Aunque el Gobierno de la autodenominada Cuarta Transformación tuvo que enfrentar recientemente un accidente minero que cobró varias vidas en el estado de Coahuila, en los hechos ha reducido la bolsa presupuestal que se utiliza para financiar las inspecciones sobre la industria minera.
Peor aún, cuando la Auditoría Superior de la Federación (ASF) analizó el Desempeño de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en lo concerniente a la “Regulación e Inspección de las Condiciones Laborales Mineras”, lo que descubrió es que no solo contaba con un presupuesto menor para esas tareas que en años pasados, sino que además lo había subejercido.
La partida presupuestal que fondea estas inspecciones fue de poco más de 551 millones de pesos, señala este informe de la Cuenta Pública 2019, un monto inferior al que se asignó en el último año del expresidente Enrique Peña Nieto.
“En la estructura programática del PEF 2019 se autorizaron 551 millones 184 mil pesos para la operación del Pp E003 ‘Ejecución de los programas y acciones de la Política Laboral’ con la finalidad de desarrollar acciones de regulación e inspección de las condiciones laborales, en la que se encuentra inmersa la actividad minera, a cargo de la STPS, cifra menor en 16.2 por ciento (106 millones 908 mil pesos) que los 658 millones 092 mil pesos asignados en 2018”.
Sin embargo, el panorama se agrava pues la Secretaría que encabeza Luisa María Alcalde Luján, ni siquiera aprovechó al 100 por ciento la bolsa presupuestal, no #Minería obstante que había sido reducida y que debía usarse en la inspección laboral de los centros mineros del país; según la ASF, el monto que sí utilizó fue un poco superior a los 469 millones de pesos.
“En 2019, la STPS operó el Programa presupuestario (Pp) E003 ‘Ejecución de los programas y acciones de la Política Laboral’, para realizar la regulación e inspección de las condiciones laborales en los centros de trabajo, en el que está incluido lo relacionado con la actividad minera, a fin de contribuir con el desarrollo económico incluyente mediante acciones que propicien el trabajo digno o decente, para lo cual ejerció un presupuesto de 469 millones 254 mil pesos, cifra inferior en 14.9 por ciento (81 millones 930 mil pesos) a los 551 millones 18 mil pesos autorizados en el Presupuesto de Egresos de la Federación de ese año”.
Todo ello repercutió en que la Secretaría que dirige Alcalde Luján inspeccionara ese año tan solo una de cada 10 minas que hay en el país.
“En cuanto a las inspecciones en materia de condiciones generales de trabajo; seguridad e higiene, y capacitación y adiestramiento, la STPS realizó 845 inspecciones a centros de trabajo minero (cifra que representó el 11.4 por ciento de los 7 mil 416 centros de trabajo minero activos), de las que el 32.3 por ciento (273) fueron ordinarias y el 67.7 por ciento (572) extraordinarias; sin embargo, no se acreditó el estatus de resolución del 34.1 por ciento (93) de los expedientes de inspección ordinaria, ni el 51.2 por ciento (293) de inspección extraordinaria”.
Luto en Coahuila
El 11 de junio de 2021 el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer que habían concluido las labores para recuperar los cadáveres de los mineros que habían quedado atrapados en la mina Micaran, en el municipio de Múzquiz, Coahuila, tras sufrir un accidente.
“Se logró rescatar a los siete mineros que quedaron atrapados en el derrumbe de una mina en Múzquiz, Coahuila. Un accidente, se rompió una represa, quedaron atrapados desde hace ocho días y dimos instrucciones para que se trasladaran, además de la Guardia Nacional, de elementos de la Secretaría de la Defensa, la secretaria del Trabajo, la directora de Protección Civil, la secretaria de Economía”.
La titular de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, confirmó la información.
“Tras muchas horas de labores de rescate en la mina de Múzquiz, Coahuila, anoche se localizó el cuerpo del último minero de los siete que perdieron la vida tras el lamentable accidente ocurrido el sábado pasado”.
Mediante un comunicado, el Gobierno de México señaló que “hace patente su compromiso para realizar las diligencias correspondientes a fin de esclarecer las causas del accidente, toda vez que la prioridad fue atender el rescate de los trabajadores atrapados”.
Mal desempeño de la STPS en la industria minera
Las conclusiones a las que llegó la Auditoría sobre el desempeño de la Secretaría fueron negativas, pues aduce que sus labores no ayudaron a que los mineros cuenten con condiciones laborales más seguras, entre otros aspectos que tampoco mejoraron.
“En opinión de la ASF, la regulación e inspección realizada por la STPS, en 2019, con cargo a los recursos del Programa presupuestario E003 “Ejecución de los programas y acciones de la política laboral”, no fue efectiva para incidir en la mejora de las condiciones de los centros de trabajo de la actividad minera, ni para fomentar la seguridad y salud de los trabajadores del sector”.
Alrededor del 8 por ciento de los accidentes en minas son mortales, además los trabajadores pueden padecer enfermedades discapacitantes
Las labores de inspección que debe realizar la Secretaría sobre la industria minera son fundamentales, por el riesgo que deben enfrentar los mineros todos los días.
Con base en informes de la Organización Internacional del Trabajo, la ASF advierte que el índice de muertes, lesiones y enfermedades entre los trabajadores de las minas del mundo confirma que la minería sigue siendo la ocupación más peligrosa tomando en cuenta el número de personas expuestas al riesgo, debido a que los trabajadores son afectados por enfermedades profesionales discapacitantes como la neumoconiosis, la pérdida de la audición y los efectos de las vibraciones, y alrededor del 8.0 por ciento de los accidentes son mortales.
Además, los empleados en la minería de pequeña escala “son a menudo informales, por lo que muchos de sus empleos son precarios, sin prestaciones mínimas como la seguridad social, y están lejos de cumplir con las normas del trabajo nacionales e internacionales. Las tasas de accidentes en las minas de pequeña escala son habitualmente 6 o 7 veces más altas que en las operaciones de mayor escala”.