El proyecto de mando único policial en el Estado de Morelos pasa primero por darle una vida digna a los policías, dice el gobernador Graco Ramírez.
Desde una amplísima oficina en el Palacio de Gobierno, el perredista explica que, ante los malos resultados de mantener policías municipales, probar con un mando único es la mejor opción.
Si no se mejora el estatus económico y la imagen de los elementos policiales no podrá funcionar ningún proyecto, presume.
Para la entrevista, se coloca el micrófono de solapa. Luce tranquilo, con un traje azul marino y corbata morada en tonos del mismo azul.
Hace apenas un par de horas, presentó junto a otros gobernadores del centro del país su apoyo total a la existencia de una policía controlada por un solo mando.
La suya, la de su Estado, se llamará Morelos Seguro. Piensan invertir mil millones de pesos solo en su inicio.
Igual que todos los gobernadores, a Ramírez lo acompaña una pléyade de colaboradores. El que sostiene las carpetas, el que le carga el saco, los que graban la entrevista, los que solo miran y el que trae café o agua.
“Los policías no pueden tener lealtad si comen mal y créanme que comen mal. No pueden tener lealtad si duermen en dormitorios en los que no se respeta el más elemental derecho humano”.
El mandatario suelta una buena noticia: pronto habrá un incremento salarial para los policías que logren quedarse en la corporación que se está reestructurando.
“Vamos a elevar el sueldo de los policías. Ganan 3 mil o 4 mil pesos y máximo 7 mil pesos. Va a irse a 18 mil pesos, seguro de alto riesgo y un programa de vivienda que les vamos a hacer”.
El exsenador insiste en crear la confianza en los ciudadanos en la policía. Insiste en elevar su autoestima y el cariño por su trabajo. Tomar las experiencias exitosas de otros Estados.
Además, se construirán cuatro cuarteles con capacidad para mil 100 policías.
¿Y los resultados?
El proyecto se implementó apenas el 6 de febrero pasado. El objetivo es que los municipios se dediquen exclusivamente a tránsito y proximidad ciudadana, mientras que en el Estado se ocupen de las tareas de inteligencia, estrategia y manejo de armas.
Dentro de 18 meses, esperan tener el primer corte de caja en la implementación del mando único en Morelos. Para entonces, dice el gobernador, tendrán ya los primeros resultados para poder medir la funcionalidad de un solo mando policial.
Sin que funcione todavía, asegura, ya han debilitado a los dos principales cárteles que quedaron –Los Rojos y Guerreros Unidos– tras la disolución de la banda de los Beltrán Leyva.
“Tenemos que bajar el delito menor, el robo en rutas, el asalto en vía pública y el secuestro exprés que es lo que más afecta a los ciudadanos en este momento”.
Sobre su escritorio, Graco Ramírez tiene un sinfín de papeles, un avión a escala en memoria al escuadrón 201 y cinco controles remotos.
Extraño, pero se sabe con exactitud para que sirve cada uno de ellos. Ironiza: “Son cinco controles pero un mando”.