La dirección general de servicios aéreos de la Procuraduría General de la República tiene titular pero no tiene aviones, pilotos, ni empleados.
Luego del recorte masivo que hiciera una semana antes de su salida la exprocuradora Marisela Morales, el organismo es prácticamente un fantasma.
El nuevo titular de la entidad que desmantelaron en la pasada administración es Jaime Alcántara Silva.
Este diario publicó los oficios donde la PGR daba el estatus de las aeronaves y que por lo tanto ya no se requerían de los servicios de los pilotos, pues prácticamente se habían quedado sin aviones.
“Mediante el oficio DGSA/20126860 de fecha 16 de noviembre del 2012, el director general de Servicios Aéreos, señala que la plantilla de diverso personal a esa unidad administrativa, resulta innecesaria, derivado de que las aeronaves propiedad de la institución en funciones han disminuido en forma sensible, por tanto, no se justifica el excedente de personal con funciones como las que ocupa usted”, decía el resolutivo tercero del documento de la Oficialía Mayor de PGR entregado a los pilotos a finales de noviembre.
Los trabajadores que fueron despedidos sin justificación buscan desde diciembre un encuentro con el nuevo procurador Jesús Murillo Karam o con el oficial mayor, sin lograrlo.
En la misiva exponen la forma en que fueron desocupados y los problemas que esto podría ocasionar a la dependencia al dejar de contar con el personal especializado sobre todo para la labor de erradicación de plantíos e intercepción de aeronaves del narcotráfico.
“Solicitamos audiencia con su persona, o con el funcionario que usted sirva designar, para atender diversos problemas que nos aquejan como ex empleados de la Dirección General de Servicios Aéreos de esta institución, toda vez que varios de nosotros quedamos cesados a través de ceses (sic) que consideramos ilegales”, dice el documento sellado el 7 de diciembre.
Sin embargo hasta ahora la respuesta de la PGR ha sido canalizar a todos los pilotos con el director general de Recursos Humanos, Rodolfo de la O, que fue a su vez quien los despidió a finales de noviembre. En un principio se les hizo firmar un documento en el que se les negaba cualquier tipo de pago por ser empleados de confianza.
En la carta que no les ha sido respondida destacan su labor durante 15 años también adiestrando a pilotos de otras dependencias y del traslado de reos, militares y funcionarios.
“Obviamente esto generó experiencia en la erradicación de cultivos ilícitos, la intercepción de aeronaves que entraban al espacio aéreo nacional en carácter de sospechosas y sin permisos registrados. Se firmó un convenio con SEDENA para reconocimiento y nos hemos encargado del traslado de personal militar de alto rango y funcionarios públicos”.