En la Cámara de Diputados es costumbre la realidad virtual. Pero es consistente la realidad parcial. La reforma laboral fue aprobada ayer en lo general por la Comisión del Trabajo, que preside el cetemista Carlos Aceves del Olmo.
Desde la década de los 70 no se modificaba esta Ley. De acuerdo con todos los partidos era urgente modificarla y por ser iniciativa preferente sólo hay 30 días para cambiar lo que no se ha cambiado en 42 años.
La aprobación de la Comisión, que en los últimos dos días ha sesionado en promedio 10 horas, se dio con la reserva de 261 artículos. Es decir que en 261 artículos no están de acuerdo. Eso representa la cuarta parte de lo que contiene aproximadamente la actual Ley Federal del Trabajo.
Una cuarta parte de la reforma no está definida, pero en el proceso legislativo ya tiene la aprobación en lo general. Y es que la oposición sólo está en el PRD, PT y Movimiento Ciudadano. Los representantes de estos partidos han optado por pedir una mayor discusión, amplia, de más horas y días.
Martí Batres del PRD presentó una propuesta alterna al dictamen que se entregó desde el martes por la noche, pero fue desechada.
El PRI y el PAN han demostrado estar en sintonía de cumplir con lo que exige la Constitución con respecto a esta iniciativa, que por ser preferente y presentada por el Presidente Felipe Calderón, legalmente debe estar aprobada a más tardar el 30 de septiembre.
En los hechos estos dos partidos usan los privilegios del Congreso pues al cumplir poco más de cinco horas de sesión decidieron terminar los trabajos y citar para hoy a las 9:30 horas para seguir discutiendo sobre el futuro de los trabajadores y de la relación de los empresarios con su fuerza de trabajo.
Sin embargo hoy la aprobación podría ser detenida porque de acuerdo con fuentes del PRI, las organizaciones empresariales están presionando para modificar la redacción de una serie de artículos en los que tienen intereses.
El coordinador de la bancada priista, Manlio Fabio Beltrones, ya adelantó que la discusión de los artículos reservados pueden ser discutidos en el pleno y no en la Comisión.
“En el caso de que en este día no alcanzara (ayer) para que en comisiones se resolvieran en lo particular todos y cada uno de los artículos, habremos de pasar al pleno.
“Como lo señala también la ley reglamentaria, para que ahí se agote en definitiva la discusión del dictamen”, adelantó el priista.
Con esto se gana tiempo para iniciar la sesión en el pleno y negociar con las organizaciones empresariales y contener las protestas de los simpatizantes de los partidos de izquierda, que ya advirtieron que tienen como objetivo impedir la aprobación de la reforma.
Desde ayer el acceso por la calle Sidar y Rovirosa estaba protegido por decenas de elementos de la Policía del Gobierno del Distrito Federal para garantizar el acceso de los diputados a la sesión.