Luego de 11 años de prisión, en Malasia; condenados a morir en la horca, los hermanos Luis Alfonso, José Regino y Simón González Villarreal, llegaron la noche del Día de la Madre, a su natal Culiacán, Sinaloa.
Los hermanos González Villarreal, fueron detenidos en posesión de 29 kilos de mentafetaminas, en un supuesto narcolaboratorio ubicado, en la ciudad industrial de Johor Bahru, en el país asiático, el el 4 de marzo de 2008.
Los hermanos con el apoyo de la embajada de Mexico en Malasia, consiguieron retrasar la sentencia; hasta que la Corte Federal de aquel país ratificó la misma.
Con su equipo de abogados defensores, los hermanos mexicanos, consiguieron una audiencia, el 20 de septiembre de 2018, ante el Consejo de Clemencia del sultán “Ibrahim Ismail Ibni Almarhum Sultan Iskandar Al –Haj” quien finalmente; les otorgó el perdón y conmutó la pena de muerte por los años en prisión, que cumplieron.
Luego de este calvario, los hermanos González Villarreal, fueron puestos en libertad y de inmediato de trasladaron a México, para finalmente llegar a la colonia “Loma de Rodriguera”, en su natal Culiacán, Sinaloa, donde fueron recibidos la noche del 10 de Mayo, por familiares, amigos y vecinos.
