Para enfrentar la escasez de agua en Monterrey y la afectación de esta crisis en los planteles educativos, especialmente los que laboran en el turno vespertino, el presidente municipal, Luis Donaldo Colosio Riojas, en compañía de directivos de Fundación Coca-Cola y Arca Continental, inauguró el programa “Escuelas de Lluvia” en la secundaria número 24 “Hermanos Flores Magón” zona del Topo Chico.
“Es la primera escuela de 15 que han sido seleccionadas conforme a lo que nos plantea Agua y Drenaje, que son las zonas con mayor estrés hídrico para poder incidir ahí”, refirió el edil.
“Son dos programas: ‘Escuelas de lluvia’, que plantean estos sistemas de captación y filtrado de agua, además del programa que se llama ‘Manos al agua´, es un programa también de lavaderos móviles con agua de lluvia”, explicó Colosio Riojas.
Las escuelas de lluvia son instalaciones de captación pluvial que brindan agua de buena calidad como reserva para escuelas, a través de la instalación de un sistema de acopio de agua de lluvia con capacidad de casi 500 mil litros por año.
En este proyecto se invierten 3.7 millones de pesos, que aportan por partes iguales el municipio y la empresa Arca Continental.
En el marco del Día Mundial del Medio ambiente y como parte de la Semana de Acción Climática de Monterrey, se puso en marcha el proyecto, que una vez que esté operando en las 15 escuelas, se beneficiará a 10 mil alumnos de las zonas más vulnerables y donde históricamente se ha carecido del abasto del vital líquido.
Ante los alumnos de la secundaria, el munícipe comparó la letra del himno nacional: “Mexicanos al grito de guerra, el acero, aprestad el bridón…” y refirió que, con la lucha que se libra actualmente con la crisis ambiental, una guerra no necesariamente significa pelear en un campo de batalla.
“Hoy en Nuevo León tenemos una guerra que estamos luchando todos los días en contra de la escasez de agua. Hoy en día ustedes tienen una gran oportunidad de aprender mucho mejor que mi generación o las generaciones que nos antecedieron, a no desperdiciar lo que sabemos que se puede acabar; a defender a toda costa el futuro de la siguiente generación y a poder garantizar la protección de nuestra tierra, especialmente hoy en día, protegerla de nosotros mismos”.
Reconoció que “si tenemos hoy una crisis hídrica, si tenemos una crisis de calidad de aire, si tenemos una crisis climática, la culpa es nuestra, como especie, como humanidad, como sociedad”.