"Tengo la más profunda convicción que este Período Ordinario de Sesiones hemos escrito una de las páginas más brillantes en la historia moderna del Congreso de la Unión"
Los legisladores siempre evocan al estado de derecho y a la Constitución. Pero solo son palabras. En los hechos violan las normativas que ellos mismos establecen.
Aprobaron saltándose el reglamento la reforma energética. Pero eso no es todo. Incumplieron con el plazo que tenían para avalar la reforma política y también las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones.
No se han nombrado a los consejeros del Instituto Federal Electoral que deben ser sustituidos. Pero eso sí, ya le cambiaron el nombre al organismo electoral desatando una andanada de críticas de los expertos en la materia.
Háganse la voluntad de Dios, pero en los bueyes de mi compadre.
Incluso el presidente de la Mesa Directiva, el panista Ricardo Anaya, se atrevió a calificar el período ordinario, que clausuraron el jueves, como histórico.
“Tengo la más profunda convicción que este Período Ordinario de Sesiones hemos escrito una de las páginas más brillantes en la historia moderna del Congreso de la Unión.
“El día de hoy, 12 de diciembre, esta Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión declara formalmente terminador los trabajos de este histórico y extraordinariamente productivo Periodo Ordinario de Sesiones. Enhorabuena y muchísimas felicidades”.
Pero el pasado 9 de diciembre se venció el plazo para la aprobación de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones, uno de los primeros proyectos que impulsó Enrique Peña Nieto, que además era parte del Pacto por México y presuntamente una prioridad para el país, en ellas se incluirían las bases para las licitaciones de las dos nuevas concesiones para canales de televisión de señal abierta.
Cuando se aprobó la reforma constitucional se tomó como un gran avance, se dijo que se estaba poniendo a México en la vanguardia.
Pero lo esencial ni siquiera fue presentado. De la misma forma en que hoy se presume en medio y en las redes sociales de la presidencia de la República y los diputados del PRI a la reforma energética, así se hacía con la de Telecomunicaciones que hoy echan al olvido.
En el caso de los consejeros del IFE la situación es más grave.
Al sustituto de Sergio García Ramírez debieron nombrarlo desde enero. A los otros cuatro -entre ellos el consejero presidente, Leonardo Valdés Zurita- debieron ser nombrados desde el primero de noviembre.
Solo cuatro de nueve están trabajando.
Ya con la Cámara de Diputados clausurada los senadores se pusieron a trabajar en el órgano anticorrupción que fue la propuesta de Enrique Peña Nieto para suplir a la Secretaría de la Función Pública.
Sin embargo en caso de que quede terminado solo estaría en la Cámara Alta pues los diputados ya nombraron a quienes integrarán la Comisión Permanente y los demás ya se fueron de vacaciones.
Sin embargo para el coordinador de los senadores priistas, Emilio Gamboa, no cumplir con las leyes que ellos mismos se imponen y le imponen a los ciudadanos no es tema para alarmarse.
“No va a pasar tampoco nada, ni el país se cae. Dejaremos dos o tres leyes importantes –sin duda alguna- pendientes, pero quiero decirles que en menos de 45 días volveremos a sesionar ordinariamente”.
Lo que incumplieron
> Incumplieron con el plazo que tenían para avalar la reforma política
> Incumplieron las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones
> No se han nombrado a los consejeros del Instituto Federal Electoral que deben ser sustituidos
> Al sustituto de Sergio García Ramírez en el IFE debieron nombrarlo desde enero.
> A los otros cuatro -entre ellos el consejero presidente, Leonardo Valdés Zurita- debieron ser nombrados desde el primero de noviembre
