Incertidumbre por la L5

La ruta final de la Línea 5 del Metrobús en la zona sur no ha sido definida aún, lo que ha provocado posturas a favor y en contra entre los vecinos que se encuentran en las inmediaciones del punto donde podría estar la obra

Las obras para concluir la ampliación de la Línea 5 del Metrobús en la zona sur de la Ciudad de México, que pretende ir de San Lázaro a Xochimilco, han generado opiniones encontradas entre los residentes más cercanos a las rutas donde aún no se ha logrado descartar una posible construcción.

Embotellamientos, susceptibilidad ante riesgos sísmicos, deforestación de camellones y menos opciones de movilidad son algunas afectaciones que llegan a suponer vecinos; sin embargo, también hay quienes pronostican un mejoramiento del transporte público, disminución de accidentes de tránsito, presencia policial constante y una mayor conexión con la zona urbana.

La colonia Girasoles, perteneciente a la alcaldía Coyoacán; así como Vergel Coapa, Residencial Miramontes, Residencial Acoxpa, Exhacienda Coapa, Villa Coapa y Narciso Mendoza, en la demarcación de Tlalpan, son las que principalmente se mantienen en la incertidumbre por la modificación del proyecto original.

Además, las negociaciones y mesas de trabajo sin resultados concretos son el común denominador entre vecinos partidarios y opositores, ya que desde julio del año pasado autoridades capitalinas no han podido decidir por dónde y hasta qué punto correrá el último tramo de la obra.

Carmen Castellanos, del Comité Ciudadano del cuadro Residencial Acoxpa, es una de las habitantes que se opone a la circulación de unidades del Metrobús sobre la avenida Canal de Miramontes, hasta su desemboque terminal en la alcaldía Xochimilco.

No se trata de estar en contra de la evolución del transporte, sino de su implementación sin condiciones necesarias, ya que la proyección de la obra se hizo previo al sismo del 19 de septiembre de 2017 y luego no se volvió a efectuar, además de que se descubrió que en la zona de Coapa existen fallas geológicas que presupondrían riesgo ante el tránsito de unidades pesadas, dijo.

“Nuestra negación está basada en ciencia y tecnología, no solo porque sí. A varios vecinos nos preocupa el Atlas de Riesgos y la movilidad está colapsada totalmente en la zona, sumado a que con la entrada del Metrobús se empeoraría todavía más, ya que Miramontes se reduciría a sólo dos carriles en ambos sentidos”
Carmen CastellanosIntegrante del Comité Ciudadano del cuadro Residencial Acoxpa

La vecina aseguró que una obra como el Metrobús también incrementaría la población flotante en todas las zonas aledañas y ello podría derivar en un aumento de condiciones de inseguridad y violencia.

Iniciativas en contra

Al cierre de 2018, una asociación civil denominada Mejoramiento de la Calidad Democrática Internacional (Mecademi) presentó un oficio a nombre de diferentes grupos vecinales de la zona de Villa Coapa ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso local para detener la entrega de recursos para la obra, no obstante, el proyecto avanzó.

La ampliación de la obra en canal de Miramontes buscaría atraer clientes a lo que será una de las plaza comerciales mas grandes de la ciudad, Gran Terraza Coapa; lo que a su vez generaría afectaciones ambientales y de movilidad por adecuaciones a la infraestructura, así como un recorte en los ramales de transporte público, según la organización.

“La mayoría de los vecinos apoyamos la obra porque la zona sur siempre ha padecido de una escasez de transporte público y con ello se abriría una oportunidad de mayor movilidad hacia distintas partes de la ciudad; además, bajaría la incidencia de accidentes viales en Miramontes, ya que es común que estos ocurran en los retornos”
Isabel DíazResidente de la zona de Coapa

La oposición que ha surgido alrededor de las obras del Metrobús, advierte la vecina, proviene de diversas colonias que mantienen calles secuestradas sin ningún permiso, donde han enrejado los accesos de la vía pública e incluso levantado bardas para hacer de sus manzanas sitios en teoría más privados.

“Si se reabrieran las calles tomadas la circulación sobre la avenida (Miramontes) no se congestionaría tanto, además de que tener un sistema de transporte seguro y rápido también traería beneficios. En Coapa más del 50 por ciento de sus habitantes no cuentan con auto propio y también predominan los adultos mayores, por lo que un transporte incluyente como lo es el Metrobús ayudaría a la zona”, sostuvo.

Proyecto estancado

La ampliación de la Línea 5 del Metrobús de San Lázaro a Xochimilco inició a mediados de agosto de 2017 con el entonces jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, quien anunció que la obra estaría terminada en 17 meses.

Sin embargo, dicho plazo ha quedado rebasado y a la fecha la construcción del ramal se encuentra pendiente y aún por definir.

La reubicación de tuberías de Petróleos Mexicanos (PEMEX) durante el periodo de excavaciones, así como las afectaciones derivadas del sismo del 19 de septiembre de 2017, han sido las principales razones del retraso en las obras, sumado a los diversos episodios de oposición vecinal.

Pese a todo, la mandataria local, Claudia Sheinbaum, hace unos días anunció que el gobierno capitalino dispondrá de un total de 800 millones de pesos para concluir la ampliación de la Línea 5 del Metrobús y que en este año la misma deberá entrar en operaciones, a pesar de reportar un avance global del 35 por ciento

Al respecto, precisó que su trazo terminal se continúa analizando por lo que en breve se tendrá una ruta definida del proyecto.

“Hay una decisión que tenemos que tomar junto con los vecinos de la zona, que es si se modifica su trazo como lo había planteado la administración anterior hacia Miramontes o continuar por el Eje 3. De hecho, el alcalde de Xochimilco (José Carlos Acosta) quiere que llegue a Xochimilco esa Línea, que sería muy bueno, hasta la Prepa 1”, expresó.

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