El humor como arma electoral
El proceso electoral de cara a los comicios del 1 de julio ha estado definido por el humor y la sátira, recursos que han sido utilizados tanto por el electorado para hacer burla de los candidatos a un puesto de elección popular como por los mismos abanderados para buscar posicionarse entre los votantes
Carlos Salazar[kaltura-widget uiconfid=”38728022″ entryid=”0_sl44wbyp” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] Las campañas que concluirán esta semana en México confirmaron el poder que tienen el humor y la sátira entre el electorado, principalmente para los jóvenes usuarios de redes sociales.
Más que nunca en estas elecciones, tanto el mensaje de los candidatos como los ataques, se enviaron a través de contenidos multimedia difundidos en las diversas plataformas digitales donde la risa y la mofa fueron un ingrediente clave.
Si las campañas electorales en tierra y las propuestas de los candidatos han sido más de lo mismo, las redes sociales se han convertido en un territorio fértil para las más variadas formas de expresión sobre el actual proceso electoral.
Cada iniciativa, cada expresión o cada tropiezo de los candidatos más conocidos, sobre todo los presidenciales, inmediatamente se volvieron virales a través de memes, videos y canciones, todos ellos cada vez más elaborados.
En ocasiones celebrando al aspirante y en otras ridiculizándolo, los contenidos más exitosos fueron aquellos que se valieron del humor y la burla, mismos que también se han convertido en una nueva herramienta para atacar a los candidatos.
Si no fuera por los memes inmortalizando la propuesta del ‘Bronco’ de “mochar” las manos a los corruptos, el apodo “Ricky Riquín Canallín” viralizado en decenas de imágenes o la ‘desesperación’ de Margarita Zavala ante la contienda narrada a través del humor, esta campaña sería fácil de olvidar; como tantas otras.
La nueva estrategia de las campañas
En los tiempos de las fake news y de la polarización que han traído la situación política del país y el ambiente electoral, el humor ha funcionado como una herramienta que llega a todos por igual, independientemente de su preferencia partidista; de ahí su éxito.
El chiste, la parodia y la sátira son ahora la parte medular de las nuevas estrategias del marketing político digital. Una tendencia basada en la frivolidad que se ha convertido en todo un fenómeno de comunicación que resulta atractiva al elector, pero sobre todo a una generación en lo general desinteresada, indiferente y acostumbrada a la inmediatez.
“Creo que en las redes sociales la mayoría de las personas busca principalmente entretenimiento, por lo tanto, cualquier contenido que lo logre, tendrá un mayor impacto que uno que no lo haga”, señala el creador de ‘Músicos Cínicos’, quien pidió permanecer en el anonimato pero que describe su iniciativa como un proyecto de humor sarcástico musical en donde se han creado montajes audiovisuales sobre los debates que terminaron convirtiéndose en contenidos virales.
Todos los candidatos y todos los partidos de manera abierta o no, se han valido de videos o fotografías para desacreditar a sus contrincantes. Ya ni siquiera se trata de exhibir las contradicciones de sus oponentes políticos, sino de ridiculizarlos.
Para ello, los equipos de campaña de los candidatos más importantes tienen a su disposición equipos de trabajo cuya única labor es crear contenidos para las redes sociales valiéndose de imágenes satíricas de sus contrincantes, o incluso del mismo abanderado.
En muchas ocasiones, estos contenidos ni siquiera son compartidos a través de las propias redes sociales de los aspirantes o de los partidos, sino que son difundidos a través de terceros por medio de cuentas de Twitter o Facebook sin aparente relación con la campaña.
En otras, los candidatos se valen de los youtubers, tuitstars o influencers de las redes sociales para viralizar los contenidos, y así poder llegar a un público mucho más amplio.
Un claro ejemplo fue la participación de los candidatos presidenciales José Antonio Meade y Jaime Rodríguez Calderón en una videocápsula del youtuber ‘Escorpión Dorado’, el cuál tiene casi 5 millones de vistas, una visibilización que de otro modo no habrían alcanzado los aspirantes.
“Lo que están haciendo es soltar a los votantes estas imágenes curiosas, a lo mejor hasta discriminatorias, para que la misma gente las viralice”, señala Enrique Ortega, especialista en marketing.
Una vez detonado el contenido, comienza toda una estrategia para que se viralice en las redes sociales, buscando posicionar al candidato en la mente del electorado.
Esta estrategia persigue el mismo fin que la colocación de pendones con el rostro del aspirante: que la gente lo recuerde.
La importancia de esta sobreexposición en materia electoral, es que muchos indecisos, aún el mismo día de la elección, suelen definir su voto por el candidato con base en el rostro de quien más recuerdan.
“De algún modo los memes y las canciones abonan a eso, que la gente vea a un candidato y lo recuerde. Este fenómeno de la repetición sigue siendo efectivo”, asegura Ortega.
Algunos de estos contenidos virales también son producto de la espontaneidad de algunos usuarios, y también existen empresas que arman equipos de trabajo, la mayoría conformado por jóvenes, cuyo único objetivo es crear contenidos de humor político (principalmente memes), para hacerlos virales.
Estas cuentas no necesariamente están relacionadas con algún candidato o partido, su primer objetivo es hacerse de una base sólida de seguidores, lograr que sus contenidos sean compartidos y que lleguen a impactar a cientos de miles de usuarios de redes sociales, para que una vez que estén posicionados, se puedan comercializar sus publicaciones para hacerlas acorde a los intereses de quienes invierten.
El éxito de estas páginas o cuentas radica en la creatividad y en el humor, pero siempre cuidando su mensaje para tratar de llegar a un público más amplio y evitar en la medida de lo posible la parcialidad de sus contenidos.
“Se trata llevar las cosas de un candidato de modo que a la gente no le afecte ni le moleste, simplemente lo disfrute; realmente ese es el punto”, afirma Areli, creativa del grupo que administra la página de sátira política de Facebook “Instituto del Meme Electoral”, una de las más exitosas en la red social y la cual cuenta con más de un millón de seguidores.
Las campañas a través de internet y de las redes sociales son relativamente nuevas en nuestro país; si bien en la elección federal de hace 6 años ya comenzaba la difusión de memes y de algunos videos, este fenómeno no impactó directamente en los resultados electorales.
Sin embargo, en estos comicios, con miles de cargos en juego en todos los rincones de la República, podríamos empezar a ver en ciertas elecciones locales que las redes sociales sí pueden ser un factor relevante inclinando un resultado de una elección, sobre todo en aquellas más cerradas.
Marketing político digital
Hace algunos años habría sido impensable que dos de los aspirantes al máximo cargo de elección popular en el país se prestaran a ser cuestionados, ridiculizados y trolleados por un personaje tan políticamente incorrecto como el youtuber llamado el ‘Escorpión Dorado’.
Pero los tiempos cambian y las necesidades también. El video donde el aspirante de la coalición ‘Todos por México’, José Antonio Meade, y el independiente Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, aparecen con el youtuber ya ha sido visto por cerca de 5 millones de personas, una exposición que los abanderados no habrían logrado por ninguno de los medios tradicionales de difusión.
Las redes sociales y el marketing político digital han tenido un peso más que relevante en este proceso electoral, y si bien estos medios no necesariamente serán definitivos para inclinar el resultado de los comicios, ya forman parte central de cualquier estrategia de campaña.
La utilización de las redes para promocionar candidaturas no es nueva, sin embargo, las estrategias de difusión han tenido que evolucionar para adaptarse a la nueva actualidad política y social del país.
Aún en las elecciones del año pasado, donde se eligieron entre otros cargos a los gobernadores del Estado de México, Coahuila y Nayarit, la estrategia más visible para posicionar a los candidatos fue el impulso de tendencias a través de hashtags, utilizando para ello a los llamados ‘bots’ o pautando con algunos de los usuarios con más seguidores en las redes sociales.
En las elecciones de 2018 la estrategia ha cambiado. Ahora, los equipos de campaña le han dado una mayor importancia a los contenidos humorísticos, muchos de los cuáles se van viralizando de manera más natural.
Si bien la gran mayoría de los contenidos virales podrían tener su origen en los mismos cuartos de guerra de los partidos, la estrategia utilizada difícilmente permite identificar si son contenidos impulsados por los propios candidatos o si son espontáneos.
“Muchas veces ni siquiera lo meten los partidos políticos desde sus perfiles. Lo mandan a un internauta ‘normal’ o a algún influencer y esa persona lo siembra, haciéndolo parecer como que él o ella realmente lo hicieron cuando en realidad ya está todo planeado.
Nadie lo dice abiertamente en los equipos de campaña porque además traería problemas en la fiscalización”, asegura Ortega.
El consultor en imagen pública también señala que incluso los supuestos ataques a candidatos, imágenes que los ridiculizan o que los cuestionan, en ocasiones provienen de los propios equipos de los abanderados con el objetivo de posicionarlos y que se hable de ellos.
“Es una estrategia totalmente válida y que se hace incluso en el mundo empresarial. Es una campaña negativa dentro de la misma estrategia, las cuales muchas veces detonan internamente para el tema del posicionamiento. Son crisis que se pueden volver virales y que ayudan a posicionarse. Es un recurso que aún no sabemos si gana votos pero definitivamente sí ayuda a que las personas hablen de ellos”, concluye.
Simplemente entretener
Sería digno de un estudio establecer el grado de interés que despertaron los últimos debates presidenciales entre la población, y sobre todo conocer qué porcentaje estaba más interesado en las propuestas de los candidatos y qué porcentaje prestó más atención a los memes alusivos al encuentro entre los abanderados.
Precisamente algunos de los contenidos más compartidos y con mayor éxito fueron las composiciones audiovisuales de ‘Músicos Cínicos’, un perfil en Facebook y Twitter que se define a sí mismo como una página de comedia.
La premisa de sus producciones es simple: elegir el video viral del momento, asegurarse que el audio sea aceptable y que las voces sean entendibles, escoger las frases más icónicas del video y editarlas hasta que parezca que están cantando. Por último crear una pista musical que encaje con la voz y editar el video. Este mismo proceso lo han seguido para presentar los ‘remixes’ de los debates presidenciales, reproducidos en su página y compartidos miles de veces.
El creador del concepto y único encargado de realizar y editar todo el contenido (quien prefiere mantener el anonimato) asegura que la respuesta de sus seguidores ha sido positiva y el hecho de la relevancia de las elecciones y los debates le ha dado mayor notoriedad.
Incluso asegura que a raíz del éxito de la página algunos políticos se han acercado para que los ayude a impulsar su estrategia de marketing digital, pero asegura que los ha rechazado. La razón: sólo busca entretener y ha sido precisamente el mantenerse fijo en ese objetivo lo que le ha permitido ganar una base importante de seguidores.
“En realidad sólo busco entretener, mis videos no tienen otra intención más que esa. Creo que en las redes sociales la mayoría de las personas busca principalmente entretenimiento, por lo tanto, cualquier contenido que logre este objetivo, tendrá un mayor impacto que uno que no lo haga”, explica.
Aún así, por la propia polarización del proceso, reconoce que en ocasiones sí lo han señalado por ser parcial.
“Creo que la mayoría de mis seguidores tienen la madurez para comprender que lo que hago es simplemente humor. He visto muy pocos comentarios en los que se me señale de apoyar a algún político”.
Asimismo asegura que algunos de sus seguidores le han comentado que se interesaron más en el proceso electoral después de ver sus videos, aunque no cree que este tipo de contenidos pueda verdaderamente influir en el voto de las personas.
Humor con mensaje
“Mucha gente dice son memes, es fácil, la verdad es que no, es muy difícil. A veces cuesta trabajo, porque todo lo tienes que pensar de modo que la gente no se ofenda, cualquier cosa ahora puede resultar ofensiva, es un ambiente muy sensible”, explica Areli, creativa de una página de sátira política.
Areli forma parte de un equipo de trabajo de jóvenes de entre 18 y 25 años que trabajan alimentando de contenidos a la página de Facebook ‘Instituto del Meme Electoral’, una de las más exitosas de humor político en la red social, la cual asegura, no trabaja con ningún partido en específico.
Si bien el objetivo principal de la página es divertir y con ello conseguir más seguidores y obtener un mayor impacto, sí considera que el humor y la sátira política pueden ser herramientas muy efectivas para generar conciencia entre el electorado.