Durante años, organizaciones defensoras de los animales han documentado la crueldad que existe en la producción de huevos

Huevos sin crueldad, denuncian producción en México

Millones de gallinas ponedoras son encerradas cada año en jaulas diminutas en México para la producción de huevo, una práctica cruel que organizaciones piden a la Sader detener a través de una regulación a nivel federal

Durante años, organizaciones defensoras de los animales han documentado la crueldad que existe en la producción de huevos en México. En este 2020, buscan que las autoridades finalmente tomen cartas en el asunto y haya una regulación a nivel federal.

No pueden estirar sus alas, tocar el suelo con sus patas y mucho menos tener la libertad de poner sus huevos en nidos
The Humane League LatinoaméricaPetición en change.org

La campaña, que arrancó en noviembre, pide que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a cargo de Victor Manuel Villalobos Arámbula, establezca estándares claros sobre la producción de huevo y su cumplimiento.

Señala que actualmente 90 empresas pusieron una fecha límite a las jaulas en sus cadenas de suministro de huevos y que en países como Bélgica, Suecia, Holanda, Francia y Alemania ya están prohibidas en la Ley.

La petición busca recaudar 25 mil firmas, de las que hasta ayer 3 de diciembre ya se habían logrado obtener 17 mil 934.

“Para que con ello, los consumidores mexicanos puedan tomar decisiones informadas. También ayudarás a dejarles claro que la industria del huevo necesita ser transparente con sus consumidores y dejar las jaulas cuanto antes”, menciona.

Esta situación es urgente de atender por los millones de gallinas que viven en esta situación de crueldad y por la importancia que tiene el huevo en el país.

De acuerdo con el Instituto Nacional Avícola (INA), México es el principal consumidor de huevo en el mundo; y el cuarto en producción a nivel internacional. Además, cuenta con 163 millones de gallinas ponedoras de huevo de plato.

En octubre pasado, el Instituto pronosticó para el cierre del 2020 que la producción del huevo crecería 1.3 por ciento, lo que significa 2.89 millones de toneladas más.

“En los últimos 10 años, en el periodo comprendido entre 2009 y 2019, la producción de huevo creció 20 por ciento a una tasa media de crecimiento anual de 1.8 por ciento”, informó durante el marco del Día Mundial del Huevo 2020.

El Instituto Nacional Avícola señala que la producción del huevo en México se genera principalmente en Jalisco, con el 53.4 por ciento; en Puebla, con el 13.4; en Sonora, con el 8.3; en la Comarca Lagunera, con el 5.3; y en Yucatán, con el 5.2

Los otros estados donde se produce huevo son Nuevo León, con el 3 por ciento; San Luis Potosí, con el 3; Sinaloa, con el 3; Guanajuato, con el 2; y el resto del país tiene el 3.4 restante.

Máquinas de huevos

La tortura que viven las gallinas en el país no es nueva. En 2016, investigadores de la organización Igualdad Animal documentaron granjas de gallinas ponedoras en Jalisco, por ser el principal productor de huevo a nivel nacional, y revelaron prácticas crueles.

Hallaron hacinamiento en jaulas; la muda forzada o pelecha, que consiste en privar a las gallinas de agua y comida hasta reducir su peso corporal de un 25 a un 30 por ciento en pocos días; gallinas enfermas sin atención veterinaria, agonizantes y cadáveres en las naves.

Las mismas condiciones, prácticamente, fueron encontradas por la organización en una segunda investigación realizada entre el 2017 y el 2018 también en granjas de producción de huevo en Jalisco.

“Esta investigación pone al descubierto nuevamente el cruel sistema de confinamiento que viven las gallinas en la producción de huevo. Más de 200 millones de gallinas viven las terribles consecuencias de este sistema”, señaló en ese entonces Igualdad Animal.

La investigación explica que la falta de ejercicio físico predispone la degeneración y las enfermedades del aparato locomotor de las gallinas, como la osteoporosis, fatiga de jaula y crecimiento exagerado de garras.

Mientras que el hacinamiento, la ventilación insuficiente, el picarse entre ellas, las altas cantidades de polvo y amoniaco en la caseta, y la luz intermitente les ocasiona severo estrés.

“De las aves que llegan vivas al matadero, un 30 por ciento presentan fracturas recientes de uno o más huesos debido a la osteoporosis, por la demanda de calcio para la formación de cáscara de huevo”, señala.

También menciona que cada gallina tiene menos espacio habitable que una hoja de papel y en las jaulas son obligadas a pararse o a agacharse sobre los alambres duros, que les cortan los pies.

México es el principal consumidor de huevo fresco y el cuarto productor a nivel mundial, de acuerdo con información del Instituto Nacional Avícola

Además, por el estrés, las gallinas se involucran en comportamientos antinaturales como la automutilación o el canibalismo, por lo que los trabajadores les cortan una parte de sus picos sin anestesia.

En tanto, los pollitos machos son asesinados porque no pueden poner huevos y no se utilizan para la carne. “Considerados inútiles para la industria del huevo, después de ser separados de las hembras, se desechan como basura, ya sean asfixiados o aplastados vivos en grandes contenedores industriales”.

Aunque eliminar las jaulas no resuelve el problema es un primer gran paso. De acuerdo con la organización, entre las victorias que ha obtenido en el país está que la cadena mexicana de restaurantes Grupo Andreson´s decidiera eliminar las jaulas de su cadena de suministro para el año 2025.

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