El INE vuelve a estar bajo el escrutinio de la ciudadanía en el marco del proceso electoral más grande en la historia del país.
Mientras organiza los comicios para más de 21 mil cargos de elección popular, el Instituto Nacional Electoral recibe ataques por sus determinaciones y se le suman más tareas a realizar.
En entrevista con Reporte Índigo, Ciro Murayama Rendón, consejero electoral del INE, enlista los desafíos a los que se enfrenta el órgano garante de la democracia en el país, también explica el camino para organizar las elecciones y proteger la salud de los electores en el contexto de la pandemia por COVID-19 al emitir su voto.
INE, el blanco de críticas
En las últimas semanas, el Instituto Nacional Electoral fue cuestionado por personajes de distintas fuerzas políticas, inconformes con las decisiones que tomó el órgano.
Las críticas más recientes, provienen del diputado Porfirio Muñoz Ledo, quien compite por la dirigencia de Morena. Tras los resultados del segundo sondeo organizado por el INE, el legislador salió avante por una pequeña diferencia ante su compañero de bancada, Mario Delgado.
Debido a la corta distancia entre ambos candidatos, el Instituto prepara una tercera encuesta para definir al ganador.
Hace unas semanas, el Consejo General del INE determinó otorgar el registro a un nuevo partido –Encuentro Solidario– y rechazarlo a seis organizaciones ciudadanas que también lo buscaban, entre ellas México Libre, partido que encabezan Margarita Zavala y su esposo, el expresidente Felipe Calderón.
Tras esta decisión, el INE fue receptor de ataques por considerar que hubo sesgos al momento de deliberar cuáles plataformas sociales no debían obtener su aval de partido político. Al final, las organizaciones se inconformaron ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y este determinó otorgar el registro a dos más (Fuerza Social por México y Redes Sociales Progresistas), pero dejó fuera de manera definitiva a México Libre.
Ciro Murayama considera que uno de los grandes problemas de la democracia en el país es la falta de reconocimiento de la derrota.
“Como en cada elección solo sale victorioso uno y la mayoría de los contendientes no obtiene el triunfo, a menos que cambiemos esa cultura lo que vamos a seguir teniendo es la proliferación de las descalificaciones a las reglas que nos hemos dado todos”, menciona el consejero.
Con respecto a la elaboración de las encuestas para definir al nuevo dirigente de Morena, por orden del TEPJF, el consejero electoral afirma que el no reconocer cuando se pierde es un fenómeno que se da incluso al interior de los institutos políticos, no es exclusivo de las elecciones.
“Dentro de los mismos partidos se empiezan a dañar, porque esta cultura de solo reconocer cuando gano va carcomiendo la posibilidad de entendimiento”, agrega.
Sobrecarga de tareas
Además de organizar y dar certeza en las elecciones, el INE debe desempeñar otras actividades como fiscalizar los gastos de campañas de todos los candidatos que aspiren a un cargo de elección popular en el país, administrar los tiempos de anuncios políticos difundidos en radio y televisión, y elaborar las credenciales de elector de todos los ciudadanos.
A esta lista de tareas, se sumaron algunas otras que el Instituto debe resolver, como observar las encuestas para definir al nuevo dirigente de Morena, instrumentar la consulta popular avalada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para enjuiciar a actores políticos que hayan realizado malas prácticas en sus gestiones y la revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador que se realizará en 2022.
Ante la expansión de encargos, Murayama Rendón afirma que el INE cuenta con la capacidad institucional para concretar todo lo que se le pide, sin embargo, reconoce que es importante fijar un límite, ya que las asignaciones siguen en aumento.
El consejero electoral también hace hincapié en que para cumplir con todas sus atribuciones es necesario que se garantice el presupuesto necesario para que el Instituto pueda cumplirlas, en el caso de la consulta popular, argumenta que es algo que no estaba contemplado en su petición de recursos al Congreso de la Unión.
A finales de agosto, el INE envió un anteproyecto a la Cámara de Diputados -órgano legislativo encargado de asignar el presupuesto de la Federación- en el que solicitó 20 mil 465 millones de pesos para el 2021.
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el siguiente año, que es revisado en San Lázaro, contempla otorgarle al Instituto Nacional Electoral 27 mil 690 millones de pesos, de ser así, tendría recursos suficientes en la instrumentación de procesos democráticos.
Coahuila e Hidalgo, ensayo para 2021
Para Murayama Rendón, las elecciones de Coahuila e Hidalgo que se celebrarán el próximo domingo serán un ensayo rumbo a los comicios de junio de 2021.
El consejero destaca que el INE se enfocará en garantizar el derecho al voto pero también en proteger el derecho a la salud, ya que estos procesos electorales locales se realizarán en medio de la pandemia por COVID-19.
A pesar de que algunas vacunas en el mundo muestran avances importantes y en México el Gobierno federal busca adquirir las suficientes para aplicarlas en la población, la incertidumbre de si en junio de 2021 estarán disponibles pone otra prueba al INE.
“No podemos especular con la gravedad de la enfermedad ni tampoco actuar como si estuviéramos en un escenario distinto al que conocemos. En el mundo, al mes de octubre, no hay una sola vacuna que se haya probado o que sea efectiva, ni tampoco tenemos elementos para saber que, de existir en los próximos meses, la tendrá toda la población. Entonces debemos de garantizar todo aquello que sabemos que es útil y necesario”, enfatiza el consejero.
Para las elecciones de Coahuila e Hidalgo el INE contempla que los funcionarios de casilla porten en todo momento careta y cubrebocas. Los electores también deberán portar protección en las vías respiratorias y solo se solicitará que se la retiren para verificar su rostro con la credencial de elector.
En las filas para ejercer el voto, se guardará sana distancia. Estas medidas podrían prolongarse a 2021 si es que la contingencia sigue vigente, la elección para ese año convocará a más de 90 millones de ciudadanos.