IEDF, juegos de poder

Primer acto: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordena destituir de inmediato al consejero del Instituto Electoral del DF (IEDF), Luigi Paolo Cerda, al comprobarse su cercana relación con el PRD. 

Segundo acto: René Bejarano pierde un alfil clave. Tercer acto: la presidenta, Diana Talavera lo reactiva en un puesto clave que le da el control de 40 unidades distritales.

Paolo Cerda fue el protagonista principal de una disputa por el poder del IEDF entre el líder de la corriente IDN, René Bejarano, y el equipo del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa.

En el primer asalto público, Luigi Paolo fue destituido causando el agravio de la tribu bejaranista, que de inmediato buscó reponer la pieza en el Instituto. 

El miércoles pasado, durante el festejo de los 15 años de vida del IEDF, Paolo Cerda fue visto en activo desempeñando el cargo que la presidenta del instituto, la también señalada pieza bejaranista, Diana Talavera, le entregó como premio de consolación.

¿Y ahora qué hace? Se sondeó entre los asistentes. Pocos se atrevieron a contestar de manera tajante. El polémico Paolo Cerda es ahora el responsable de la Unidad Técnica de Archivo, Logística y Apoyo a los Órganos Desconcentrados, que en términos llanos implica el manejo de las 40 unidades distritales de la capital.

Oro puro para el exconsejero y su mentor, René Bejarano, quien tendrá de primera mano el pulso electoral de la Ciudad de México en las próximas elecciones para renovar las 16 jefaturas delegacionales y también las diputaciones locales.

¿Están de acuerdo todos los consejeros con su designación? Se insistió. “No, solo fue Diana”.

Al final de la pugna el profesor Bejarano ganó por partida doble, pues en sustitución de Paolo nombró a otro de los suyos, Gustavo Figueroa, pero también reacomodó al exconsejero en uno de los puestos claves dentro del Instituto.

El aplausómetro del IEDF

En el evento público del miércoles pasado en el auditorio del centro Cultural San Ángel, donde el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, acudió como invitado, se percibió un “aplausómetro” improvisado que dijo mucho de los rencores y simpatías dentro del IEDF.

Así por ejemplo, durante la ceremonia de los 15 años del IEDF, cuando subió a dar unas palabras el primer presidente de dicho organismo, Javier Santiago Castillo, el “aplausómetro” se disparó y más tarde enmudeció cuando la actual titular, Diana Talavera, hizo uso del micrófono.

Ahí, en medio de la multitud, Luigi intentó pasar desapercibido sin lograrlo, pues la polémica persigue a este exconsejero que mintió para ocupar ese puesto y cuyo expediente llegó hasta los más altos tribunales electorales del país.

Sin embargo, el experredista se siente arropado por la presidenta Talavera, quien ha hecho valer su poder dentro del organismo para mantenerlo dentro del instituto bajo viento y marea.

Ese 15 de enero, Luigi fue perseguido por las miradas curiosas de muchos actores de la vida pública política de la Ciudad de México. Manuel Granados, quien intentó sin éxito evitar que los bejaranistas impusieran a otro de los suyos en el lugar de Cerda; Raúl Flores, presidente del PRD, que estaba entre los invitados; Dione Anguiano, diputada local de un grupo opuesto al de Bejarano, y otros tantos.

Y es que el caso del bejaranista Luigi Paolo se desarrolló públicamente a través de los medios a lo largo del 2013 cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación aprobó por unanimidad destituir a Paolo Cerda como consejero del IEDF.

A finales del 2012, José Jaime Poy impugnó el nombramiento de Paolo Cerda al denunciar que éste tenía vínculos de afinidad muy claros con el partido del Sol Azteca, lo que violentaba la Ley.

El argumento claro que desde esas fechas se expuso fue que el artículo 27 del Código Electoral del DF establece que para ser consejero, los aspirantes no debieron militar ni formar parte de órganos internos partidistas en los cinco años anteriores.

Tras la investigación, y pese a los esfuerzos de la tribu bejaranista por ocultar el pasado de Cerda, se determinó que sí presentó información falsa ante la Asamblea Legislativa del DF.

En esa breve pesquisa se ventilaron pruebas respecto a que Cerda militó en el PRD por lo menos hasta principios del 2008.

Y así como los invitados a la celebración de los 15 años del IEDF no lo perdieron de vista esa noche, desde afuera tampoco pierden la ruta de los posibles movimientos que pueda realizar a favor de su mentor, Bejarano.

Por todo lo que implicó su llegada, su caída y su nuevo puesto dentro del IEDF, Luigi Paolo no puede pasar desapercibido. 

El exconsejero sigue siendo un tema-problema para el resto de los consejeros del IEDF que se oponen a las decisiones unilaterales de su consejera presidenta, la polémica Diana Talavera.