A partir de ayer, en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Senado de la República se puede leer la leyenda, en letras doradas: “Ramón López Velarde, Poeta de la Patria”, en homenaje al zacatecano por los 100 años de su muerte.
El presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Ramírez, encabezó la ceremonia con motivo de la conmemoración, a propuesta de los coordinadores de Morena y del PRD, Ricardo Monreal Ávila y Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Ricardo Monreal, también presidente de la Junta de Coordinación Política, comentó que el escritor fue un hombre que supo percibir, entender y expresar, a través de la poesía y la prosa, los acontecimientos que se vivían en el México Revolucionario de principios del Siglo XX.
“Una de sus facetas menos conocida fue la del político reflexivo: incisivo en sus comentarios y preciso en sus diagnósticos. Esto lo condujo a ser candidato a diputado suplente por Jerez, y lo acercó a los ideales de Francisco I. Madero”; sin embargo, agregó Monreal, su vocación y capacidad de hombre de letras y de versos profundos, lo apartaron de la vida política.
En el Salón de Sesiones, donde se montó una ofrenda floral junto al retrato de Ramón López Velarde, Eduardo Ramírez aseguró que el poeta, quien sufrió las consecuencias de la gesta revolucionaria, ocupa un lugar de privilegio en la literatura mexicana.
La presidenta de la Comisión de Cultura, Susana Harp Iturribarría, destacó que a Ramón López Velarde, a pesar de morir muy joven, se le calificó como el último poeta modernista y “el más grande e importante de su generación”.
Miguel Ángel Mancera Espinosa afirmó que este homenaje es histórico y será recordado como el día en que el Poder Legislativo de México hizo un justo reconocimiento a uno de los más grandes poetas del país.
Como parte de la ceremonia, la Galería Abierta de la sede del Senado presenta la exposición “Perpetuidad de los mustios corazones”, en honor al homenajeado.