La demanda civil que presentó el gobernador electo de Jalisco por la paternidad de su presunto hijo con Christiane Mildred Flores Campos, no es solo un escándalo personal.
El hecho de que haya señalado un testimonio distinto al que hoy está estaría probado con fotografías por la madre del pequeño, lleva el tema a una esfera legal y pública en la que Jorge Aristóteles Sandoval Díaz está obligado a aclarar.
El gobernador electo de Jalisco podría haber caído en falsedad de declaraciones, que de probarse –en el caso de un ciudadano común, sin fuero político- podría tener implicaciones jurídicas.
Las fotografías
Ahora se sabe por fotografías que aunque el gobernador declaró ante un juez civil que solo conoció a Flores Campos un día y se enteró hasta nueve meses después del nacimiento de su presunto hijo, el mandatario supo del hijo de la modelo.
Asimismo, cargó y alimentó al bebé según se muestra en las fotografías publicadas en al edición 209 de Reporte Indigo “Una historia de engaños”.
También –a decir de la madre- Sandoval Díaz se hizo cargo de los gastos del alumbramiento.
Son varios los hechos asentados en las declaraciones de Aristóteles Sandoval que no cuadran con las pruebas documentales que la madre ya presentó.
Y hasta la fecha pide una prueba de paternidad, aunque Flores Campos señala que ya existe una que él mismo realizó.
Tampoco se ha presentado argumentación de parte del gobernador electo para desmentir lo que la madre hace público.
Algunas versiones periodísticas refieren que desde las oficinas de prensa del gobernador electo Aristóteles Sandoval se ha negado la postura oficial sobre la paternidad del hijo de Christiane Flores Campos.
Desde las oficinas del equipo de transición se considera el tema como un asunto de índole estrictamente personal, según comentó el periodista Rubén Martín en su programa de radio Cosa Pública.
Pero a la fecha lo que se sabe es que existen pruebas documentales de que el gobernador electo demandó y que la acusada desmintió varios de los hechos que él señaló.
Ahora le tocaría al mandatario aclarar ¿por qué habría mentido ante la autoridad judicial?
Presuntas falsedades
En la demanda del 15 de noviembre de 2012 que el representante legal de Jorge Aristóteles Sandoval interpuso contra Christiane Mildred Flores Campos, se argumentan varios hechos que han sido desmentidos con las fotografías del mandatario y su supuesto hijo.
El primero de estos dichos que en el documento el abogado Fernando Martínez de Velasco Molina es que Sandoval Díaz conoció a la madre del bebé y tuvo una relación de un solo día.
“Mi poderdante (Aristóteles Sandoval) conoció a la señora Christiane Mildred Flores Campos en esta ciudad de México, a mediados del mes septiembre de 2011 (dos mil once), en un evento social. “En el evento en cita, se dieron ciertas circunstancias en que, por única ocasión, mi poderdante y la señora Christiane Mildred Flores Campos tuvieron una relación”.
Las fotografías de Sandoval Díaz sosteniendo al menor, hijo de Flores Campos, son una posible prueba de que este dicho podría no tener validez.
Por otro lado también otra argumentación desmentida por las imágenes es que el gobernador electo estuvo enterado del embarazo hasta que éste aconteció.
En la demanda la defensa de Sandoval Díaz señala: “A principios del mes de junio de 2012, la señora Christiane Mildred Flores Campos anunció el nacimiento del niño que refiere la señora Flores Campos es producto de la relación citada, sin que conozcamos si el dato de la fecha de nacimiento es el correcto, ni si el menor está ya registrado ante las Oficinas del Registro Civil correspondiente.
“En fechas recientes mi poderdante hubo de salir del país y a su regreso, se encontró con un recado en su teléfono indicándole que “necesitaba se hiciera cargo de ‘su hijo’” y por ende, que le diera dinero”.
También, aunque las fotos muestran que el gobernador electo tuvo contacto al menos a inicios de junio –que fue cuando nació el bebé- con la madre, en la demanda se cita: “a la fecha, mi representado Aristóteles Sandoval) no ha tenido contacto con la señora Christian Mildred Flores Campos”.
En la ampliación de la demanda, presentada el 5 de diciembre, se establece otro hecho del que Sandoval Díaz dice no tener conocimiento y que las pruebas documentales fotográficas desmienten.
En el documento se pide a la demandada “la demostración del nacimiento del menor de edad que dice la señora Christiane Mildred Flores Campos es hijo del actor (Aristóteles Sandoval)”.
Y es que el Fernando Martínez de Velasco Molina, el representante legal de Sandoval Díaz, presentó una versión que no concuerda con la de la madre.
Pero las imágenes son uno de los argumentos más fuertes. También otros documentos que Christiane Mildred dice tener en su poder y que presentará en el transcurso del juicio.
Falsear datos es delito
La falsedad de declaraciones en un juicio está tipificada en diversos códigos penales de los estados como un delito.
El litigio entre Jorge Aristóteles Sandoval y Christiane Flores Campos se lleva en la Ciudad de México por lo que se aplica el Código Penal del Distrito Federal, éste refiere en su artículo 311 lo siguiente:
“Quien al declarar ante autoridad en ejercicio de sus funciones o con motivo de ellas, faltare a la verdad en relación con los hechos que motivan la intervención de ésta, será sancionado con pena de dos a seis años de prisión y de cien a trescientos días multa.”
Además señala que será sancionado con tres a siete años de prisión a quien con el propósito de inculpar o exculpar a alguien en un procedimiento penal decore falsamente en calidad de testigo.
La versión de Christiane Flores Campos, se contradice con la versión que ofrece el gobernador electo en el expediente. La falsedad de dichos podría ser de ambos.
Sin embargo por ser él un funcionario público goza de fuero y no puede ser sancionado en tanto no se inicie un juicio político en su contra y con ello se declare el desafuero.
Los detalles del boicot
Según los repartidores del periódico, los individuos que compraron la edición iban armados y conocían información sobre los horarios y cantidades del tiraje.
La madrugada del viernes 15 de febrero en que tres automóviles compraron la mitad del tiraje de Reporte Indigo en la ciudad de Guadalajara, tiene muchos detalles escabrosos.
Y es que según voceadores de este medio consultados por el reportero, los sujetos que los increparon estaban armados.
No fueron amenazados, pero se refiere que era evidente la portación de armamento.
Se trataba de vehículos de lujo, de último modelo, que generalmente no son usados por los puesteros que acuden a recoger los periódicos.
De hecho, fue evidente la presencia de dichos vehículos y cuando arribaron los repartidores, los sujetos ya habían preguntado por los que entregan Reporte Indigo.
Entre los automóviles detectados se pudo constatar las placas de dos de ellos: de un Mercedes Benz con matrícula del Distrito Federal 183-WEL y una camioneta Avalanche tipo pick up con placas de Jalisco JP11580.
De esta última se tiene fotografía del momento en que sus tripulantes increpaban a algunos repartidores.
El otro coche que se identificó fue un Toyota Camry, del cual no se alcanzó a anotar la matrícula.
Los hombres encargados de la transacción conocían los detalles de los horarios y cantidades de la entrega del periódico en las calles tapatías.
Los individuos contaban además con una cantidad en efectivo equivalente al pago de todo lo que se adquirió.
Acudieron a uno de los principales puntos de entrega de los sindicatos de voceadores en la ciudad, en la calle Molina entre Héroes de Nacozari y Prisciliano Sánchez en la zona centro de la ciudad.
Ahí, esperaron desde las 5 de la mañana a que se entregara el producto.
Luego que llegaron los repartidores, los increparon para pedirles la venta de todos los ejemplares.
Incluso, los trabajadores cuestionados por el reportero refieren que cuando arribaron al lugar sus compañeros de otras publicaciones les dijeron: “ahí los buscan”.
Y los distribuidores explicaron que la venta se hacía a los voceadores, por lo que posteriormente los sujetos se acercaron a los líderes de estos últimos.
Información también recaba en el área de distribución de este medio, refiere que en varios puestos de revistas se les pidió la venta de todos los ejemplares que tenían.