Mientras los reflectores apuntaban al anuncio del Plan Nacional de Desarrollo del presidente Enrique Peña Nieto y el chubasco político del PAN, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) notificó a los diputados que las tarifas eléctricas no bajarán.
Ello, en respuesta a la solicitud que le hizo el pleno cameral el pasado 9 de abril, a través de un acuerdo de la Junta de Coordinación Política.
Ahí, los legisladores solicitaron a la SHCP y la Secretaría de Energía instrumentar un programa de reducción de tarifas eléctricas para la región de la Huasteca potosina y la zona media, ante las elevadas temperaturas.
Sin embargo, Hacienda argumentó a los legisladores que las tarifas no podrían bajar porque aumentarían los subsidios y empeoraría la situación de la CFE.
Además, les dijo, habría un impacto regional y nacional en los planes de inversión en infraestructura eléctrica para hacer frente al incremento de la demanda.
En el documento que envió a la Cámara de Diputados, la dependencia les explicó que el diseño tarifario vigente ya otorga un beneficio adicional a las localidades con clima cálido y rangos de consumo más amplios.
Para cumplir con los compromisos con las familias de menores recursos, la dependencia recordó que desde 2007 se otorga un apoyo adicional, el cual asciende a 60 pesos mensuales para cada una de las 5.4 millones de familias beneficiarias del programa Oportunidades, a través del programa Oportunidades Energético.
Con este apoyo, añadió, se pretende contribuir al gasto destinado al consumo de energía por parte de dichas familias (electricidad y gas, principalmente), y su costo anual en 2011 ascendió a 3 mil 857 millones de pesos.
Recordó que conforme a la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE), la modificación, ajuste o restructuración de las tarifas eléctricas se hace de manera que tienda a cubrir las necesidades financieras de los organismos y las de ampliación del servicio público.
Y su aplicación responde, dijo, a criterios generales con lo que se pretende enviar una señal correcta a los consumidores del costo de proveer dicho servicio.
La SHCP mencionó que las tarifas eléctricas, en particular las aplicadas al sector doméstico, no alcanzan a cubrir los costos de generación, transmisión y distribución de la energía, por lo que implícitamente consideran un apoyo a los usuarios, los cuales pagan un precio menor al costo.
Actualmente estas tarifas cubren el 36 por ciento del costo de suministro y consideran también, de manera implícita, las características socioeconómicas de la población al direccionar y concentrar el beneficio a los usuarios de menores ingresos.
Planteó a los legisladores que cualquier apoyo adicional al consumo de energía eléctrica debe ser otorgado por el gobierno estatal o local, a través de programas específicos incluidos en sus presupuestos de egresos.
De esta manera, les insistió, se evitará distorsionar aún más el costo del servicio eléctrico y comprometer la situación financiera del organismo suministrador.