Si existió un rebase de topes de gastos de partidos en campañas de 2017, el Instituto Nacional Electoral (INE) no resolverá la anulación de elecciones, pues será papel del los tribunales electorales, aclaró el Consejero Presidente de la instancia, Lorenzo Córdova Vianello.
“Lo menciono porque en días recientes se ha abierto una intensa discusión sobre la posibilidad de que se anulen algunas elecciones como consecuencia de la fiscalización, las eventuales decisiones que se deriven de la revisión del INE, salvo las multas, no le corresponde tomarlas al Instituto, sino a los tribunales”, explicó durante la reanudación de la Sesión Extraordinaria del Consejo General.
Especificó que aunque es cierto que la reforma introdujo un nueva causal de nulidad derivada de un rebase de los topes de gasto le toca dirimirla a la justicia electoral, no al INE.
En ese sentido, dijo, el trabajo del Instituto debe ser eminentemente técnico y no especular con lo que puede o no ocurrir.
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Señaló que el hecho de que haya un tope de gasto de la elección de gobernador del Estado de México por 285 millones de pesos con un listado nominal de 11.3 millones de electores, es decir, un tope proporcionalmente cinco veces más alto del que tendremos para la elección presidencial de 2018, son el resultado de las decisiones que se tomaron por las fuerzas políticas representadas en cada uno de los congresos locales y plasmadas en sus leyes, no del INE.
Por su parte, añadió que en 2017 el INE auditó en apenas un mes y medio mil 258 millones de pesos, correspondientes a las elecciones ordinarias de las cuatro entidades, frente a la revisión de mil 612 millones, pero de 14 elecciones en 2016.
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Dijo que el tope de gasto del Estado de México supone 25 pesos por cada elector, mientras que el presidencial de 2018 será solo de cinco pesos por elector.
El Consejero Ciro Murayama mencionó que en las campañas a tres gubernaturas, los partidos políticos y sus candidatos informaron gasto por un total de 508 millones de pesos, y la autoridad detectó 257 millones más.
