Indígenas vs INE: el papel de los pueblos originarios frente al proceso electoral

Previo a la elección más grande de la historia de México, 30 comunidades indígenas anunciaron que no permitirán la instalación de casillas en sus tierras por parte del INE, organismo al que han acusado de obstruir la llegada de Marichuy a la boleta de la elección presidencial

En la historia del país, la relación entre las comunidades indígenas de México y las autoridades electorales, ha estado marcada por desencuentros. A esto se suma la intención de competir en la elección presidencial con un candidato independiente.

En más de una elección, ya sea federal o local, los pueblos originarios han respondido de forma negativa a la instalación de casillas en sus comunidades, en defensa de la autodeterminación y en protesta por la pobreza que permea en esas zonas.

A menos de cuatro meses de que tengan lugar los comicios más grandes de la historia del país, concurrentes en 30 estados y en los que se elegirá al Presidente de la República, 30 comunidades de Michoacán se han pronunciado por no participar el 1 de julio.

El Consejo Supremo de los pueblos originarios de ese estado informó al órgano electoral, a través de un documento, que no permitirán la instalación de casillas ni actos proselitistas en su territorio.

“(La decisión responde) a la incapacidad del Estado mexicano para resolver las condiciones de pobreza, marginación, seguridad y discriminación de las comunidades indígenas”, menciona la misiva.

No obstante, si bien este movimiento inició en 2004, cuando se presentó el primer caso en Michoacán en el que cuatro pueblos decidieron no participar en la elección federal, para 2015 ya eran siete las comunidades unidas que decidieron no prestar los espacios para la instalación de casillas de la elección de diputados federales.

Ahora ya son 30 los pueblos originarios que pidieron, tanto al INE como las Instituto Electoral de Michoacán, no contemplarlos en la logística el día de la elección; de lo contrario, responderán con cierre de carreteras y caminos.

Otro de los desencuentros en la relación, fue la postulación de la representante del Consejo Nacional Indígena María de Jesús Patricio, como aspirante a la candidatura independiente indígena a la presidencia. Sin embargo, no alcanzaron las más de 800 mil firmas que necesitaba para alzarse como candidata.

La búsqueda de Marichuy por aparecer en la boleta electoral estuvo marcada por la dificultad para recolectar las firmas ciudadanas y por los impedimentos que la conexión a internet le impedían tener apoyos en zonas muy apartadas del país.

Los promotores de la aspirante alcanzaron a recolectar 248 mil firmas, muy lejos de las 860 mil necesarias. Esto equivale al 1 por ciento del padrón electoral del próximo 1 de julio.

Otro hecho relacionado con los pueblos originarios, lo protagonizó el actual presidente del INE, Lorenzo Córdova, cuando se filtró una llamada telefónica entre él y el secretario ejecutivo del Instituto, Edmundo Jacobo, en 2015.

En conversación telefónica, Córdova Vianello, se mofa de los representantes de los pueblos indígenas, luego de reunirse con ellos en el marco de la “asesoría a los pueblos indígenas”.

“Había uno… no mames, no te voy a mentir, te voy a decir cómo hablaba este cabrón: Yo jefe, gran nación chichimeca, vengo Guanajuato. Yo decir aquí o diputados, para nosotros, yo no permitir tus elecciones”, se escucha decir al presidente del INE, quien suelta una carcajada.

La reunión que Lorenzo Córdova sostuvo, previo a la llamada, según circuló en los medios de comunicación, fue con uno de los jefes de las naciones originarias, Hipólito Arriaga Pote.

Si bien el INE nunca aceptó ni negó la veracidad del video que fue colocado el YouTube, informó que presentó una denuncia ante la PGR por la intervención telefónica.

Te puede interesar