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Los precios del petróleo se desplomaron, el gobierno no proyecta aumentar los impuestos…. ¿de dónde saldrán los ingresos que el gobierno contempla en el presupuesto del próximo año?
De los trabajadores.
Para el 2017, los empleados formales sostendrán la tercera parte de la economía nacional.
Por concepto del Impuesto sobre la Renta (ISR) que pagan los trabajadores formales, se recaudará un billón 419 mil millones de pesos, el 10 por ciento más que en el 2016.
Representa el 33 por ciento del total de las entradas consideradas en la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para el 2017; un 7 por ciento del PIB.
Según cifras del Inegi, en México hay 50.8 millones de personas ocupadas; de ellas, solo el 42.6 por ciento, unos 21.6 millones, trabajan en empleos formales y pagan impuestos.
El 57.4 por ciento, más de 29.2 millones de personas, trabajan en la informalidad y no pagan impuestos.
Un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) sobre el Paquete Económico del 2017, revela que la captación de ISR para el siguiente año crecerá en 10 puntos porcentuales.
A esto se suma el crecimiento en la recaudación de los trabajadores afiliados al IMSS, que tendrá ingresos superiores en un 5 por ciento por concepto de cuotas, respecto al 2016.
En la iniciativa de Ley de Ingresos para el siguiente año, los investigadores encontraron que un 18 por ciento de la recaudación estará compuesta por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), cuya captación también aumentará 3.6 por ciento respecto al 2016.
En total, en el 2017 se recaudarán 794 mil millones de pesos por ese ingreso.
El aumento en los ingresos tributarios está relacionado con la instrumentación de la reforma hacendaria aprobada en 2014.
“Al parecer la reforma hacendaria ya ha madurado por completo y ha llegado a su tope recaudatorio debido a los propios criterios generales de política económica, se estima una recaudación tributaria en 2017 de 13.4 por ciento del PIB, mientras que para el 2022 se estima del 13.7 por ciento”, explicó
Adrián García Gómez, investigador de Ingresos e Impuestos del CIEP.
A los impuestos cobrados a trabajadores y al consumo, se suma el tributo cargado a las gasolinas, que podría tener impacto en la economía.
‘Gasolinizar’ la economía
En el 2017, la gasolina Magna podría alcanzar un precio máximo de hasta 15.45 pesos por litro, mientras que la Premium podría llegar a los 16.78 por litro.
Una proyección realizada por el CIEP revela que mientras las entradas por concepto de ingresos petroleros van a la baja, la recaudación que más aumentará porcentualmente será la de los impuestos que se aplican a las gasolinas.
La recaudación del ingreso que más crecerá será el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) que se cobra a los combustibles, cuyo recaudo tendrá un crecimiento del 31.5 por ciento respecto al 2016.
Por ese concepto, el Gobierno federal obtendrá 284 mil millones de pesos, un 1.4 por ciento del PIB.
Aunque se ha anunciado la entrada gradual del modelo de liberalización de los precios de la gasolina, con lo que el costo se fijará en torno a la oferta y la demanda, lo cierto es que el cobro del IEPS se mantendrá fijo.
El precio mínimo que podrían tener las gasolinas en 2017 serían de 13.65 pesos por litro de Magna y 14.74 por litro de Premium, según las proyecciones del CIEP.
Para Vidal Llerenas, diputado federal por Morena, se ha pasado de un modelo de “petrolización” a “gasolinización” de la economía, con la diferencia que ahora quienes pagan son los ciudadanos.
“Cayó la dependencia sobre el precio del petróleo, pero incrementó la dependencia sobre las gasolinas. ‘Gasolinizaron’ el presupuesto. El impuesto a las gasolinas te da casi lo de la reforma fiscal y ellos creen van a recaudar más este año”, sostuvo.
Llerenas recalcó que la liberalización en el precio de las gasolinas es irrelevante, pues no se quitan impuestos a las gasolinas.
“La gente no va a tener un precio menor porque les van a cobrar el impuesto. Entonces entre que el impuesto es un componente muy importante y entre que hay costos importantes en traerlas, no van a bajar las gasolinas.
“O sea, no suben los precios de las gasolinas porque no haya libre mercado, suben porque subieron los impuestos a las gasolinas. Esa es la verdad de las cosas, porque la compensación de la caída del precio del petróleo fue el incremento a los impuestos a las gasolinas”, explicó el congresista.
El crecimiento en la recaudación del IEPS creció como efecto de la reforma hacendaria.
Petróleo a la baja
Contrario a lo que ocurre con el IEPS de las gasolinas, el ingreso por el petróleo bajará como efecto del aumento de la oferta a nivel internacional y la disminución de los precio del barril de crudo.
El análisis del CIEP concluye que los ingresos que entrarán a las arcas nacionales que provienen del Fondo Mexicano del Petróleo, entidad que administra los ingresos por contratos de exploración y extracción de hidrocarburos, caerán un 24.8 por ciento respecto al 2016.
El Fondo ingresará unos 376 mil millones de pesos, un 9 por ciento del total de los ingresos nacionales, representa el 1.9 por ciento del PIB. Los ingresos que se tienen de Pemex por la venta del hidrocarburo decrecerán un 4.5 por ciento respecto a este año, alcanzando 392 mil millones de pesos, un 1.9 por ciento del PIB.
La caída en los ingresos de Pemex se debe principalmente a la baja en la producción de crudo.
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