¿Qué hacemos con los independientes?
La figura de los independientes se ha convertido en un lastre para la democracia mexicana. En su primera oportunidad de competir por el máximo cargo político del país quedaron marcados de tramposos además de que en el debate presidencial no aportaron nada distinto a sus rivales, hecho que cuestiona el fin para el que fueron creados
Gibrán Zafra[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_5r0d6b47″ responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] Los independientes han quedado marcados con el sello de tramposos en este 2018. Repiten los mismos vicios que padecen los partidos políticos. La figura que representaba con su creación una nueva opción para los electores ha dejado un campo lleno de dudas sobre su viabilidad, pues los candidatos que buscan llegar a la silla presidencial se han visto envueltos en diversas polémicas con tal de conseguir su objetivo.
Ante ello la pregunta que surge, a casi cuatro años de que este tipo de candidaturas fueran avaladas con la reforma política del 2014, es qué se debe hacer con ellas para que no se conviertan en un lastre más para la democracia del país: ¿se deben reformar? ¿se deben desaparecer? ¿se deben fortalecer?
Margarita Zavala Gómez del Campo y Jaime Rodríguez Calderón fueron una pieza más del ejercicio que se basó en lanzar ataques y señalamientos en lugar de buscar generar propuestas serias en pro de la ciudadanía.
La figura que representan fue absorbida por la dinámica de los candidatos de los partidos y abonaron para dejar un mal sabor de boca en los electores.
La expanista lanzó propuestas generales como defender a los mexicanos, acabar con la corrupción y abrir camino a las mujeres en el país, pero le faltaron los cómos. También basó parte de su ponencia en defender la gestión en materia de seguridad de Felipe Calderón, su esposo y expresidente de México.
Por su parte, “El Bronco”, político expriista , se destacó por poner sobre la mesa propuestas polémicas como “mocharle” la mano a quienes roben, así como militarizar las preparatorias del país y crear un FBI a la mexicana.
En el evento, el neoleonés aceptó que le falló a los ciudadanos que lo apoyaron como gobernador y dijo que está pagando las consecuencias por ello, ya que no terminó su gestión a pesar de haberlo prometido.
Aunado a eso, el pasado viernes 20 de abril, Armando Ríos Piter, el otro aspirante a una candidatura independiente, cuya acción le fue negada por varias inconsistencias como falsificar y fotocopiar firmas, abandonó sus aspiraciones rumbo a Los Pinos y decidió declinar por el candidato de la coalición “Todos Por México”, José Antonio Meade, acción que fue criticada.
La pregunta está en el aire, la prueba para las figuras independientes a nivel federal ya inició y no han logrado sortear el reto hasta el momento, pese a que Zavala y “El Bronco” se metieron a la competencia del próximo 1 de julio, ambas candidaturas tienen un dejo de trampa entre los electores, ahora parten como los últimos lugares de una carrera de cinco según las encuestas, y sus campañas aún no han marcado la diferencia ni han tenido peso suficiente para dejar huella.
Cura falsa para los males
Christian Salazar Montiel, profesor de ciencia política de la FES Acatlán, considera que muchos actores de la vida pública del país vendieron la idea de que las candidaturas independientes eran la cura para solucionar los problemas que han provocado los partidos y los del sistema político en México, lo que califica como una mentira por los resultados que se están viendo.
“Las candidaturas independientes no necesariamente te resuelven una serie de defectos y comportamientos que tienen los políticos, además no se pueden denominar de esa forma en razón de que todos los ciudadanos y personas tenemos intereses y respondemos a lógicas y dinámicas que generan alguna rentabilidad, ya sea a un grupo o individuales, eso siempre fue una mentira y engaño a la sociedad”, explica en entrevista el politólogo.
La solución está en adelgazar y ajustar al aparato electoral, expone, ya que se deben reducir los procedimientos y explicar al ciudadano que las elecciones no son cuestiones muy sofisticadas.
“El ajuste mayor está en reducir todo el aparato electoral que tenemos, reducir los procedimientos y enfocarlos a algo más práctico, hoy los procedimientos son redundantes, no dan certeza”, concluye.
Para Salazar Montiel, el problema es que se ha idealizado que las democracias son bellas, pero no se legisla en torno a que en la democracia real hay jugadores que tratan de sacar ventajas y que violentan las normas.
Además agrega que el Instituto Nacional Electoral (INE) no estuvo a la altura del proceso de registro de los independientes, no actuó de forma correcta, si lo hubiera hecho con certeza, el problema no hubiera escalado hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
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Lo preocupante para el experto es que con todo el proceso de los independientes se dejó un mensaje que pareciera indicar que a los que hacen trampa se les incentiva y se les premia, mientras que a los que reunieron firmas de forma honesta no se les está permitiendo el registro.
Figura incompleta
Para el catedrático del Conacyt, Sebastián Garrido, experto en temas de datos del CIDE, la primera prueba a nivel federal de las candidaturas independientes está mostrando que todos los que pedían la figura política exageraron sus beneficios y sus aspectos positivos.
Aunado a ello, lo que han hecho sus tres principales representantes en este proceso, Margarita Zavala, Jaime Rodríguez y, en su momento, Armando Ríos Piter, ha sido desafortunado.
“Tras el resultado de la auditoría todos salen con un alto número de apoyos ciudadanos que fueron respaldados por credenciales simuladas o fotocopias o las dos”, lamenta el profesor investigador, quien agrega que no todos los aspirantes por esa vía tienen la misma fama y pone como ejemplo a Pedro Kumamoto, aspirante al Senado; Carlos Brito, quien busca ser el presidente municipal de Jojutla; e incluso a dos exmilitantes de partidos como lo son Pablo Salazar Mendiguchía y Manuel Clouthier, quienes obtuvieron arriba del 85-90 por ciento de firmas válidas.
Para Garrido, la reforma política del 2014 dejó incompleta la figura independiente y se tienen qué revisar los procesos en torno a la misma.
“Yo creo que en la reforma del 2014, entre las muchas cosas que se legislaron de manera incompleta, está el tema de los independientes. Hay un par de cosas que se pueden mejorar, pero primero deben replantearse los requisitos”, explica y agrega que en el tema presidencial los requerimientos son altos, por ello ve viable que se busquen reformar y se debe aprender de la experiencia que se está obteniendo de este proceso en el 2018.
Garrido pone como ejemplo lo hecho por María de Jesús Patricio, aspirante independiente a la presidencia respaldada por el Concejo Indígena de Gobierno (CIG), quien no logró las firmas requeridas para competir pero la mayoría de las conseguidas fueron de forma honesta.
Independientes en peligro
Diego Valadés, experto en temas políticos y jurídicos, explica que las candidaturas independientes en los sistemas políticos abiertos son algo común en las democracias del mundo, además de que responden a un hecho que es el rechazo y desconfianza que inspiran en algunas ocasiones los partidos políticos entre los electores.
“Desde la perspectiva de libertad y de los intereses de los electores, los independientes están justificados”, explica en entrevista el doctor en derecho, quien asegura que este tipo de candidaturas acentúan el discurso de desprestigio en contra de los partidos y del sistema político, tal y como ocurrió con Jaime Rodríguez Calderón durante el primer debate presidencial, quien incluso entre sus argumentos expuso que la raíz de todos los problemas del país son los partidos.
Para el doctor en derecho, hay una diferencia entre lo que ocurrió con Margarita Zavala y “El Bronco”, ya que la primera obtuvo la validación del INE en torno a las firmas que consiguió, por lo que no hay ninguna objeción de naturaleza jurídica, mientras que el segundo tuvo que recurrir al tribunal para que le ordenara al INE que lo incluyera en la boleta pese a las irregularidades que se la habían detectado previamente.
“Desde la perspectiva de los efectos que están produciendo las candidaturas independientes, los resultados son intrascendentes y lo que nos espera a futuro es un nuevo tipo de sistema representativo a partir de quienes sean elegidos este año, con factores como la reelección”, explica Valadés.
El experto indica que los partidos políticos tendrán que redefinir su papel a partir de este 2018, y una vez que la sociedad advierta ese cambio del cómo se ejercen las funciones representativas, la opción de los independientes se volverá mucho menos atractiva para los electores.
Por otra parte explica que se tiene que legislar sobre una restricción que se establece en la ley de partidos, la cual califica como inconstitucional, ya que sólo se permite la formación de partidos cada seis años después de los comicios presidenciales, lo que contraviene el artículo 9 constitucional, explica.
“Cuando los mexicanos podamos formar partidos con libertad en cualquier momento, en lugar de obtener 860 mil firmas para un independiente que sólo sirve a los propósitos de una persona, se tenderá a formar partidos políticos, con 860 mil personas es más que suficiente. Lo que impactará a todos los cargos de elección, una vez que se abra esa opción indispensable e inevitable, la figura del candidato independiente a la presidencia pasará a la historia”, concluye Valadés.
El riesgo de repetir los mismos errores
Pensar en candidaturas independientes y no remitirse al nombre de Pedro Kumamoto es muy difícil. El joven político ha llamado la atención a nivel nacional por sus propuestas de hacer política de forma fresca y ciudadana. Ahora busca llegar al Senado, luego de conseguir más de las firmas requeridas y con una validez del 95 por ciento de ellas.
Para el independiente se debe reconocer primero que este tipo de candidaturas son una herramienta pero no un fin.
“No podemos darle atributos que no tiene, no son garantía de nada al final del día, hay gente que las utiliza para denunciar el despojo y la desigualad como lo hizo María de Jesús Patricio, pero también hay quien repite los peores errores de la vieja política dentro de los partidos”, explica en entrevista.
Kumamoto indica que es de gran importancia dejar en que en el papel, la opción independiente no viene con un sello de calidad que garantice algo, al contrario, depende mucho de la persona que la utilice y la forma en que sea ejecutada
Sobre los casos de Margarita Zavala y Jaime Rodríguez, el aspirante al Senado en Jalisco explica que entre los dos hay distintos matices, por lo cual es muy importante que la gente que decida apoyar con su firma una de estas opciones exija buenas prácticas, que no se permita el mapachismo.
El joven político indicó que una vez que llegue al Senado, tratará de impulsar una propuesta que busca que los gandallas no lleguen a la boleta utilizando la vía independiente.
Kumamoto plantea que se modifique la Ley General de Partidos Políticos para excluir a la gente que haga trampa para conseguir las firmas y que se establezca que los apoyos válidos sean del 85 por ciento para poder acceder a la boleta.
El jalisciense explica que por medio de la aplicación del INE se podría dar en tiempo real la detección de firmas falsas. El candidato indica que su movimiento, denominado Wikipolítica, considera que los políticos hacen gobierno como se hace campaña, por lo que es importante poner atención a esas irregularidades que se han detectado.
“El Bronco”, un tramposo
Manuel Clouthier, candidato independiente al Senado por Sinaloa, explicó que las candidaturas independientes son derechos como las libertades, por lo que cualquiera puede hacer buen o mal uso de ellos. Agregó que una de las salidas para hacerlas más perfectibles es cambiar la ley que las regula, ya que la califica de restrictiva, discriminatoria e inequitativa.
Indicó que bajo esas condiciones adversas, “la tentación de querer hacer trampa parece ser que fue muy alta”, y eso es lo que le pasó a “El Bronco”, a quien calificó de tramposo cuyo ADN priista lo traiciona, ya que puso de ejemplo otras recolecciones de firmas como la suya, donde las inconsistencias apenas alcanzaron el 1.8 por ciento, por eso advirtió que todo depende de qué tipo de político se trate.
“Qué sentido tiene el requisito de territorialidad, por qué necesitan estar distribuidas las firmas en territorio nacional, cuando para eso es una campaña”, explicó Clouthier, agregó que en México aún no hay condiciones para que un candidato independiente pueda pelear por la silla presidencial, por lo que expuso que se debe modificar la ley.
La incongruencia de Ríos Piter
Armando Ríos Piter anunció hace unos días su respaldo al candidato priista, José Antonio Meade.
“El Jaguar” estaba en una disputa con el INE debido a que del total de las firmas que presentó para conseguir la candidatura independiente cerca de 900 mil eran falsas o presentaban inconsistencias, ante ello buscó llegar hasta el Tribunal para tratar de aparecer en la boleta, pero repentinamente abandonó sus aspiraciones.
En un principio Ríos Piter acusó que se estaba orquestando una campaña en su contra y dijo que limpiaría su nombre, pero tomó una decisión que incluso traiciona a lo que prometió hace unos meses.
En el pasado debate presidencial, Meade fue cuestionado por incorporar a un político que es señalado por conseguir firmas de forma irregular, a lo que el candidato respondió que se trata de un ciudadano honesto y talentoso.
Ante este tipo de acciones, el catedrático de la UNAM, Roberto Duque Roquero, critica en un video de análisis en Youtube que Zavala, Rodríguez y Ríos Piter son simuladores que llevan a los electores a confundir a candidatos tránsfugas de partidos políticos con gente de la sociedad civil, lo que desfigura la vía independiente y daña a la democracia.