Herencia oscura

El convenio dice que por cada peso que el Gobierno del Distrito Federal pague por suministro de luz, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) disminuiría un peso al adeudo millonario que le heredaron a Miguel Ángel Mancera.

Contrario a lo que ocurre con un ciudadano común, el gobierno de la Ciudad de México obtuvo un trato preferencial para el pago de la deuda millonaria por concepto de luz que dejó de pagar. 

Y es que, en la vida cotidiana, si un ciudadano común no paga el agua, se le corta el suministro; si no paga sus tenencias vehiculares, el auto se va al corralón, se le multa o se le prohíbe circular. 

Contrario a esta política, la pasada administración del Gobierno del Distrito Federal (GDF), encabezada por Marcelo Ebrard, dejó de pagar la energía eléctrica, generando una deuda histórica que Miguel Ángel Mancera Espinosa tuvo que hacer frente. 

Luego también asumió la deu

da por el consumo propio que se fue al triple, según cifras del convenio firmado por CFE y la administración local.

El equipo del actual jefe de gobierno partió de reconocer un adeudo histórico de 2 mil 756 millones 24 mil 581 pesos.

Con esta deuda histórica que heredó de la pasada administración, el gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa acudió ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para pedir que se le disminuya el monto de la millonaria deuda.

El trato que el gobierno federal le otorgó al local fue preferencial y se refleja en el convenio firmado el pasado 11 de julio de 2013 entre el secretario de Finanzas del DF, Édgar Abraham Amador Zamora, y por parte de la CFE, el subdirector de distribución, Guillermo Nevárez Elizondo.

En el convenio, del cual Reporte Índigo posee una copia, el GDF reconoce el adeudo por concepto de energía eléctrica consumida desde el 2009 hasta el 31 de julio de 2012 y pide obtener una disminución conforme a las “Reglas de operación de los adeudos históricos de consumo de energía eléctrica de los estados, municipios, demarcaciones territoriales del Distrito Federal y sus organismos”.

La cláusula tercera es la negociación concreta que ambas partes alcanzaron:

“Por cada peso que el GDF pague por facturación de energía eléctrica consumida, facturada, conciliada y con aviso de adeudo a partir del 1 de agosto de 2012, concepto que en lo sucesivo se denominará pagos corrientes, la comisión realizará una disminución de un peso (un PESO 00/100 M.N) con cargo al adeudo histórico”.

Los compromisos

Como parte de dicha negociación se advierte que si el gobierno de la Ciudad de México incumple con al menos dos mensualidades quedará extinguida la obligación de disminuir el adeudo histórico.

Si el GDF incumple, según el documento, tendrá que pagar el total de los adeudos que tenga con CFE, de lo contrario, se le suspenderá el suministro de energía eléctrica, como a cualquier ciudadano de a pie, conforme a lo establecido con el artículo 26 de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica.

Para ser “merecedor” de dicha disminución al adeudo, la administración local se comprometió a implementar  programas de ahorro y de eficiencia energéticas que contribuyan a optimizar el consumo en los sistemas de alumbrado público, bombeo de aguas potables y negras, así como del resto de las instalaciones susceptibles de mejora y modernización.

Y para vigilar el cumplimiento de dichas acciones de ahorro, la CFE evaluaría cada seis meses que se estuvieran aplicando.

En la cláusula octava del citado documento, la CFE advierte que el gobierno federal no asumirá el impacto social  y político que pueda representar al GDF con terceros el posible corte de luz.

“Por lo que el GDF se obliga a sacar en paz y a salvo a la comisión de cualquier reclamación, así como a no obstaculizar el desarrollo de las actividades que realicen los trabajadores derivadas del presente convenio”, se puntualiza.

Además del secretario de Finanzas también firmó el documento el entonces secretario de Obras y Servicios de la administración local, Luis Alberto Rábago Martínez, quien falleció a consecuencia de un paro cardiorespiratorio un mes después de haber signado el acuerdo con la instancia federal.

En abonos 

Después de ese primer convenio vino un segundo acuerdo firmado por los mismos actores, en los que el GDF ha llamado adeudo corriente (no histórico). 

De acuerdo con el segundo documento, el gobierno local reconoció que debe mil 898 millones 851 mil 597 pesos del periodo de facturación del 1 agosto de 2012 al 31 de mayo de 2013 (tres meses de su antecesor y cinco meses de la administración nueva).

Al dividir esta cantidad entre los nueve meses que comprende arroja que el consumo mensual de luz se fue al triple, 210 millones 983 mil pesos mensuales, durante los primeros meses de gestión de Miguel Ángel Mancera.

Para finiquitar dicho adeudo se estableció un calendario de pagos que duraría seis meses y que al parecer se terminó de pagar en diciembre de 2013, con mensualidades de 300 mil pesos en promedio.

Mientras que en el sexenio pasado del adeudo histórico de 2 mil 756 millones, 24 mil 581 pesos que no se pagaron correspondientes a los años 2009, 2010, 2011 y hasta julio de 2012, se desprende que el consumo mensual promedio de luz fue de 64 millones 93 mil pesos mensuales.

Reporte Índigo buscó conocer los detalles de la negociación en la secretaría de Obras, donde no hubo respuesta del área de Comunicación Social, mientras que por la secretaría de Finanzas solo se contestó que “Ya no existe adeudo histórico”.

A solicitud expresa, se preguntó al secretario de Finanzas, Édgar Amador, cómo fue que se pagó el adeudo histórico y luego, cómo explicar el incremento en el consumo de luz en la actual administración. Sin embargo, no hubo respuesta.