El incremento en los precios de granos como el maíz y el trigo afecta a todos, pero especialmente a los que menos tienen, asegura Ramsé Gutiérrez, codirector de Inversiones de Franklin Templeton México.
“No nada más le va a afectar a los mas pobres, también a los demás sectores, nada más que en menor escala. Finalmente, el porcentaje del ingreso que una persona menos favorecida económicamente dedica a comprar comida es mucho mayor al de aquellos con recursos”, explica el especialista.
La consultora Franklin Templeton México realizó un análisis en el que expone que las condiciones de la guerra en Europa, su respectivo incremento en el costo de los combustibles que ya comienza a reflejarse en México, y la sequía que ya se resiente en 43 por ciento del territorio nacional provocará un incremento en el costo de todo lo que utilice maíz.
Las tortas, tacos y tortillas, entre otros, se verán impactados con un alza en sus precios por toda esta serie de factores.
Lo que podría prever el mercado, de acuerdo con el experto, es que la cosecha en unos meses va a ser de menor calidad o menor cantidad y no sólo en México, también en otros países que son dependientes de los fertilizantes de Rusia o de Ucrania.
“Estamos en una época en la que ahorita en México se está sembrando. En dos a cinco meses se va a empezar a cosechar lo que hoy se está plantando, pero qué problema tenemos ahorita, todo el tema de Ucrania, que los fertilizantes que se usan para hacer que las cosechas sean mejores están caros.
“Hoy por hoy, los productores están teniendo problemas para conseguir un fertilizante que se adapte a sus presupuestos o están empezando a sembrar con fertilizantes de menor calidad o sin fertilizantes”
Otro punto es que el incremento en el precio de las gasolinas incide en el precio final de los productos. De tal manera que el alza de precios se reflejará en el campo, como en el trigo y el maíz, así como en la carne de res, pollo y cerdo.
“El maíz en particular, que es un producto muy sensible en la canasta de consumo del mexicano, pues finalmente nos genera una presión inflacionaria para este año y se desvanece la idea de que la inflación baje en este primer semestre del 2022.
“Tenemos presiones internas y externas en los precios de los bienes agrícolas, por eso es que estamos viendo una presión tan fuerte en los precios tanto del maíz como del trigo”, finaliza.