Horcasitas, el más buscado
Las cuentas bancarias y las propiedades del exdirector de Proyecto Metro, Enrique Horcasitas Manjarrez, en la Ciudad México, Cancún, y Florida, Estados Unidos, son algunas de las pistas que rastrean las autoridades para ubicar el paradero del responsable de la construcción de la Línea Dorada.
El ingeniero Horcasitas Manjarrez representa una pieza clave en las pesquisas que desahoga la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Icela Lagunas
Las cuentas bancarias y las propiedades del exdirector de Proyecto Metro, Enrique Horcasitas Manjarrez, en la Ciudad México, Cancún, y Florida, Estados Unidos, son algunas de las pistas que rastrean las autoridades para ubicar el paradero del responsable de la construcción de la Línea Dorada.
El ingeniero Horcasitas Manjarrez representa una pieza clave en las pesquisas que desahoga la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
En su momento, Enrique Horcasitas brincó el escándalo por conflicto de interés. Su hermano Luis Horcasitas era un alto directivo de la empresa ICA, una de las integrantes del Consorcio Constructor de Línea 12.
Ahora, como parte de las indagatorias que realiza la Policía de Investigación, se rastrean los movimientos económicos que podrían haber efectuado ambos hermanos en bancos nacionales, incluso extranjeros, ya que también tienen residencias en otros países.
La advertencia de la Auditoría
En el sexenio pasado, Enrique, como director del Proyecto Metro, asignó el contrato original de más de 18 mil millones de pesos a ICA, donde su hermano Luis era miembro del Consejo de Administración desde el 1 de julio de 2011 y se desempeñaba como vicepresidente del área de Construcción Civil de dicha constructora.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF), en la revisión de la cuenta pública 2009, detectó y advirtió del parentesco entre Enrique, el funcionario que Marcelo Ebrard designó al frente del proyecto que concretaría la megaobra de su sexenio, y Luis, el directivo de la firma que se llevó el millonario contrato junto con Carso y Alstom.
“En la revisión de la documentación proporcionada se detectó que los apellidos del director general de Proyecto Metro del Distrito Federal coinciden con uno de los directores generales de construcción ICA S.A de C.V., quien fue promovido a vicepresidente ejecutivo de la misma empresa”, advirtió desde entonces el informe de la ASF.
Pero Ebrard hizo caso omiso y Enrique Horcasitas continuó hasta el final de su sexenio al frente del proyecto, cuya certificación para operar la Línea Dorada se entregó horas antes de que se inaugurara oficialmente por el entonces jefe de Gobierno y POR Felipe Calderón como presidente de la república.
En 2014, luego del cierre de la Línea 12 y cuando otras irregularidades salieron a flote, el gobierno de Miguel Ángel Mancera tomó la decisión de intervenir las oficinas de Horcasitas, que se localizaban en avenida Universidad 800, colonia Santa Cruz Atoyac, Benito Juárez.
Mancera lo había destituido del cargo, y con la colocación de sellos en su oficina buscó resguardar los archivos, adeudos, pagos, certificaciones y demás información relacionada con el millonario contrato de construcción de la mal lograda Línea 12.
A través de la Contraloría General del DF intervino toda la documentación acumulada en aquellas oficinas, como parte de la investigación que esta administración iniciaba contra Horcasitas y contra su jefe, Marcelo Ebrard.
Febrero fue clave
Desde febrero de 2015, las autoridades locales trataron de localizar formalmente a Enrique Horcasitas para notificarle los cargos que pesan en su contra, sin embargo, el ingeniero nunca acudió ante el Ministerio Público de la PGJDF que tiene el expediente FAE/D/T1/188/14-09.
Por esas fechas, el colaborador de Ebrard fue notificado de una inhabilitación para ejercer cargos públicos por 23 años por haber recibido la Línea Dorada a las empresas ICA-Carso y Alstom sin estar concluida al cien por ciento.
Luego los diversos citatorios de la PGJDF fueron desatendidos.
El funcionario hizo una última intervención pública a través del documento que le hizo llegar al diputado federal, Marco Antonio Calzada, quien presidió la Comisión que investigó el uso y destino de los recursos federales de la Línea 12 desde el Congreso de la Unión.
El ingeniero recriminó a través de aquella carta que la Cámara de Diputados había dañado su prestigio y reputación.
Advertía, además, que con la documentación en su poder podía desvanecer por completo las supuestas causas de responsabilidad que precipitadamente se le imputaban en el informe que concluyó aquella comisión.
No obstante, dijo que dichas pruebas ya no repararían el daño a su reputación, que con esfuerzo edificó durante más de 40 años de trabajo en la ingeniería.
Después de esa manifestación se le comenzó a rastrear discretamente durante el primer trimestre de 2015, a fin de localizar su paradero.
El lunes, la Procuraduría de Justicia hizo pública la detención de tres exfuncionarios involucrados en irregularidades cometidas en la Línea 12, y de manera extraoficial se supo que se buscaba a tres más, entre ellos Enrique Horcasitas.
Al ingeniero lo buscan en Miami, Florida; Alemania, Canadá y España como posibles destinos.
En las reuniones de primer nivel del Gobierno del Distrito Federal (GDF) se habla de que Horcasitas Manjarrez vivió presuntamente los últimos meses en una propiedad que mantiene en Cancún, Quintana Roo.
Desde esa ciudad habría tomado un vuelo con destino a Miami, y desde ahí le habrían perdido la pista.