemejarse a Wikileaks bajo el cobijo de la falta de regulación. Su objetivo es incidir en la opinión pública pero no de manera neutral, coinciden analistas.
Se trata de formatos como PejeLeaks y ÑeñeLeaks, dados a conocer los pasados 4 y 12 de febrero, respectivamente. El primero supuestamente busca exhibir cualquier irregularidad en torno al abanderado de Morena y ya ha presentado reportajes y videos en su página.
Mientras que ÑeñeLeaks sólo está en Twitter y pretende dar a conocer los contratos de instancias gubernamentales con intelectuales que han sido críticos de López Obrador entre los que figura Jesús Silva-Herzog Márquez. Días antes del surgimiento de esta plataforma el aspirante presidencial y el politólogo sostuvieron una discusión en redes sociales.
Para Alejandro Llantada, consultor en persuasión y mercadotecnia, ambas plataformas tienen un fin propagandístico para fines políticos que sería clasificado como propaganda gris al no estar claro quién está detrás de ellas.
“La diferencia que tiene Wikileaks es que le pega parejo a todo, eso pareciera que le da validez y lo convierte en una autoridad porque no tiene una preferencia aparente o tan obvia aunque probablemente sí la tiene. Esta otra plataforma, Pejeleaks, por supuesto que tiene un interés en dañar la imagen del Peje, Andrés Manuel López Obrador, ahora, ¿qué efecto puede tener en la sociedad?”, señaló.
Debido a que el candidato de Morena tiene seguidores que confían en él por ideología Llantada considera que difícilmente puede modificarse la percepción que tienen sobre él, lo cual tal vez sí le ocurriría a las personas indecisas.
“Yo creo que está el objetivo claro pero no sé hasta que punto puedan afectarlo a menos que tengan información muy verificable, no hecha como lo vimos en el video, sino presentar documentos a la vista de todos con referencias mucho más concretas que simplemente una producción bien hecha en video, se necesitaría un estilo más Wikileaks que lo que hasta ahorita hemos visto”.
El desatino PejeLeaks, dijo, fue sólo haberse centrado en la persona de López Obrador y no en los demás personajes, lo cual podría haberle dado mayor credibilidad al ser neutral.
Enrique Ortega, director académico de la Asociación Civil Cosmo Ciudadana, señaló que lo interesante de PejeLeaks es que no solamente se quedó en el ámbito digital, sino apostó por promocionarse en las calles, lo que le da un mayor impacto y alcance para aquellas personas alejadas a las redes sociales.
“La parte interesante es que ya nadie se escapa, todo el mundo está expuesto a la información en este sentido. El objetivo de PejeLeaks es mostrar la otra cara que mucha gente no ve de López Obrador respecto a las cosas que se dicen y que se hablan de este controversial personaje.
“Evidentemente y sin saber de quién es la plataforma, sí tiene una cuestión electoral, ¿no? Sí es una búsqueda de mostrarle a la gente que mucho de lo que dice es mentira, pero te puedo garantizar que durante todo este periodo electoral vamos a ver mucho de esto y probablemente no sólo de López Obrador, probablemente veremos lo mismo de todos los demás candidatos”, señaló.
Aunque se pensaba que en las elecciones de 2012 las estrategias digitales sí iban a desempeñar un impacto y una influencia en el voto eso no sucedió, comentó. “Yo creo que este año sí veremos un cambio de paradigma interesante en el que los medios digitales sí van a tener un impacto importante en la intención de voto, por supuesto que lo va a tener”.
También señaló que es posible que en los próximos meses surjan más de este tipo de plataformas y que en los meses previos los golpeteos se intensifiquen.
Alejandro Byrd, académico en la FES Acatlán, de la UNAM, señaló que estas plataformas que tiene el impacto de las redes sociales pueden cambiar la intención de voto e incluso definir una elección presidencial, pero con ciertas características que van más allá de un “like” o un “me encanta” a una publicación surgida de estos formatos.
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