En la comunidad de Aldama, Irapuato en el estado de Guanajuato, donde varios de sus caminos se encuentran sin pavimento, Lalo se gana la vida en su tiempo libre vendiendo diésel, como huachicolero.
La aspiración del joven es poder conquistar a Ana, quien es su compañera de secundaria, para eso se ha puesto como meta comprarle un celular, pero el dinero no le alcanza por más que despache el combustible a domicilio con su bicicleta.
La ambición lleva a Lalo a juntarse con Rulo, quien con su tío, en las noches se adentran a una finca privada, para desenterrar un punto conocido como “el chupadero”, ahí conectan una manguera a un ducto de Petróleos Mexicanos y sin temor ni empacho, sustraen litros ilimitados de hidrocarburos hasta saciar sus tambos.
Mucho antes de que la realidad del huachicol llegara a la vida mediática de México, el cineasta Edgar Nito ya se encontraba empapado en el tema que sucede en su natal Irapuato, por lo que desde 2015 empezó a gestar la idea de narrar esta historia en el séptimo arte, realizar una ficción que hiciera retrato fiel a lo que era conocido a todas luces en el estado del Bajío.
Una de las principales motivaciones para que Nito realizara Huachicolero, es por ser originario de Guanajuato, estado donde es común el robo de combustible
“Aquí a la vuelta está Salamanca y está una de las refinerías de Pemex y empecé a escuchar historias acerca de esos huachicoleros, si te acuerdas, hace cuatro o cinco años, casi nadie sabía de este tema, y buscaba información, y era muy poca la que había de notas. No me imaginaba que existía y a mí como cineasta inmediatamente me refirió a lo que eran los asaltantes de caminos en el Western, pero de una manera contemporánea”, describe Nito, en entrevista con Reporte Indigo.
Huachicolero fue el resultado y ópera prima del irapuatense, en donde se muestra el hurto del combustible fósil refinado. Justo cuando su equipo de producción comenzó el rodaje, fue que estalló esta fiebre por el hidrocarburo en medios de comunicación y se supo que esta problemática ocurría en más de 20 entidades de la República.
“En el momento que estaba saliendo el huachicoleo a la luz pública, nosotros estábamos justamente grabando, en el 2017, un poquito antes de que nosotros rodáramos fue uno de los gasolinazos con Peña Nieto más famosos y de escasez de gasolina. No modificamos el guión por esto pero sí tomamos cosas de eso, no era la intención, ni surgió como respuesta, no era la intención encajar en lo más actual de la noticia”, comenta el cineasta.
Con la llegada a la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador, se afirma que cinco mil 545 tomas clandestinas han sido localizadas y aseguradas en el periodo de enero a abril del 2019, sin embargo en los últimos cuatro meses del sexenio priista, se reportaron cinco mil 159 aberturas ilícitas, según documentos de Pemex obtenidos a través de transparencia, lo que evidencia un incremento y no una disminución de los ductos perforados.
Guanajuato es el estado que registra mayor robo de combustible en tuberías, después de Hidalgo y Puebla, tendiendo mil 915 entradas irregulares en 2018, además se encontraron 14 mil 910 orificios ilegales en la totalidad de la extensión nacional el año pasado, precisa el oficio de transparencia de Petróleos Mexicanos.
Según el Informe Nacional de Seguridad federal, el promedio de miles de barriles diarios (MBD) sustraídos de manera ilícita en 2018 era de 56, mientras que la cifra en lo que va de julio el número ronda entre los 5 y 6 mil.
El presidente López Obrador aseguró que entre el 21 de diciembre y el 20 de febrero de este año, siete mil 800 millones de pesos fue lo frenado al desfalco de hidrocarburos. ¿Realmente se ha detenido el ‘huachicol’ en la Administración Federal morenista? Nito percibe que el plan impuesto por Andrés Manuel López Obrador, para evitar este robo, tal vez no sea el más eficiente.
“No estoy seguro de si la estrategia es la mejor o la peor, o ninguna de las dos, lo único que te puedo decir es que, aquí en el estado de Guanajuato, la violencia no para, diario hay personas fallecidas (…) eso no sé si habla de que se esté solucionando el tema, porque en Guanajuato esta violencia no existía, nunca ha sido un estado relacionado con el tráfico de drogas, era un estado muy tranquilo y la coincidencia de la violencia; en los años donde explota el huachicol, pues es evidente”, precisa Nito.
Después de haber ganado el Premio de Mejor Director de Nuevas Narrativas en el Tribeca Film Festival y coronarse en la muestra Hola México en Los Ángeles, California, con el Premio de la Audiencia, Huachicolero tendrá su estreno nacional el 25 de julio en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato, para después seguir en el circuito de premiaciones, antes de llegar a la cartelera nacional, todavía con fecha a confirmar.
El orgullo huachicolero
Durante la producción del largometraje de Nito, en las inmediaciones de Aldama y Abasolo, Guanajuato, los realizadores cuidaron mantener con recelo el proyecto para evitar problemas de seguridad, sin embargo el cineasta dice que los habitantes poco a poco se fueron enterando del rodaje.
“La gente solita supo de qué era, y llegaban y preguntaban ‘¿esta es la película de los huachicoleros?’ y les decíamos que sí. Era una cosa muy extraña pero, parecía que les emocionaba que fuera a haber una película de estos personajes”, narra el director.
En el rodaje se tuvo el apoyo y resguardo de elementos de seguridad de parte del estado y municipio, pero Nito revela que pecó de inocencia al escoger las locaciones del bajío para su película, ya que era latente que se encontraban en un territorio de huachicoleo.
Si tú me preguntaras ahorita si hoy filmaría la cinta en ese lugar, ya no lo haría, hoy es otra cosa distinta a lo que estaba pasando en ese momento. A veces regresábamos de las locaciones a nuestro hotel, y los polis decían ‘mira aquí enfrente va a haber una fuga, me acaban de reportar’ y la alcanzábamos a ver al pié de carretera, entonces sí estábamos cerca de todo. Lo que pasa es que no se había desatado la ola de violencia que hoy se vive
